El Decreto 884 de 2012 reglamentó esta modalidad en el país, para que los teletrabajadores tuvieran los mismo derechos que cualquier otro empleado, es decir, seguridad social, prestaciones y un salario justo. 

En Colombia y en Latinoamérica, esta opción laboral no ha tomado la suficiente fuerza, pues aún existen temores por la responsabilidad que tendría el empleador, aunque grandes empresas como Microsoft, Alpina, Bancolombia y Mapfre, ofrecen esta oportunidad. 

Aunque el país ha avanzado en este tema y en el último balance de rendición de cuentas del Ministerio del Trabajo, dijo que ya hay cerca de 40 mil colombianos teletrabajando, el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC, ha estado impulsando este nuevo modelo. 

La viceministra del Mintic, María Carolina Hoyos, aseguró que desde Vive Digital se está impulsando el teletrabajo para que llegue y se quede en el país. “Actualmente 200 municipios están conectados a la red de fibra óptica y para finales de este año tendremos a 777. La meta para 2014 es tener a  mil 78, es decir, pasaremos a tener cubiertos el 95 por ciento de los municipios en Colombia. No hay mejor infraestructura entonces para desarrollar el teletrabajo”, explicó. 

En Bogotá, dos expertos argentinos en el tema, brindaron una conferencia acerca de las ventajas que trae la implementación de esta modalidad de empleo en las empresas y de qué manera se puede capacitar a las personas interesadas que quieran laborar a distancia. 

Alberto Fantini, asesor de organizaciones empresariales y autor del Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo, llegó al país para defender esta modalidad, de acuerdo a las experiencias de su país, las cuales han resultado ser muy positivas al registrar un crecimiento importante en los últimos cinco años. 

Aunque el temor de que esta modalidad no funcione en las empresas sigue siendo alto, ya que las compañías no están seguras de la voluntad que pueda tener el empleado, se plantea que los contratos que se hagan a estas personas deben ser mucho más completos, donde se fijen aspectos de cumplimiento que beneficien tanto a las empresas como al prestador de sus servicios. 

“Colombia ha dado un paso significativo en materia legislativa en relación a la Argentina, pero le falta dar pasos operativos con mayor fuerza, agilidad y decisión que se traducen en acciones de difundir y promover el teletrabajo en la organización y administración pública en general, pero particularmente en las pymes. Las grandes empresas tienen teletrabajos ya instalados, pero las organizaciones medianas y pequeñas todavía no sean decidido”, aseguró el asesor argentino.