¿Qué va a pasar con el petróleo?

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
De lograr contratos para más exploración, Colombia cambiaría la tendencia frente a 2019 en términos de beneficios por exploración.

Aunque la tensión mundial que provocaron las más recientes confrontaciones militares entre Estados Unidos e Irán ya ha venido desescalando, los efectos en la economía, no solo del planeta, sino también de Colombia, se siguen sintiendo, en especial en los precios internacionales del petróleo, que han sufrido variaciones que hacen que expertos no tengan claridad de cómo se comportará en días futuros.

Paradójicamente, el conflicto que disparó los precios del combustible terminó por beneficiar a nuestro país, ya que el crudo llegó a valores de 70 dólares por barril, cuando en Colombia las proyecciones económicas para el 2020 se hicieron con un barril a 30 dólares.

Sin embargo, esos efectos no son permanentes y el desescalamiento del conflicto internacional ya volvió a afectar el comportamiento del petróleo. Incluso, expertos creen que para que esos precios altos se mantengan habrían que mantener una situación de crisis en Oriente Medio.

 

¿Entonces qué puede pasar?

“Cualquier escaramuza que suceda en esa parte del planeta, afecta los precios del petróleo”, afirma Álvaro Younes, presidente de Fedispetrol, al referirse a lo ocurrido en el Golfo Pérsico, tras las hostilidades entre Estados Unidos e Irán y explica que aunque Colombia se ve beneficiada en un momento clave, ya que la subida de los precios del crudo se dio a inicio de año, lo que puede significar un impulso para avanzar a cumplir las metas de ingresos en los meses que le restan al 2020.

Por su parte, el analista senior de mercados en Oanda, Edward Moya, hizo énfasis en que el país no puede basar sus proyecciones en estos precios, ya que son volátiles y dependen, al menos en este momento, de cómo siga avanzando la situación entre Irán y Estados Unidos.

“Para que los precios del petróleo sigan subiendo, los comerciantes de energía necesitarán ver una interrupción del suministro o que la situación siga siendo lo suficientemente volátil como para evitar que otros petroleros eviten pasar por el Estrecho de Ormuz, una puerta vital para la industria petrolera mundial”, explicó.

Desde luego, esos precios altos benefician a Colombia, sin embargo, Francisco José Lloreda, director de la Asociación Colombiana del Petróleo, afirma que “no hay que hacer cuentas alegres”, teniendo en cuenta que “para efectos fiscales, lo importante es el promedio anual, y estamos iniciando el año, por lo cual no es claro cómo vaya a ser el comportamiento de los precios a lo largo del 2020”.

Además, Lloreda advierte que los precios del petróleo se determinan por tres factores fundamentales: “las condiciones de mercado, es decir oferta y demanda de crudo; la situación geopolítica; y un factor de carácter especulativo, en especial porque, independientemente del precio del crudo, las negociaciones de este son principalmente a mediano plazo”.

Teniendo en cuenta el tercer factor, Lloreda advierte que es necesario esperar a ver cómo se desarrolla el conflicto para así poder evaluar las afectaciones reales sobre la oferta del crudo y determinar si hay producción suficiente para compensar los vacíos que pudieran llegar a presentarse por la problemática geopolítica.

Hay, por otra parte, un factor que, a la luz de los antecedentes históricos, podría llegar a restarle fuerza a las afectaciones sobre el precio del petróleo a raíz del conflicto bélico entre Washington y Therán. Así lo explica David Pérez Reyna, profesor asistente de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes.

“Estados Unidos se ha vuelto un productor muy importante también, mientras que Irán lleva muchos años por fuera de los mercados por las sanciones impuestas por Estados Unidos (desde 2015 empezó a entrar otra vez, a raíz del acuerdo firmado entre Irán y otros cinco países, pero Estados Unidos se retiró de este acuerdo y volvió a imponer sanciones económicas)”.

Teniendo en cuenta lo anterior, un conflicto con Irán como protagonista no tendría que ser necesariamente un escenario que genere consecuencias inmediatas y a gran escala sobre los precios del petróleo a nivel mundial.

Por otra parte, para Luis Miguel Morelli, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el verdadero impacto de que se incremente el precio del crudo radica en que el apetito inversionista extranjero se abriría y Colombia se convertiría en un referente para la exploración petrolera.

“Si hay un incremento en los precios del petróleo, hay más posibilidades de inversión en diversas partes del mundo. Pero si además las empresas quieren diversificar el riesgo, saben que en Colombia van a tener la oportunidad de inversión”, explica.

Y añade que, para él, otro efecto de los precios altos del petróleo es que aumente la necesidad de incrementar sus inversiones en exploración y eso podría llevar a que se busquen más perforaciones en las reservas nacionales.

“Si hay un aumento en los precios del petróleo, naturalmente, los inversionistas van a querer incrementar sus inversiones en exploración, porque como esto es capital de riesgo y depende del precio del petróleo, ha sido muy difícil que Colombia vuelva a estar en el negocio de los hidrocarburos, puesto que el país no ha firmado contratos (de exploración) en los últimos cinco años”.

“El 2019, que acaba de pasar, que pudimos reactivar la firma de contratos de inversión en exploración, el precio del petróleo no fue el más conveniente, sino, seguramente hubiéramos tenido más propuestas y, por ende, más contrato”.

Lo que sí dejó en claro Morelli es por parte de la ANH se espera que el precio del petróleo pudiera manejarse sobre los 70 dólares durante 2020. Sin embargo, aclara que “nosotros nos estamos pendientes del precio del petróleo; lo que sabemos es que si se incrementa el precio del petróleo, hay más apetito por el negocio”.

La opinión de Morelli fue ratificada por el análisis de Álvaro Younes, quien no negó que el incremento en los precios del petróleo pudiera traer un impacto positivo para el comercio petrolero de Colombia.

Credito
COLPRENSA

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