Con el propósito de enfrentar la crisis presupuestal que atraviesa la Universidad, el rector José Herman Muñoz Ñungo, presentó una serie de medidas que comenzaron a ser implementadas en la Institución. Aunque son numerosas, reconoció que no son soluciones definitivas.

El listado de acciones que fueron expuestas ayer por el Directivo y que están siendo socializadas en las Facultades de la alma máter, pretenden disminuir en más de cinco mil 217 millones de pesos los gastos de funcionamiento de la entidad, que en la actualidad son insostenibles.

El Directivo informó que de este valor, unos mil 194 millones de pesos corresponde a la generación de nuevos ingresos de la Institución, mientras que los cuatro mil millones de pesos restantes, hacen parte de un proceso de “racionalización del gasto”.

Las determinaciones incluyen, entre otras medidas, reducciones en la planta de personal transitorio y provisional; disminuciones del monto de viáticos para funcionarios y hasta en el valor que se le paga a los profesores de Posgrado por hora de clase (ver recuadro con medidas).

Según el rector, con esto se pretende consolidar un “Programa autónomo de ajuste presupuestal”, en el que se reduzcan los gastos y se incrementen los ingresos de la alma máter afectada por una crisis presupuestal que se ha agudizado en lo corrido de 2015.

Finanzas apretadas

De acuerdo con el rector Muñoz Ñungo, las causas del incremento en los gastos de funcionamiento ha sido la estructura organizacional y el tamaño de la planta de personal de la Universidad, que según indicó, son inapropiados.

También, resaltó que la inversión con fondos comunes ha incrementado los gastos, así como los costos por administración de convenios, cuando por el contrario estos deberían estar generando ingresos.

El costo que demanda los grupos de investigación no reconocidos por Colciencias de igual manera es calificado como una causa principal de los elevados gastos.

Por último, Muñoz Ñungo afirmó que los acuerdos y negociaciones colectivas que involucran los sindicatos de la Universidad, también le han pasado factura a las finanzas de la Institución. Para él, “las convenciones están muy elevadas”.

Frente a estas razones, lo cierto es que la Universidad debe asumir una nómina mensual que en promedio alcanza los siete mil 500 millones de pesos, y que en un año puede superar los 80 mil millones.

Así las cosas, sumando las nóminas de noviembre y diciembre, más la deuda de cinco mil 234 millones de pesos, que según el Rector tiene en la actualidad la Universidad, la entidad podría necesitar al cierre del año unos 20 mil millones de pesos.

Con respecto a estas obligaciones, las directivas esperan asegurar estos rubros con los recursos que serán girados por el Gobierno nacional en diciembre y que ascienden a unos cinco mil millones de pesos.

Además se prevé recibir el dinero que le adeuda la Gobernación del Tolima a la Institución y que alcanza los cinco mil 900 millones de pesos, según cuentas de la UT.

Estos recursos se agregarían a los 10 mil millones incluidos en la propuesta de crédito que fue solicitada a la banca.

Estos ingresos parecerían suficientes, sin embargo ayer el gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, manifestó que la Administración departamental espera los resultados que resulten de un Comité de verificación para saber si le debe o no a la Institución.

“La Administración departamental le ha cumplido con todos los pagos a la Universidad (…) y no les hemos incumplido ni un solo año”, aseguró el gobernador Delgado Peñón.

Y agregó que: “Hay una controversia sobre un tema de orden judicial que está sometido a tratamiento de la justicia, que ya hubo un pronunciamiento y estamos esperando una reunión final”.

Se trata del desfase de cuentas que tiene la Universidad y la Gobernación en torno a lo que especifica la Ley 30 de 1992 y la ordenanza 018 de 1962, que establece las partidas que debe transferir la Gobernación a la UT, específicamente las del último cuatrienio.

Este “descuadre” de cuentas, podría afectar el plan de ingresos anunciado por el rector Muñoz Ñungo, por lo que habrá que esperar el resultado de esta reunión.

Las medidas que serán implementadas

 La fecha del pago de matrículas que fue adelantada para el 30 de diciembre de este año, se mantiene, a pesar de ser una de las medidas polémicas que generaron el actual cese de actividades de los docentes y profesores en la Universidad.

Según el Rector, con esta determinación se prevé “oxigenar el flujo de caja” de la Institución, por lo que pidió la colaboración y comprensión de los estudiantes, quienes son los más inconformes con la decisión. Muñoz Ñungo dijo que ningún estudiante queda rá sin matricularse debido a las prórrogas que siempre se brindan para estos pagos y explicó que solo se usará el 15 por ciento de estos ingresos con destin ación al flujo de Caja de la entidad. En este punto, cabe resaltar que el pago extemporáneo le genera un incremento en el valor que paga cada estudiante. Sin embargo, si se cancela este rubro en diciembre se podrá obtener una rebaja, porque el mismo no incluye el IPC (2015) que será aplicado desde el 1 de enero. A pesar de esto, se cuestiona la manera como fue aprobado el cambio de fecha, debido a que ha sido una decisión calificada como “arbitraria” a la que le faltó consenso. 

Matrículas anticipadas

El Rector se mostró en desacuerdo con la parálisis actual que vive la Institución y que inició la semana anterior debido a la crisis. La calificó como un “paro por sospecha”, organizado por profesores y estudiantes.

Según indicó, la Universidad está al día con el pago de salarios hasta octubre de este año y agregó que los profesores habían organizado el cese de actividades basados en la posibilidad de que no les cancelen sus salarios de noviembre y diciembre, situación que según él, no se ha presentado aún.

Se espera que hoy la Universidad abra sus puertas con normalidad, debido a un acuerdo alcanzado ayer en la mañana entre las Directivas y los representantes de la protesta.

Asimismo, hoy desde las 2 de la tarde se adelantará una Asamblea general en el campus de la Institución, en la que participarán estudiantes, profesores y funcionarios.