A Ibagué le queda un largo camino hacia la prosperidad

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Aunque la ciudad registra avances en equidad e inclusión social, los resultados son críticos en productividad, prestación del servicio de salud y agua potable, así como en espacio público.

Las tres principales prioridades del actual Gobierno municipal deberían ser la salud, el agua y el espacio público, según el informe ‘El estado de las ciudades de Colombia: camino hacia la prosperidad urbana’, presentado por la ONU - Hábitat, en el que se analizó la situación de 23 ciudades del país.

Este estudio mide cinco dimensiones o categorías: Productividad, Calidad de Vida, Sostenibilidad Ambiental, Equidad e inclusión social e Infraestructura, mediante un puntaje de uno a 100, en el que 100 significa mayor prosperidad urbana y cero el peor resultado.

En ese sentido, Ibagué ocupó el octavo lugar entre las 24 capitales que fueron objeto del análisis con un puntaje de 51.33, que la ubica en el grupo de ciudades con índices de entre 50 y 59 puntos.

Cabe recordar que en total son cinco grupos en los que se clasifica las ciudades de acuerdo con el Índice de Prosperidad Urbana (CPI), que mide los factores de prosperidad (ver tabla).

Pese a sus avances en materia de reducción de la pobreza, de la desigualdad, entre otros, la capital tolimense, según el informe, presenta “moderadamente sólidos factores de prosperidad”.

“Está en el grupo de ciudades menos coordinadas en sus dimensiones, es decir la infraestructura va por un lado, la salud va por otro, no hay una integración o un avance equilibrado”, explicó Rafael Cabrera, gerente de Innovación del Centro de Productividad del Tolima (CPT).

Y añadió: “Hay dimensiones que se desarrollan más que otras, por ejemplo en materia de salud Ibagué está quedada, mientras que en seguridad ha avanzado más”.

El estudio también indica que las instituciones, los marcos legales y regulatorios y las prácticas de gestión urbana están todavía en consolidación en Ibagué.

Sin embargo, el análisis reconoce que estos factores “cuentan ya con funciones necesarias para avanzar en términos de prosperidad”.

Las prioridades para la prosperidad

Rafael Cabrera destacó la posición de esta capital en el escalafón, pero recordó que los resultados presentan aspectos críticos que según recomendación de la misma ONU, deberían ser prioridad de esta administración.

Si bien el puntaje de Ibagué fue superior al promedio nacional (49.63), las dimensiones de Productividad (34.67) y Calidad de Vida (48.94) se ubican como muy bajas.

En la de Productividad están incluidas las subcategorías de empleo, crecimiento y aglomeración de las actividades económicas, uno de los talones de Aquiles de la capital del Tolima.

No solo es la dimensión con la más baja puntuación, sino que también Ibagué, en opinión de la ONU, es “una de las ciudades que más desaprovechan su tamaño relativo y su cercanía con Bogotá (…) así como las potencialidades de ese mercado y las ventajas regionales”.

Frente a esta situación, en el informe se destaca que la Región Administrativa de Planeación Especial (Rape), que incluye a Bogotá, Meta, Boyacá, Cundinamarca y Tolima, será clave para el desarrollo económico de Ibagué”.

Con respecto a esta posibilidad, Cabrera opinó que ante esta instancia “hay que llegar allá con personalidad, con proyectos (…)” para que se cumpla lo previsto en el estudio.

Asimismo, los resultados del CPI señalan que Ibagué “debe avanzar en acciones específicas que le permitan dar un salto cualitativo en sus estructuras productivas”, aprovechando el tamaño de su población.

“Por tener población de menos de un millón de habitantes, tiene un tamaño ideal, pero no se aprovecha esa ventaja”, aseguró Cabrera.

En cuanto a productividad, en el estudio también se asegura que la ciudad registra una productividad del trabajo “relativamente baja”, dificultades para ofrecer trabajos de mejor calidad y una debilidad del empleo asalariado, con promedios inferiores al del ámbito nacional.

De acuerdo con el análisis, “estas debilidades” están relacionadas con el aparato productivo y con el “bajo nivel de aglomeración de las actividades económicas”.

Frente a este panorama, Cabrera explicó que el aparato productivo de la ciudad es disperso, no registra crecimientos y que existe un contraste entre la mano de obra disponible y la oferta laboral.

