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Este ha sido un acontecimiento recurrente en la historia reciente de Ibagué, sin embargo, son pocos los que saben cómo llegaron estos hermosos árboles a la ciudad.
En ese orden de ideas, Fernando Díaz, ingeniero forestal de Cortolima, explicó que el Ocobo es originario de las Américas, específicamente en su zona centro y sur.
“En Ibagué, la fuerte presencia de los ocobos se debe a una tarea que realizó la doctora Aida Saavedra, gobernadora de los 50’, con las ‘Damas Rosadas’, que traen una cantidad de semillas de Armero Guayabal y las siembran en Belén, el centro, La pola y parte de Cadiz”, afirmó el ingeniero.
La planta encontró en estas tierras, las condiciones ideales para crecer y extenderse .
Es por ello que en casco urbano, podemos encontrar una afloración significante de este árbol, convertido ya en insignia de la ciudad
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