Beatriz Elena Londoño, coordinadora del grupo de Prevención de Captación Ilegal de la Superintendencia Financiera, explicó que las generosas ofertas que prometen beneficios económicos a los consumidores a menudo son modelos de estafa.

Bajo la campaña ‘No se deje engañar, de eso tan bueno dan tanto’, el organismo está alertando a las personas incautas para que no sean víctimas de las modalidades de robo que han proliferado, en parte, por el alcance que permite internet.

Y es que según Londoño, quienes están detrás de esas conductas delictivas, se valen de todo tipo de medios para engañar a las personas, por ejemplo: emplear el nombre de la Superfinanciera como garantía de buena fe o generosas promociones que prometen multiplicar su inversión en poco tiempo.

De acuerdo con datos de la Superintendencia, en el Tolima hay registro de conformación de las llamadas ‘pirámides’ y entidades crediticias que operan en la web, el voz a voz, correo electrónico. La aparición de este fenómeno en el departamento está en un nivel medio.

“Una señal básica para identificarlas son las ganancias, a las personas les prometen ganancias al 150 por ciento, un dinero que uno sabe que no lo generan con esa actividad”, dijo Londoño, y agrega que es recomendable abstenerse de participar en dichas promociones y cerciorarse de su fiabilidad.

Para esto, las personas pueden consultar a través de la página web o la línea telefónica, cuáles son las entidades que están vigiladas por la Superintendencia Financiera.

Otra indicio para desconfiar es la inexistencia de instalaciones físicas, además de establecer acuerdos netamente vía telefónica. “No hay ni una oficina o persona identificada, hoy en día también es a través de internet”.

Otra trampa que usan los estafadores es que se presentan falsamente como aliados de grandes compañías bancarias que supuestamente avalan su operación, para lo cual también es necesario verificar dicho respaldo.