La Universidad del Tolima podría tener un futuro recortado

ARCHIVO – EL NUEVO DÍA
Un proyecto de ordenanza, de ser aprobado, podría recortar la cantidad de recursos que aportará en las vigencias futuras el Gobierno departamental a la Universidad del Tolima.

Once de los 15 diputados del Tolima aprobaron el pasado martes, en primer debate, el proyecto de Ordenanza 039, con el que la Administración seccional pretende ajustar el monto de las transferencias que efectuará a la Universidad del Tolima.

El proyecto es determinante para el futuro de la alma máter por varias razones. Por un lado prevé institucionalizar los nuevos montos de las transferencias que están contemplados en la resolución 0233 del 22 de agosto de 2014, que fue expedida por la Gobernación del Tolima.

Y por el otro, la iniciativa establece un valor base del cual se determinarán los aportes del Departamento a la Universidad, tomando como referencia el valor de la transferencia de 2014 que asciende a unos tres mil 249 millones de pesos.

Pero aparte de ajustar nuevos montos, los artículos de la Resolución 0233, que podrían ser aprobados en la Asamblea, también establecen una disminución en el valor de la deuda contraída por la Administración seccional con la Universidad en las vigencias 2010 y 2011.

En otras palabras, la Gobernación sustenta en la Resolución que no debe pagar todo lo que la Universidad reclama, por lo que el valor de la deuda también se reduciría en contravía de las pretensiones de la institución.

Así las cosas, las cuentas de la Gobernación resultan inferiores a las establecidas por la Universidad por varios miles de millones de pesos, lo cual constituye, sin lugar a dudas, una disminución de recursos.

Henry Rengifo, vicerrector Administrativo de la Universidad, le dijo a EL NUEVO DÍA, que la reducción podría generar el recorte de la planta docente, y afectar la ampliación de cobertura, lo cual sería un revés para el Gobierno nacional, que aspira a que más jóvenes accedan a la educación superior.

El proyecto de ordenanza, no solo encendió las alarmas entre las directivas de la U.T., también las de organizaciones como la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, Aspu, que exigen “cuentas claras” al gobernador Luis Carlos Delgado Peñón.

Base presupuestal

El Juzgado Séptimo Administrativo del Circuito de Ibagué ordenó a la Gobernación del Tolima incluir en su presupuesto anual, los aportes a la Universidad, en aplicación de la Ley 30 de 1992.

Esa norma, establece que las universidades públicas deben recibir aportes “que signifiquen siempre un incremento en pesos constantes”, tomando como base los presupuestos de rentas y gastos vigentes a partir de 1993.

Así que, de esa base, resulta el valor que debió ser aportado a la Universidad en 1993, y del cual se determinan los montos de transferencias de 2010 a 2014, y que hoy son motivo de desacuerdo.

El proyecto 039 de 2014 presentado a la Asamblea, pretende derogar, entre otras ordenanzas, la 018 de 1962, la cual es clave porque establece que los aportes a la U.T. serían del cinco por ciento del total del presupuesto de ingresos de rentas anual del Departamento.

La ordenanza 018 permitió establecer el valor del aporte a la Universidad del Tolima en 1993. Para la Gobernación, la transferencia en ese año debió ser de 496 millones de pesos.

Sin embargo, para la Universidad del Tolima, el presupuesto de transferencia en 1993, debió ser de 930 millones de pesos.

Esa diferencia en el presupuesto base, ha generado que la Gobernación determine, mediante la Resolución 0233, valores de transferencias inferiores a los estimados por la Universidad del Tolima.

“La Universidad difiere de esa cifra, y argumenta que no son 496 millones, hoy hablan de 930 millones de pesos, pues desde ahí arranca un desfase en la estimación de las cuantías”, dijo Ángel María Gómez, secretario de Hacienda departamental.

En contraste, Rengifo dijo que “si ustedes revisan fechas, el presupuesto del Departamento en 1993 fue aprobado, según la ordenanza 024 del 1 de diciembre de 1992.

