Del millón 106 mil jóvenes desempleados en Colombia, el 37 % tiene algún tipo de educación superior, el 55 % se logró graduar de bachiller, pero no ha podido iniciar estudios técnico o universitario y el 8 % restante estudiaron apenas hasta primaria o no tienen ningún estudio. 

Las ciudades con mayor tasa de desempleo juvenil son Cúcuta con 21,5 %, Ibagué 21,4 %, Pereira 19,5 %, Cali 19,4 %, Pasto 18,3 %, Medellín 18,2 %, Barranquilla 17,4 %, Cartagena 17,2 %, Manizales 16,9 % y Villavicencio 16,1 %. 

Si bien en los últimos 5 años el desempleo juvenil ha mejorado sustancialmente, al pasar de 20 % a 15,5 % entre enero de 2010 y febrero de 2016, el reto sigue siendo enorme. Así lo revela un estudio del Departamento Nacional de Planeación (DNP) con base en cifras del Dane. 

“Entre el 2010 y el 2014 Colombia mejoró cobertura de educación superior. La tasa pasó de 37,1 % al 47 %. Pero ahora tenemos el reto de que los jóvenes se formen en carreras que el mercado laboral necesita. En la actualidad hay alrededor de 410.000 jóvenes con educación superior que están desempleados”, explicó el director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria Muñoz. 

Entre el año 2.000 y el 2016 el número de estudiantes en instituciones de educación superior se duplicó pasando de uno a dos millones, incluyendo técnicos, tecnólogos y profesionales. 

Sin embargo, otro reto que sigue presente es el acceso a la educación superior, según las cifras, alrededor de 610.000 jóvenes desempleados solo tienen una formación académica de bachillerato. Si bien cada año se gradúan 472.000 bachilleres tanto en colegios públicos como en privados, apenas un 25 % entra a las universidades, es decir, 117.500 alumnos. 

“En los últimos 6 años el país creó 700.000 nuevos empleos para los jóvenes, de estos 400.000 han sido para las mujeres y 300.000 para los hombres, no obstante, las cifras nos siguen mostrando que el desempleo juvenil afecta más a las mujeres, una evidencia es que hoy 643.000 mujeres jóvenes no tienen trabajo. La cifra de desempleados jóvenes hombres es de 463.000, 180.000 menos”, agregó Gaviria Muñoz. 

Jóvenes de 18 a 24 años, con mejor desempeño 

Por rangos de edad, se observaron reducciones en la tasa de desempleo en todas las franjas de edades. En particular, se destaca el desempeño de los jóvenes de 18 a 24 años, que son el grupo con mayor desempleo en el mercado laboral y cuyo tasa fue la que más se redujo al pasar de 25,2 % en 2010 a 19,6 % en 2015, presentando una disminución de 5,6 puntos porcentuales. 

Por ciudades, los jóvenes de 18 a 24 años también fueron uno de los grupos que presentaron los mejores resultados en términos de reducción del desempleo. Montería fue la ciudad donde esta población logró la mayor caída en la tasa (14,4 puntos porcentuales) al pasar de 31,7 % a 17,3 %. Bogotá y Bucaramanga fueron las ciudades donde esta población alcanzó los niveles más bajos de desempleo, con tasas de 16,3 % y 17,0 %, respectivamente. 

Drama global  

El desempleo juvenil es un drama global, según la Organización Mundial del Trabajo, actualmente 74 millones de jóvenes no tienen empleo, es decir el 13 por ciento de la población apta para trabajar. En América Latina, la juventud desempleada asciende a 9 millones, lo cual representa el 14,2 % de la población apta para trabajar. 

En Colombia, en el 2010 la tasa de desempleo juvenil llegaba al 20 %, en ese año había 1.333.000 de jóvenes sin trabajo, 227.000 más que el presente año en el que la tasa es del 15,5 %. 

Si bien Colombia tiene una tasa de desempleo juvenil por encima del promedio de América Latina, no está entre las peores de la región. En Argentina el desempleo juvenil llega el 20 %, en Uruguay al 18,5 %, en Venezuela el 20 % y en Chile 16,1. 

