Los coletazos de la dinámica macroeconómica, influenciada por los bajos precios del petróleo y el alza del dólar, han impactado de lleno al comercio de Ibagué, que emplea a un tercio de la población en la capital del Tolima.

Édgar Rodríguez, director Ejecutivo de Fenalco Tolima le dijo a EL NUEVO DÍA, durante la Asamblea General de Afiliados, celebrada ayer en Ibagué, que el comercio enfrentó un difícil comienzo de año y un primer trimestre caracterizado por las bajas ventas.

El líder gremial dijo que si bien la temporada decembrina se extendió hasta mediados de enero, durante febrero y marzo se presentó una disminución significativa de las compras.

Incluso, señaló Rodríguez, los sectores que siempre jalonan el crecimiento del comercio local, como vehículos, electrodomésticos y computadores, registraron aumentos inferiores a los esperados en términos de ventas.

“Presumimos mucho que el tema de la devaluación y el tipo de cambio le ha pegado muy fuerte a muchos de esos productos que se han importado.

“Y por supuesto que la expectativa de lo que puede suceder durante el segundo semestre del año ha retenido mucho las compras de mediano plazo como es el tema de los carros y de las motos”, aseguró Rodríguez.

En este sentido, cabe resaltar que con la devaluación, los importadores al tener que entregar más pesos por un artículo que se tranza en dólares, trasladan ese valor al distribuidor, dependiendo del caso, y este último al comprador final quien termina comprando más caro.

Así que, según Rodríguez, el consumidor promedio ibaguereño estaría esperando la llegada de una temporada con precios más bajos para efectuar sus compras, la cual podría ser realidad durante la segunda mitad del año, debido a un dólar más barato.

Impuestos

Pero al vaivén de la economía del país y del mundo, los impuestos son otro de los factores que estarían incidiendo en la decisión de compra de los ibaguereños.

Según Édgar Rodríguez, el aumento, en su momento polémico, del impuesto de Industria y Comercio que se notó hasta este año.

“El tema de los impuestos es lo que más preocupa a los empresarios en este momento, primero porque está empezando a sentirse el efecto de la reforma tributaria del año pasado, Cree e impuesto al patrimonio.

“Localmente nos ha pegado muy fuerte lo de Industria y Comercio, con el incremento significativo que fue decretado en 2013, y hay que pagarlo ya y afecta a empresarios del sector de vehículos, transporte que asumieron incrementos hasta del 300 por ciento”, afirmó Rodríguez.