Sector de la confección nada que halla operarios en Ibagué

ARCHIVO – EL NUEVO DÍA
El sector necesita más de 600 operarios que no encuentra por ningún lado. El tipo de contratación, los niveles de los salarios y hasta la falta de formación podrían ser los motivos del déficit.

En el sector textil y de la confección de Ibagué se presenta un hecho paradójico. Aunque la tasa de desempleo de la ciudad está en 13.4 por ciento, la sexta más alta del país, los empresarios no lograron conseguir mano de obra calificada para el segundo semestre del año.

Julio César Mendoza, director del Cluster Textil Confección del Tolima, informó que las empresas del sector requirieron más de 600 operarios, que no pudieron ser vinculados.

Aunque el Cluster, que agrupa alrededor de 300 empresas adelanta procesos de capacitación como ocurrió en 2013, cuando se certificaron 172 personas en la Escuela de Entrenamiento de Operarios, el déficit continúa.

Ha sido tal la situación, que el líder gremial advirtió que la falta de mano de obra calificada, incide en la posibilidad de establecer nuevos turnos laborales en las empresas, mermando su productividad.

“En el sector textil yo le puedo decir que es muy poquito lo que trabajamos en segundo turno, porque no tenemos mano de obra.

“Tenemos un problema grave de mano de obra capacitada”, aseguró Mendoza, quien recordó que las fábricas y los talleres de confección no alcanzaron la totalidad de los operarios que necesitaban. Pero ¿qué puede estar ocurriendo?.

Menos mujeres trabajando

El Observatorio de Empleo y recursos Humanos del Tolima (OET), junto al Pnud efectuaron una caracterización del sector en 2013, que si bien no presenta las causas que han generado la situación, sí entrega varias pistas.

El estudio señala que el sector se caracteriza por tener una alta participación de mujeres en las áreas de producción y de hombres en las de administración.

Jorge Renza, director del Observatorio, explicó que una posible causa de que no se halle suficiente mano de obra calificada, puede ser el aumento de la inactividad de las mujeres en la ciudad.

Prueba de ello, según el experto, es que a junio de este año el Dane haya reportado un incremento del porcentaje de mujeres que salieron del mercado laboral ibaguereño para dedicarse a otras actividades como las del hogar.

A eso podría sumarse, unos niveles altos de precariedad laboral debido a la formalidad de las empresas porque el 96 por ciento son micro, el tres por ciento pequeñas y el uno por ciento son de tamaño mediano, explicó.

Asimismo, Renza opinó que la situación podría ser un efecto de la falta de personal calificado, al existir un probable “desfase” entre las necesidades de las empresas y la oferta de formación de entidades como el Sena o la CUN.

Contratación

Otro de los culpables del déficit de mano de obra puede ser la manera cómo es contratado el personal en el sector, dijo Renza, porque según dijo, las condiciones laborales son difíciles y en muchos casos los salarios son bajos.

Aunque las empresas que requieren el personal pagan salarios integrales con todos los requisitos de ley, los tipos de contratos a término fijo y los denominados contratos por destajo, podrían estar desincentivando la vinculación a las áreas de producción de las empresas.

A un trabajador contratado por destajo, se le paga por lo que hace durante la jornada, y en muchos casos, no cuenta con ningún beneficio social o las prestaciones de ley. Eso ocurre en los pequeños talleres.

Noelba Millán, investigadora de la Universidad del Tolima, explicó que las empresas del sector que están formalizadas, “ofrecen unas condiciones laborales relativamente estables”, sobre todo en las áreas administrativas.

Pero, añadió, que anexas a las empresas, en las áreas productivas, existen talleres o maquiladoras que contratan a las mujeres a destajo, lo que podría estar desincentivando su vinculación.

Sin embargo, eso no está del todo claro, y la realidad es que los empresarios se han quedado cortos por la falta de personal calificado.

Capacitación

El cierre de la compañía antioqueña Fabricato, que culminará sus operaciones en octubre de este año, dejará sin empleo a más de 300 operarios, quienes podrían ser integrados a empresas del sector en Ibagué. Sin embargo, deberán antes capacitarse en confección industrial, que es donde se encuentra el déficit de mano de obra, según refirió Mendoza.

Credito
CRISTIAN ARROYO

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