El Tolima no subió a la primera categoría presupuestal. Debido a sus condiciones fiscales y financieras, informó el secretario de Hacienda departamental, Ángel María Gómez, el Departamento continúa en tercera categoría.

Lo que sucedió, explicó Gómez, fue una mala interpretación de la resolución 705 de 2013, la cual expide la certificación de categorización de las entidades territoriales (Departamentos, Distritos y Municipios).

Según el Secretario, los diputados le dieron a conocer la Resolución en la que el Contador General de la República ubica al Tolima en primera categoría, lo cual no corresponde con la realidad fiscal del Departamento.

Por ello, el funcionario informó que luego de conocida esa información, se comunicó con representantes del Ministerio de Hacienda, cartera que ayudó a aclarar la situación.

No alcanza para primera categoría

La Ley 617 de 2000 establece tres variables fundamentales para que un ente territorial suba o no de categoría. El Tolima, por el momento, solo cumple una de esas tres.

La primera es la que corresponde a la Población del Departamento. En esa, el Tolima alcanza a estar en primera categoría, porque según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), tiene una población de un millón 396 mil 38 personas.

La segunda, que determina los ingresos corrientes de libre destinación del Departamento, medidos en términos de salarios mínimos, no se cumple, según el secretario Gómez, por lo que en esa está en segunda categoría.

Límites se superan

Ahora bien, en la tercera variable, la Contraloría certificó que los gastos de funcionamiento del Departamento representaron el 66.42 por ciento de los ingresos corrientes de libre destinación.

Ello significa, que los gastos superaron el límite establecido por el Artículo 4 de la Ley 617 de 2000, por lo que el Departamento debió clasificarse en la tercera categoría presupuestal.

Cabe indicar, que para que el Tolima alcance la segunda categoría, requiere un nivel de gastos de alrededor del 60 por ciento, mientras para la primera, un 55 por ciento. Como se ve, ambos límites son superados.