El cierre y la liquidación de la Clínica Minerva no solo han producido desconcierto en los usuarios del sistema de salud. También en los accionistas de la Institución, que no sabén qué sucederá con su patrimonio.

La abogada Catalina Arbeláez, accionista minoritaria e hija de uno de los fundadores de la IPS, envió una carta al gerente José Leonel Rivera y al presidente de la Junta de Administración de la Clínica, Mauro Varela.

En la misiva, Arbeláez asegura que durante la Asamblea extraordinaria efectuada el pasado 18 de julio, en la cual se aprobó liquidar la entidad, no se presentaron otras opciones para la Clínica distintas a la disolución.

“En ese sentido me parece que hay que ser transparentes con los accionistas cuando se convoca a una Asamblea extraordinaria.

“(...) Fuimos a eso, a votar la disolución y la liquidación de la Clínica, no a mirar otros escenarios o alternativas, porque no hubo sino una opción”, dijo Arbeláez a EL NUEVO DÍA.

Y añadió que se presentaron burlas y que se ejerció matoneo sobre los accionistas que, como ella, efectuaron preguntas acerca de este tema y no se les informó nada concreto.

Contradicciones

En la carta, Arbeláez se cuestiona también sobre la contradicción de las directivas de la Clínica, que en menos de un mes cambiaron de parecer con respecto a la posible intervención de la IPS por parte de la Superintendencia de Salud.

“Esto me parece inexplicable. No puedo entender que uno piense que puede ser positivo que intervengan la Clínica, y al mes considere que es un riesgo que sea la Superintendencia de Salud la que esté en la entidad”, aseveró la abogada.

Por último, afirmó que aunque siendo ella una accionista minoritaria, espera que sean entregados detalles acerca del proceso de liquidación para conocer el futuro de su patrimonio.

“No tenemos ni para pagar el parqueadero”

A pesar de que el pasado lunes hubo una reunión entre las directivas de la Clínica, la territorial del Ministerio del Trabajo en el Tolima y la Defensoría del Pueblo, trabajadores consultados por EL NUEVO DÍA dijeron que aún no se les ha informado nada acerca del pago de los tres meses de salario que les adeudan.

“Hoy (ayer) vinimos a trabajar a la Clínica y no tenemos ni para pagar el parqueadero de las motocicletas. Nos tocó dejarlas en la calle y la Policía, que nos colaboró cuando les explicamos la situación, por poco se las lleva”, dijo una de las trabajadoras de la entidad médica.

Asimismo, se conoció que el liquidador de la Clínica, el gerente Rivera, comenzó a notificar a los empleados acerca de la autorización que se solicitó al Ministerio de Trabajo para el despido colectivo de los trabajadores. Al menos 270 personas de manera directa quedarían sin empleo debido al cierre de la Clínica.