Una menor oferta al inicio del año y una caída del área cultivada entre 50 mil y 60 mil hectáreas ocurrida en 2014, serían las causas por las cuales el precio del arroz en el país y a su vez en el Tolima, continúa por las nubes.

Así lo explicó Rafael Hernández, gerente General de Fedearroz, el gremio arrocero nacional, quien señaló que debido a la entrada de cereal proveniente del exterior, los precios “tenderán a bajar”.

Hernández indicó que desde Ecuador está ingresando 40 mil toneladas del cereal, mientras que de Estados Unidos están arribando 63 mil más, estas últimas corresponden a la subasta del TLC vigente con ese país.

Y agregó que 40 mil toneladas más desde el Ecuador, se adicionarán a las 350 mil que corresponden a la cosecha que se está recogiendo en la actualidad, cantidad que según él, es suficiente para suplir la demanda nacional hasta mediados del año.

Sumadas a esas importaciones, Hernández explicó que la industria molinera también ha efectuado compras del cereal en el exterior, las cuales están por fuera del contingente del TLC. Ese arroz también ingresaría al mercado nacional.

El líder gremial fue enfático en asegurar que existe suficiente oferta de arroz en el país, y que el incremento desmesurado de los precios que ha ocurrido en el Tolima y en otros departamentos no se debe a la escasez.

Con respecto a un posible acaparamiento de arroz y casos de especulación, Hernández señaló que “eso lo debe resolver la Superintendencia (Industria y Comercio), y no nosotros”.

Aumento histórico

Al otro extremo de la cadena de producción del arroz, en el eslabón de los productores, se está registrando una etapa de relativa bonanza, aunque no en todas las zonas productoras del país, advirtió Rafael Hernández.

En la meseta de Ibagué, en donde se está recogiendo la cosecha, a los productores les están pagando la carga del cereal a 190 mil pesos, cuando en 2014 se cotizaba en unos 120 mil pesos, indicó Gabriel Márquez, presidente del Comité de Arroceros de Ibagué.

“Todos los años sucede una pequeña escasez entre enero, febrero y marzo, que se suple con las importaciones que desde hace mucho se vienen haciendo.

“(...) Pero no había ocurrido nunca una disparada de precios tan grande como la que está sucediendo ahora.

“No sabemos nosotros los agricultores porque no hay arroz en el mercados si la cosecha está saliendo normalmente”, aseguró Márquez.

En ese sentido Rafael Hernández, opinó que “es típico que el arroz suba durante el primer trimestre del año, pero no tanto, entonces el problema está en cuánto ha subido”.