Bogotá.

El representante legal de la Unión Temporal Segundo Centenario, Carlos Collins, desmintió las recientes declaraciones del vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien aseguró el pasado martes que las obras del Túnel de la Línea están paralizadas desde hace siete meses.

“Señor Vicepresidente eso no es cierto, confirme con sus informantes que lo están informando mal, sí he estado trabajando estos siete meses y la prueba es que solo falta el 1% de la excavación del Túnel”, dijo Collins.

Justamente, el contratista aseguró que solo faltan 86 metros de excavación del Túnel, y se comprometió a terminarlo a finales de febrero, por lo que desde ya invitó al Vicepresidente a participar de la culminación de esta etapa: “Señor Vicepresidente comprométase a ir a inaugurar la excavación del Túnel de la Línea, que se la tengo para el 28 de febrero, lo invito al cale”, agregó Collins.

Además de la excavación, a esta megaobra de infraestructura le quedaría pendiente el 80 por ciento del revestimiento del túnel, que estaría listo en noviembre de este año, siempre y cuando la Unión Temporal encuentre una solución a los problemas financieros y pueda cumplir con los pagos a la cementera Argos, a la que le adeuda $4 mil millones.

Sin embargo, el contratista reiteró que así se terminen las obras del Túnel, éste no se podrá poner en servicio hasta tanto no se culminen las obras anexas -que no están a cargo de la Unión Temporal- y hasta tanto no se tengan las luminarias led, ventiladores, opacímetros, y una serie de elementos electromecánicos sin los cuales a obra no entrará en funcionamiento.

Cabe recordar que actualmente cursa un proceso de caducidad del contrato del Túnel de la Línea, por presuntos atrasos e irregularidades en la ejecución de las obras, evidenciadas por la interventoría. Este proceso habría entrado en su recta final, pues el Vicepresidente de la República dio un ultimátum para que se defina la continuidad o no del contrato en manos de la Unión Temporal. Aunque el grupo empresarial ha presentado varias propuestas, el Gobierno considera que éstas no son viables y son “poco serias” financieramente. Collins, en representación de la Unión, reiteró que la terminación del túnel y el revestimiento se hará “con recursos propios de la Unión Temporal Segundo Centenario, esto incluye dineros que se nos deben y no se nos quieren pagar y que son más de $129 mil millones.

El Contratista también reclama al Estado unos $160 mil millones por la diferencia entre el concreto lanzado y el convencional con el que se realizará el revestimiento. Según Collins, al momento de la licitación de la obra se determinó que el revestimiento se haría en concreto lanzado, posteriormente en septiembre de 2013 se cambió a concreto convencional, el cual es mucho más caro, por lo que la Unión Temporal reclama la diferencia en un tribunal de arbitramento.

Collins reiteró que todo este proceso hace parte de una persecución contra él. “Les he dicho cojan su contrato y liquedémoslo amigablemente y ustedes lo hacen, pero no les sirve esa oferta porque no me masacran y el objetivo es masacrarme”, dijo. Para el próximo martes 27 de enero está programada la audiencia número 13 en todo este proceso de caducidad, la cual sería la última para intentar encontrar una solución al lío jurídico.