“Con esa ordenanza se aprueba el presupuesto del Departamento, y hay un decreto de liquidación expedido por el Gobierno departamental del 18 de diciembre de 1992, y la Ley 30 sale el 28 de diciembre de 1992.

“Si usted coteja fechas, la base presupuestal que tiene el Departamento, no podía venir aplicada tomando la Ley 30 de 1992, porque al momento que aprobaron el presupuesto del Tolima, no existía la Ley”, afirmó.

Y agregó el Vicerrector, que el presupuesto de 1993 de la Gobernación no puede estar sobre la base de la Ley 30.

Las cuentas de la Gobernación

Aplicando el cambio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre 1994 y 2010, y con una base presupuestal de 496 millones de pesos para 1993, la Gobernación indica que el Departamento debió transferir a la Universidad en 2010, dos mil 907 millones de pesos.

Asimismo, que en 2011 debió aportar dos mil 999 millones; en 2012, tres mil 111 millones; en 2013, tres mil 187 millones, y en 2014, una suma de tres mil 249 millones de pesos:

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Sin embargo, la Gobernación no giró recursos a la Institución de educación superior en 2010 y 2011.

Pero sí transfirió cuatro mil 896 millones de pesos en 2012, y en 2013, aportó cinco mil 621 millones de pesos. Como se ve, los valores aportados durante esos años, fueron superiores a los que se debieron aplicar de acuerdo con las cifras estimadas por la Administración municipal.

En concreto, la Gobernación giró a la Universidad, entre 2012 y 2013, 10 mil 518 millones de pesos, por lo que la deuda a 31 de diciembre de 2013 es de mil 687 millones de pesos, según la Resolución.

Y a la transferencia de la vigencia 2014 que asciende a tres mil 249 millones de pesos, se sumarán los mil 687 millones de pesos por concepto de deuda, con lo cual, a 31 de diciembre, la Gobernación prevé quedar a paz y salvo con la Universidad del Tolima (ver tabla).

Las cuentas de la U.T.

Con respecto a las cuentas de la Universidad, el panorama es muy distinto. El partir de una base de 930 millones de pesos en 1993, genera que el monto de las transferencias sea muy superior al planteado en la Resolución 0233.

Aplicando sus cuentas, para la U.T., las transferencias en 2010 deben ser de cinco mil 455 millones de pesos, y no de dos mil 907 millones de pesos.

En 2011, el aporte debe ascender a los cinco mil 628 millones de pesos; no a los dos mil 999 millones que determinó la Gobernación.

Entre tanto, las cuentas de la Universidad establecen dos aspectos curiosos con respecto a los montos de transferencia para las vigencias 2012 y 2014.

Por una parte, afirma que en la vigencia 2012 se debieron transferir cuatro mil 896 millones de pesos, cifra determinada en la Resolución 580 del 15 de agosto de 2012, por lo que no se entiende por qué la Gobernación estableció tres mil 111 millones en la resolución.

Asimismo, para la vigencia de 2014 la Universidad establece que la transferencia debe ser de cinco mil 790 millones de pesos, monto determinado en la ordenanza 021 del 19 de diciembre de 2013.

Y de nuevo, se afirma que no se entiende de dónde resultan los tres mil 249 millones de pesos determinados para esa vigencia por la Gobernación, y que aparecen en la resolución 0233.

La deuda

La Universidad del Tolima indica que la deuda que tiene la Gobernación por concepto de las vigencias 2010 y 2011 es de 11 mil 38 millones de pesos, no de cinco mil 900 millones de pesos como indica la Resolución 0233.

Dicho valor, sumado a la transferencia de 2014 (cinco mil 790 millones en las cuentas de la U.T.), ascendería a los 16 mil 874 millones de pesos.

En contraste, la Gobernación, estima que aportó entre 2012 y 2013, unos cuatro mil 219 millones de pesos a la deuda de cinco mil 900 millones, por lo que el saldo pendiente es de tan solo mil 687 millones de pesos

Credito
CRISTIAN ARROYO

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