Hace algunos días se presentó una fuerte polémica entre el Ministerio de Agricultura y el gremio de los comerciantes, Fenalco, por las declaraciones en las que el ministro Aurelio Iragorri, en entrevista con un diario nacional, acusó a los supermercados de ser los culpables del encarecimiento de los alimentos.

El Ministro aseguró que adicional al fenómeno de El Niño, que ha retrasado la siembra de muchos cultivos en el país, así como la devaluación del peso que ha impactado los productos importados, los supermercados están duplicando los precios de los alimentos.

Sin embargo, la reacción de los comerciantes no se hizo esperar. El presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto, dijo: “Los grandes supermercados no son culpables de la inflación”.

Botero aseguró que parte de los incrementos de precios al productor no han sido trasladados al consumidor. Hipermercados y supermercados no son responsables de la alta inflación del país, según el líder gremial.

Grandes superficies vs. plaza de mercado

EL NUEVO DÍA realizó un recorrido para comparar los costos de algunos productos de la canasta familiar, en plazas de mercado y en grandes superficies, encontrando alzas notables en artículos de consumo diario en las familias ibaguereñas.

Mientras en un supermercado de reconocimiento nacional un tubérculo de consumo diario como la papa, la libra supera los dos mil pesos, en la plaza de mercado, esta misma cantidad está a 800 pesos.

A su vez, el plátano verde en el almacén de cadena está a mil 265 pesos la libra, en la plaza de mercado se encuentra a mil 800 el kilogramo.

Por su parte, hortalizas como la cebolla cabezona en la plaza se encuentra en mil 500 pesos la libra, en supermercado está a tres mil 550 pesos los mil gramos, relativamente un precio similar; mientras la zanahoria en ambos lugares está al mismo precio.

Asimismo, algunas frutas como la piña, el melón y la papaya, están en un menor precio en el supermercado, por ejemplo, la piña, la libra está a mil 160 pesos en el supermercado de cadena, en la plaza está a dos mil 400 pesos el kilogramo, una diferencia no muy alta de 80 pesos.

Ya sea por los altos costos en productos de la canasta familiar o por los incrementos de las grandes superficies, o el alto costo en los productores por las inclemencias climáticas, los más afectados son los ibaguereños y sus bolsillos.