Son varias las prioridades que el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo deberá incluir en su agenda y en el Plan de Desarrollo municipal, con el propósito de dar el vuelco que Ibagué necesita.

Aunque en los ibaguereños continúan siendo la salud, el empleo, la educación y la seguridad lo principal, según el análisis del programa Ibagué Cómo Vamos, la falta de espacio público y la segregación espacial son urgentes.

Así lo explicó Edwin Andrés Martínez, coordinador del programa, quien expuso ayer varios resultados del Informe y de la Encuesta de Percepción Ciudadana de Ibagué Cómo Vamos, ante los miembros del Concejo.

Falta espacio público

Según el economista y docente, el número de metros cuadrados por habitante en Ibagué está lejos de un nivel deseable, por lo que hizo un llamado al Gobierno municipal para que incluya este asunto como prioridad en el Plan de Desarrollo.

Martínez indicó que en la capital del Tolima existen en promedio 1.36 metros cuadrados de espacio público por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el mínimo por ciudadano es de 15 metros cuadrados.

“El área de espacio público por habitante en Ibagué es solo el 9.07 por ciento del valor que establece la OMS”, explicó el economista.

Y agregó que esta situación impide que todos los ibaguereños tengan acceso a la ciudad y genera, además, segregación espacial, lo que facilita que sectores en Ibagué queden “aislados”, afectando el acceso de sus habitantes a bienes y servicios.

“La segregación espacial hace que el acceso de los ciudadanos a los espacios públicos esté supeditado por su capacidad de pago, lo que genera exclusión”, afirmó.

Ante los cabildantes, Martínez también dijo que el mercado no puede continuar planificando la ciudad, porque sino se sostendrá la desigualdad de los ciudadanos a los bienes, servicios y derechos esenciales como la salud y la educación de calidad.

Las zonas de cesión

En lo referente al déficit de espacio público que existe en la ciudad, Martínez aseguró que la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), incluye disposiciones que conllevan a facilitar esta problemática.

En efecto, cuestionó que en la norma permita que se “negocie” con las zonas de cesión que son las que todo constructor debe destinar como espacio público en los proyectos urbanísticos.

De acuerdo con él, las zonas de cesión que benefician a los ciudadanos no se deben negociar mediante compensaciones en dinero, como, según explicó, ocurre con lo establecido en el POT.

Críticas a la pasada administración

Edwin Andrés Martínez aseguró que “’el Camino a la seguridad humana’ se quedó solo en el eslogan”, porque, según afirmó, el gobierno de Luis H. Rodríguez, quien impulsó esta idea, no tuvo un norte y eso lo demuestran las cifras de los últimos cuatro años, relacionadas con la calidad de vida de los ibaguereños.

A su vez, el economista aseguró que durante este periodo “no hubo un proyecto de ciudad, no hubo una visión y no supimos para dónde íbamos”, cuestionó.

A la vez, Martínez dijo que es importante incluir en el Plan de Desarrollo de Ibagué la visión y el modelo de ciudad que desean los ibaguereños, que incluye una mayor inclusión de toda la población, y mayores oportunidades para el acceso a los bienes y servicios de calidad.