Constructores interesados en apostarle a la VIS en Ibagué

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
Firmas constructoras de la ciudad están interesadas en participar en el proyecto impulsado por el actual Gobierno local de construir 10 mil viviendas de interés social (VIS) en la Ciudad Musical.

Véliz Alfonso Mejía, presidente de la Junta Directiva de Camacol, le dijo a EL NUEVO DÍA que los constructores de la ciudad podrían desarrollar entre el 30 y el 40 por ciento de esa meta, durante el próximo cuatrienio.

Sin embargo, el Directivo quien reemplazó a Félix García Motta, señaló que hace falta tierra donde construir, asegurar la conexión a servicios públicos y gestionar subsidios de vivienda ante el Gobierno nacional.

El Directivo además dijo que desde Camacol se está conformando un grupo de empresas interesado en participar en la propuesta de la Alcaldía y destacó que “hay voluntad” de los constructores.

“Cuellos de botella”

El ingeniero explicó que una de las piedras en el zapato para que los constructores participen en el plan de la Alcaldía, es el alto costo de la tierra en Ibagué, que no es un asunto nuevo, pero que continúa presente.

En efecto, el Directivo dijo que el costo de la tierra está asociado al mercado en la zona donde se desarrolla cada proyecto y la normatividad que regula el uso del suelo (POT).

A ese “cuello de botella”, dijo Mejía, se suma la disponibilidad de los servicios públicos, problema que el gobierno del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo se comprometió a solucionar.

El otro aspecto fundamental, de acuerdo con Mejía, es la consecución de subsidios de vivienda.

Otorgados por el Gobierno nacional, según el ingeniero, son claves para que la población de menos ingresos pueda adquirir uno de los inmuebles y para sustentar los mismos proyectos.

Retos para Camacol

Con tres años como Vicepresidente de Camacol Tolima, Véliz Alfonso Mejía destacó que Camacol en la región tiene dos grandes retos que enfrentar.

Lo primero, según el ingeniero, es que existen más de 70 puntos del actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que están sin reglamentar y por ese motivo afirmó que Camacol está trabajando con la Administración municipal.

“(...) Si uno se pone a mirar, lo ideal hubiera sido que todo quedara reglamentado (…) Con la Administración pasada se trató de trabajar en esa reglamentación del POT, pero no se pudo totalmente, entonces esperamos con esta Alcaldía terminar de reglamentar lo que falta”, explicó.

Según Mejía, los puntos pendientes por reglamentar abarcan, por ejemplo, las disposiciones al solicitar licencias, lo cual amplía los tiempos de los trámites y retrasa los proyectos.

“En ese tema trabajamos también con la Sociedad Tolimense de Arquitectos y el Consejo Territorial de Planeación”, precisó.

Un segundo reto está referido a las relaciones de los constructores y la Administración local y sus institutos descentralizados como la Gestora Urbana y el Ibal.

De manera que desde Camacol se intentará “armonizar las relaciones” entre la Alcaldía y las firmas constructoras de la ciudad, con el propósito de mejorar el trabajo entre el sector público y privado.

Nuevo presidente

Véliz Alfonso Mejía es ingeniero civil de la Universidad de los Andes. Ha trabajado en obras de construcción de vías, acueductos, alcantarillado, centros comerciales, entre otros proyectos, además ha laborado en reconocidas firmas constructoras del país. Durante el gobierno de Luis H. Rodríguez, el profesional aportó a la construcción del actual POT de Ibagué. Desde hace cinco años reside en Ibagué en donde ha gerenciado varias constructoras. Antes de llegar a la Presidencia de la Junta Directiva, desde hace tres años fungía como vicepresidente de Camacol Tolima.

“Ibagué va hacia una densificación”

Para Camacol, el rumbo de la construcción de vivienda en la capital del Tolima, se dirige a un proceso de densificación.

“El precio de la tierra infortunadamente ha empezado a crecer a unos ritmos que no nos imaginábamos hasta hace unos dos años.

“(...) Eso obliga a que los proyectos ahora tienen que ser muy densos, entonces usted va a ver unas torres inmensas, proyectos de 500 apartamentos, de mil de mil 500 unidades, precisamente para poder pagar el valor de la tierra”, indicó el líder gremial.

A su vez explicó que al ser proyectos más densos, se demora más su proceso constructivo, se tarda más tiempo en alcanzar un punto de equilibrio, así como el retorno de la inversión.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

Comentarios