Cansados pero satisfechos salieron en la madrugada de ayer Leonidas Montilla y Wilson Escobar para Tolima y Alcalá (norte del Valle), sin las manos vacías. Ellos y las 550 mil familias cafeteras del país empezarán a recibir a partir del 18 de marzo próximo un subsidio directo por carga de $145 mil, que lograron luego de plantarse por 12 días en las carreteras del país, en un hecho sin precedentes en la historia de la caficultura. 

El auxilio, llamado Protección de Ingreso al Caficultor (PIC), que le implica a la Nación apropiar $800 mil millones, fue solo uno de los puntos negociados por los cafeteros en una intensa jornada de dos días que permitió conjurar el paro del sector iniciado el 25 de febrero pasado. 

Pero las mesas de diálogo siguen. El acuerdo firmado contempla el compromiso de constituir entre el Gobierno y los voceros cafeteros designados una mesa con poder de decisión, en la que se empecerán a discutir, posiblemente a partir de la próxima semana, los puntos del pliego petitorio sobre los cuales no se tomaron determinaciones, porque la prioridad era el ingreso al caficultor y levantar la huelga 

Estos tienen que ver con la deuda cafetera, el control sobre el precio de abonos y agroinsumos, minería en zona cafetera y las importaciones de café . 

“Una comisión de voceros viajará a Bogotá y la idea es negociar en 90 días a partir del momento en que se inicie esta mesa”, dijo uno de los coordinadores del Movimiento por la Dignidad Cafetera, Óscar Gutiérrez. 

Pero ahí también se deben discutir los puntos propuestos por el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, quien señaló que los cafeteros deben garantizar la seguridad social a los jornaleros y recolectores. 

Ahora, el Ministro de Hacienda debe empezar a hacer cuentas y llevar al Congreso unos traslados presupuestales que puedan darle cumplimiento al acuerdo. “Requiere de un ejercicio de modificación del presupuesto de este año”, sostuvo. 

Mientras tanto el PIC se atenderá con $119 mil millones que hay disponibles del antiguo Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC), al tiempo que Cárdenas aclaró que se trata de un apoyo solo vigente en 2013. Gutiérrez señaló que el primero de enero de 2014 volverán a hablar. “La política debe seguir hasta que se saque a la caficultura del sótano”, dijo. 

¿Ahora sigue la institucionalidad?

Tras lograr el acuerdo con los cafeteros y volver a la calma en las carreteras del país, uno de los asuntos pendientes es la institucionalidad cafetera y el anunciado ‘revolcón’ a la Federación Nacional de Cafeteros. El mismo ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, reconoce que la Federación ha perdido credibilidad y la coyuntura del paro cafetero sí afectó la institucionalidad del sector. Se refirió a que si varios Comités de Cafeteros, que también están divididos, entre los que consideran que el gerente Luis Genaro Muñoz debe dar un paso al costado y los que apoyan su gestión, no es un buen precedente y reiteró que son necesarios los cambios en todos los niveles, incluyendo la cabeza.