Crisis en la Minerva, una bomba de tiempo

REDACCIÓN - EL NUEVO DÍA
Uno de los voceros de los más de 230 trabajadores de la salud afectados, efectuó un llamado a las administraciones Municipal y Seccional para que se agilice la intervención de la Clínica.

La situación de la clínica Minerva empeora con el paso de las semanas y una parte de los más afectados, los trabajadores, dicen que la Superintendencia Nacional de Salud continúa siendo un espectadora más de la crisis.

‘Amarrados’ a sus contratos laborales, sin salarios desde hace cuatro meses, sin contar los dos que les deben de seguridad social, las pocas salidas que les queda se evidenciaron ayer, cuando adoptaron las vías de hecho.

Un plantón que impidió el ingreso del gerente de la Clínica a las instalaciones de la entidad, terminó con el bloqueo de la calle 11 entre carreras Primera y Segunda y con la intervención de la Fuerza Pública.

Si bien el cierre de la vía, que se adelantó de manera pacífica, terminó en buenos términos, fue una muestra de lo crítica y delicada que es la situación que afecta a los trabajadores y a los miles de usuarios del sistema de salud en el Departamento.

Urgente llamado

“Pedimos al gobierno Municipal y al gobierno Departamental que se solidaricen con nosotros, para poder llamar la atención del Gobierno nacional”, dijo Alexánder Aya, médico de la Clínica y vocero de los trabajadores.

El galeno, le dijo a EL NUEVO DÍA que ni la clase política del Tolima ni la misma Supersalud, que representa al Gobierno nacional, han mediado en la crisis.

Y agregó que es urgente que la Supersalud intervenga la Clínica para adelantar el proceso de liquidación, lo cual explicó, podría facilitar el pago de los salarios adeudados.

El profesional, además indicó, que las cuentas de la Clínica están embargadas por el Juzgado Cuarto a causa de las demandas que interpusieron varios proveedores contra la entidad.

“Incluso hay en este momento mil 300 millones de pesos con los cuales nos hubieran podido haber pagado ya dos nóminas y la seguridad social de la cual nos deben tres meses”, afirmó Aya.

Sumado a que tienen que pasar sus jornadas laborales en plena calle y a la intemperie, los trabajadores han tenido que asumir de sus bolsillos los gastos médicos y pagarlos como particulares, informó indignado el médico general (ver ¿Quién responde?).

Cuentas embargadas

La versión del médico Aya, quien calificó de indiferente a la Supersalud y a los gobiernos Seccional y Municipal, coincidió con lo dicho por el gerente Mauro Varela, quien es señalado por los trabajadores de ser uno de los principales responsables de la situación que enfrentan.

El Directivo y accionista, quien asumió la gerencia de la entidad la semana anterior, afirmó que la Clínica no ha recibido recursos de las EPS deudoras y que aún no se ha obtenido respuesta a la solicitud de intervención por parte de la Superintendencia.

Varela informó también que todas las cuentas de la clínica están embargadas, lo cual ha impedido el pago del salario al personal empleado.

“En el caso de Neurotolima tenemos mil 300 millones de pesos embargados, suficientes para pagar los salarios, pero no los podemos pagar”, dijo Varela.

¿Quién responde?

El médico Alexánder Aya informó que el no pago de salarios se ha convertido en un problema social que afecta los parientes de los trabajadores de la clínica. El profesional asimismo indicó que el no pago de seguridad social ha puesto en riesgo la salud de varios empleados que necesitan tratamiento médico y la de sus familias. Tal es el caso de la jefe de enfermeras Alexandra Merchán, cuyo caso es investigado por EL NUEVO DÍA, y quien está hospitalizada en la Clínica Saludcoop debido a un embarazo de alto riesgo. La mujer, quien espera trillizos, no sabe si deberá asumir de su propio bolsillo el pago de la hospitalización ni el de los procedimientos relacionados con su tratamiento, debido a que según se informó, la Clínica Minerva no ha cancelado la seguridad social de agosto y septiembre, ni tampoco el valor de su incapacidad.

“No hay plata”

Luego de finalizada la protesta ayer hacia el mediodía, se reunió con Mauro Varela una comisión conformada por empleados de la Clínica y representantes de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), y Anthoc Tolima. Luego de varias horas de reunión, al cierre de esta edición se conoció que no hubo ninguna solución ni avance en el tema del pago de salarios y según una trabajadora a la cual le reservamos su identidad, el gerente Varela “dijo lo de siempre, que no había plata para pagar y que las cuentas estaban embargadas”. Así las cosas, los empleados de la Clínica continúan esperando una respuesta del Gobierno nacional.

Credito
CRISTIAN ARROYO

Comentarios