Alba Rocío Rueda Gómez, directora Ejecutiva de la Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas (Asocoldro), así lo aseguró durante una jornada de actualización gremial que presidió esta semana en Ibagué.

Ante más de 100 propietarios de farmacias de la región, la Ejecutiva explicó que el principal propósito de Asocoldro es “profesionalizar la actividad del droguista”.

Para ello, dijo que están de manera continua y permanente capacitando los afiliados a regencia en farmacia, tecnologías, mercadeo, marketing, reforma tributaria, régimen laboral y normas sanitarias.

“Buscamos que nuestros droguistas sean competentes, profesionales, en su actividad con miras a cumplirle al país y al Gobierno nacional con los requerimientos de ley”, afirmó.

¿Inequidad?

De la misma manera, Rueda dijo que existen normas “que atacan” el gremio y agregó que “hay inequidad y desequilibrio” con respecto a las exigencias que por ejemplo se le impone a un tendero.

“Un tendero vende medicamentos como el acetaminofén, aspirinas, los antigripales y a ellos no se les exige las prácticas de almacenamiento.

“Ni infraestructura, ni conocimientos a la persona que vende el medicamento”, aseguró la Directiva.

Y explicó que a los almacenes de cadena tampoco se les exige la dispensación, que consiste en la asesoría a la persona que compra un medicamento determinado, mientras que al droguista sí.

Buscando la calidad

Rueda informó que se reunió con representantes de las secretarías de Salud de Ibagué y el Departamento, con el objetivo de analizar la normatividad sanitaria que en la actualidad rige a los establecimientos, con el propósito de determinar el cumplimiento de las normas por parte de los propietarios de droguerías y farmacias. “Se busca que los asociados tengan unas droguerías competentes, con buenas prácticas de almacenamiento, con productos de calidad y a buenos precios para brindarle tranquilidad al paciente, al consumidor y a los clientes en general”, afirmó la Ejecutiva.