“Las personas que alcanzan algún nivel de posgrado en la ciudad no encuentran empleo, porque la calidad del trabajo es muy bajo y los puestos disponibles son de muy bajo nivel”, afirmó.

Desde la perspectiva de la ONU Hábitat, la ciudad debe generar estrategias que potencien sus ventajas comparativas y regionales, así como sus economías de aglomeración.

En este punto los cluster son claves. Cabrera resaltó el proceso de fortalecimiento de organizaciones asociativas como el Cluster Textil Confección del Tolima, y otras asociaciones de empresas que se consolidan como el Cluster de Turismo.

Y opinó que la baja aglomeración de actividades económicas en Ibagué es efecto de una mentalidad que impide a los empresarios trabajar juntos en sana competencia.

“Ibagué debe apuntar al desarrollo de actividades de innovación y desarrollo de Cluster en torno a la Agroindustria, entre otros sectores que es necesario identificar”, se detalla en el mismo sentido en el estudio.

Para el representante del CPT, tiene “que haber una revolución en el estímulo productivo de la ciudad, mediante políticas que permitan atraer inversiones y que al mismo tiempo permitan desarrollar empresas locales”.

Calidad de vida

El valor que se obtuvo en la dimensión de Calidad de Vida, 48.94, es “casi tan bajo como el de Quibdó, siendo inferior a la media nacional”, destaca el informe de las Naciones Unidas.

Al ser la segunda dimensión con el más bajo puntaje, en ella se destaca el servicio de salud, el de suministro de agua y el espacio público disponible como los temas más críticos y que resultan con el peor puntaje.

En Salud, Ibagué tiene la peor puntuación de la muestra, y las mayores dificultades son la mortalidad materna y la mortalidad de niños menores de cinco años.

“Los niveles tan bajos indican que se debe tomar medidas urgentes en salud pública”, especifica el estudio, el cual agrega que la inequidad en el acceso a este servicio es otro de los problemas de esta subcategoría.

Con respecto a espacio público, el informe de la ONU señala que la capital del Tolima registra el peor puntaje del CPI en lo referido al espacio público. Por tal razón se recomienda aumentar las áreas por persona, “como parte de una política de dotación de bienes públicos”.

Panorama nacional

Ninguna ciudad colombiana tiene puntuación superior a 60, que ubica a aquellas con sólidos o muy sólidos factores de prosperidad, ni Bogotá, que con el mayor número de población y participación en el PIB nacional apenas encabeza la lista, con 59.86. Le siguen Medellín (57.72), Bucaramanga (57.42) y Manizales (54.05).

La otra cara de la moneda es la de las ciudades más relegadas del territorio nacional. En el fondo de la lista están Quibdó (35.80), Riohacha (41.39) y Florencia (43.74), capitales que se ubican en el grupo de “Ciudades con factores débiles de prosperidad”, que es el penúltimo en la escala de seis grupos medidos por el CPI.

Los resultados del estudio que guardan correspondencia con el ranking de ciudades se asemejan a otros del ámbito nacional como, por ejemplo, el de la Red de Ciudades Cómo Vamos, de la que Ibagué hace parte.

Un estudio pertinente

Rafael Cabrera destacó la pertinencia del estudio que coincidió con el inicio del nuevo Gobierno local. Según dijo, las cifras que, además, concuerdan con las de otros análisis, son un insumo para la creación de políticas públicas que sean dirigidas a solucionar los problemas más críticos de Ibagué.

El experto resaltó, también, la posibilidad de que estas políticas puedan ser viabilizadas y que salgan del papel, considerando el apoyo de un organismo multilateral como las Naciones Unidas. La aplicación del CPI en las 23 ciudades del país “permite definir, discutir y consensuar las acciones prioritarias que es necesario implementar para avanzar en forma más consistente en la senda de la prosperidad”, indica por su parte la ONU – Hábitat.

Las entidades 

El informe fue elaborado por ONU Habitat con el apoyo de la Financiera de Desarrollo (Findeter), Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC), Secretaría Distrital de Desarrollo Económico de Bogotá y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). 

Credito
CRISTIAN CAMILO ARROYO MORA

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