Arroceros del Tolima, en la incertidumbre

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Los efectos generados por el cambio climático que afecta los cultivos podrían estar incidiendo en la decisión de siembra de los productores arroceros en el Departamento.

De los 10 mil millones de pesos que el Gobierno nacional entregó a los arroceros del país en 2013 para la compra de maquinaria y equipos, solo han sido solicitados alrededor de tres mil millones de pesos por parte de los productores.

Los recursos fueron otorgados en octubre de 2013, época en la que el Gobierno nacional había notificado al sector arrocero del millonario desembolso en ICR para beneficiar a pequeños, medianos y grandes productores del cereal.

Rafael Hernández, gerente General de Fedearroz, el gremio arrocero nacional, mostró su preocupación por la falta de solicitudes para la obtención de los recursos.

“Nosotros conseguimos, en 2013, 10 mil millones de pesos para el programa Amtec, con ICR de 20 por ciento para los grandes productores, 30 para los medianos y 40 para los pequeños”, recordó Hernández.

El Amtec, o programa de Adopción Masiva de Tecnología, es una iniciativa de la Federación que inició con pruebas piloto en Tolima.

Con la iniciativa se espera, mediante el manejo integrado de los cultivos y el uso de maquinaria apropiada, la reducción de costos de producción para incrementar la competitividad del sector.

Entonces, si los recursos son para el beneficio de los mismos agricultores y el desarrollo de su actividad, ¿por qué no han sido solicitados?

Incertidumbre

Roberto Botero, líder del sector y representante del movimiento por la Dignidad Arrocera, opinó que los recursos no han sido usados por la incertidumbre que reina entre los productores arroceros.

Según él, la existencia de los 10 mil millones de pesos y su objeto son bien conocidos por los arroceros del Tolima, pero ello no ha garantizado que ellos se hayan beneficiado de los recursos.

Además, afirmó, que el acceso a los recursos no es complicado, pero la incertidumbre está incidiendo en las decisiones de acceder al ICR otorgado por el Gobierno nacional.

La incertidumbre de los arroceros se remite al futuro del cultivo, influenciado por la inestabilidad en los rendimientos “que hace que la actividad se vea en riesgo en un momento determinado”, explicó Botero.

Y expuso que “el agricultor no toma la decisión de acceder al crédito por el miedo de quedarse con una maquinaria después inservible”.

Y es que después de julio, en el Tolima, las cosechas que comienzan a recolectarse arrojan rendimientos que tienen una tendencia al alza, pero eso hoy no es una constante, según los cultivadores.

Otros recursos sin uso

Botero indicó, además, que de los 10 mil millones de pesos otorgados por el Gobierno nacional en 2013, ocho mil 470 millones quedaron disponibles en 2014. De ese monto, han sido usado por los agricultores cerca de dos mil millones de pesos.

Botero recordó que desde el pasado 14 de mayo, el Gobierno nacional dispuso de otras líneas con ICR para la adquisición de maquinaria e implementos necesarios para el cultivo, distintos a los del programa Amtec.

En total, fueron dispuestos 37 mil millones de pesos, afirmó Botero, quien aseguró “que esos recursos tampoco han tenido una utilización importante”.

El líder gremial, a su vez, recordó la reducción de 44 mil hectáreas de cultivo en los Llanos orientales, durante el primer semestre de 2014.

Para él, esa situación es una muestra de la deserción de productores en una zona de relativa “estabilidad”, causada por la incertidumbre en la que están, además de los “problemas de cartera recientes que tienen”.

Con respecto al Amtec, Botero señaló que es una alternativa “buena” siempre y cuando los productores cumplan y la apliquen en un 100 por ciento.

Posibles riesgos

Luego de que la semana anterior Fedearroz divulgara los resultados de un estudio en los que se informó de millonarias pérdidas en los cultivos de arroz en la costa Norte, a causa de la sequía, se prendieron las alarmas de los arroceros en todo el país.

Aunque los efectos de la sequía no son nuevos y ya se sienten sus impactos en cultivos del Espinal, Guamo y Saldaña, Roberto Botero consideró que la situación vivida en la Costa no se repetiría con la misma intensidad en el Tolima.

Eso sí, advirtió, siempre y cuando el nivel de los caudales que surten los distritos de riego del Departamento no disminuyan lo suficiente como para poner en riesgo los cultivos del cereal.

Llamado a productores

“Yo invito a los agricultores a que hagan uso del ICR, porque es una plata barata con unos bajos porcentajes, precisamente para adquirir equipos para poner en práctica el Amtec”, afirmó Rafael Hernández. El líder gremial recordó la importancia del manejo integrado de los cultivos y de la necesidad de la aplicación de la maquinaria adecuada para reducir los costos de producción.

Hernández indicó que los productores que requieran de recursos del ICR para la aplicación del programa pueden solicitar la visita de un representante de la Federación, que certifique la aplicación del Amtec en los cultivos del aspirante. Por su parte, Roberto Botero aseguró que el Amtec “parte desde el proceso de siembra, momentos en los que se espera que la oferta ambiental para el cultivo sea muy buena, para que se recolecte las cosechas en esos periodos de buena oferta”.

Credito
IBAGUÉ

Comentarios