Los campeones mundiales en desempleo juvenil, según la OCDE, son España, Grecia y Sudáfrica, con 53,2 %, 52,4 % y 51,3 %, respectivamente. Le siguen Italia con 42,7 % y Portugal con 34,8 %. 

¿Qué ha hecho el país para mejorar?

Buena parte de la caída del desempleo juvenil en Colombia se debe al buen desempeño económico. El Producto Interno Bruto del país ha tenido un crecimiento promedio anual de 4,5 % entre 2010 y 2015, lapso en el que se crearon 700.000 nuevos empleos para la población juvenil. 

Otro aspecto que ha incidido positivamente son las políticas que el Gobierno ha diseñado específicamente para mejorar la situación laboral de los jóvenes, entre las que se destaca la Ley 1429 de 2010 (Ley de primer empleo) y la reforma tributaria del 2012, que también sirvió para mejorar sustancialmente la creación de puesto de trabajo en el país. 

Estas dos medidas facilitaron la creación de nuevas empresas y el enganche de personas en empleos formales, al reducir costos como el pago de registro mercantil y los aportes a salud, Sena e ICBF, lo cual facilitó la creación de empleos, especialmente en la población de menos de 28 años. 

“De acuerdo con una investigación de Fedesarrollo, desde que entró en vigencia la Ley de primer empleo, la tasa de desempleo juvenil se redujo más rápidamente que la tasa de desempleo promedio. Mientras que entre el 2010 y el 2015 la tasa de desempleo de la población joven disminuyó 5 puntos porcentuales, la total lo hizo en 2,7 puntos. Esto significa que una mezcla de beneficios tributarios, mejor crecimiento económico y estímulos a las empresas que formalicen la contratación de trabajadores jóvenes arroja resultados positivos”, agregó el director del DNP. 

Además, el gobierno del Presidente Santos fortaleció el sector laboral creando el Ministerio del Trabajo a finales de 2011 y ampliando el servicio de empleo en 2013. Este último se refiere a facilitar el encuentro entre las personas que están buscando empleo y las empresas que están ofreciendo puestos de trabajo. 

Se hizo obligatorio para todas las 43 cajas de compensación establecer centros de empleo donde ofrecen servicios de gestión del empleo a quienes buscan empleo como la inscripción de las hojas de vida, la orientación laboral (cómo atender una entrevista, cómo llenar una hoja de vida) y la remisión a capacitación cuando las personas lo requieran. Gran parte de estas personas atendidas son jóvenes. 

Más políticas para superar los actuales retos  

Según el director del Departamento Nacional de Planeación se debe poner en práctica la Ley ProJoven que acaba de ser aprobada en el Congreso y está lista para sanción presidencial. 

Allí se contemplan varias medidas que mejorarán la empleabilidad de los jóvenes, un ejemplo claro es que se ataca el problema de la falta de experiencia, pues de ahora en adelante se tendrá en cuenta la experiencia laboral adquirida no sólo en prácticas laborales sino también en contratos de aprendizaje, judicatura, relación docencia de servicio del sector salud, servicio social obligatorio o voluntariados. 

Otro problema que resuelve esta ley es el impedimento que representa no tener libreta militar para acceder a un puesto de trabajo. Esta Ley contempla que las entidades públicas o privadas no podrán exigir al ciudadano la presentación de la tarjeta militar para ingresar a un empleo. Las personas declaradas no aptas, exentas o que hayan superado la edad máxima de incorporación a filas podrán acceder a un empleo sin haber definido su situación militar. 

El Sena juega un importante papel en la mejora de la formación para el trabajo. Del total de la oferta de capacitación del Sena, un 57 % es canalizada a los jóvenes. Esta entidad debe seguir trabajando por mejorar la pertinencia de sus programas y ampliar la cobertura especialmente a jóvenes. 

Tasa de desempleo de las 13 principales ciudades  

Población de 14 a 28 años 

Barranquilla 17.4 
Bucaramanga 14.1 
Bogotá 13.7 
Manizales 16.9 
Medellín 18.2 
Cali 19.4 
Pasto 18.3 
Villavicencio 16.1 
Pereira 19.5 
Cúcuta 21.5 
Cartagena 17.2 
Ibagué 21.4 
Montería 14.1 
Trece áreas 16.3