Alcaldía responde las críticas de Huertas y contraataca: ‘La CCI defiende a los ricos’

ARCHIVO – EL NUEVO DÍA
Juan Espinosa, secretario de Hacienda municipal, descartó que en la ciudad se paguen los impuestos más altos del país y señaló que la Cámara de Comercio apoya a los grandes empresarios y no a los más necesitados.

En la capital del Tolima los impuestos que pagan las empresas no son altos, afirmó el secretario de Hacienda municipal, Juan Espinosa, quien desestimó lo planteado por Luis Alfredo Huertas, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué (CCI), ante el Concejo municipal.

El funcionario salió al paso, además, a las declaraciones dadas por Huertas Pontón a EL NUEVO DÍA, en las que aseguró que los empresarios ibaguereños pagan los impuestos más altos entre las ciudades intermedias del país.

Señaló, en referencia a las tarifas vigentes del impuesto de Industria y Comercio (ICA), del que partió el análisis de Huertas, que son “supremamente bajas” en comparación con las de otras ciudades del país.

De acuerdo con el Secretario, el Presidente de la CCI no se percató de la existencia de dos acuerdos que establecen reducciones de entre el 50 y el 70 por ciento en las tarifas del ICA para las empresas creadas en Ibagué antes de 2014.

Tampoco, que el número total de declarantes del impuesto de industria y comercio se ha mantenido en los más recientes cuatro años, lo que según él, evidencia que las empresas no se están marchando de la ciudad (Ver gráfica).

Impuestos bajos no son solución

El Secretario afirmó también que Ibagué no paga las tarifas más altas referidas al impuesto de Industria y Comercio.

A diferencia del Presidente de la CCI, afirmó que todos los impuestos en Pereira son más altos que los de Ibagué, y que esa capital tiene más comercio y mejores vías que la Ciudad Musical.

Y explicó que en los países desarrollados como Alemania, Suiza, Inglaterra o Singapur tienen las tasas más altas de impuestos, pero también allí las industrias crecen y tienen índices de desempleo de apenas tres o cuatro por ciento.

“Obviamente a gremios como la Cámara de Comercio les interesa decir que si menores impuestos hubiesen, más empresarios llegarían para justificar la ma- trícula mercantil.

“(…) Hoy por hoy, los empresarios no perciben ningún beneficio de las cámaras de Comercio del país. De hecho, si ustedes hicieran una encuesta, demostrarían que los empresarios ven la matrícula como un impuesto”.

El funcionario agregó que la relación impuestos bajos - mayor número de empresas y de empleos, es falsa, y desestimó lo afirmado por Luis Alfredo Huertas.

No aumentó ni el número de declarantes del ICA, que se ha mantenido estable, ni aumentó el número de empleos en la ciudad, porque hoy la tasa de desocupación alcanza el 12 por ciento, precisó.

Exenciones son “inocuas”

El jefe de las finanzas del gobierno Jaramillo argumentó también que las exenciones de impuestos no le han servido a la ciudad para atraer empresas.

En materia de exenciones tributarias, Espinosa dijo que existen dos acuerdos que fueron aprobados durante la administración del alcalde Jesús María Botero, que por una parte benefician a los empresarios más ricos de la ciudad, y por la otra, afectan los ingresos del Municipio.

Se trata del acuerdo 001 del 10 de marzo de 2009 y el acuerdo 033 del 23 de diciembre de 2011, que plantean “grandes rebajas” en las tarifas del impuesto de Industria y Comercio.

Explicó que a las empresas creadas antes de 2009 se les concedió una rebaja del 50 por ciento, mientras que para las fundadas entre 2009 y 2013 el beneficio es hasta de 70 por ciento.

Por ejemplo, explicó que un empresario que haya reportado ventas por mil millones de pesos y pague una tarifa de 7x1.000 debería cancelar siete millones de pesos al año por concepto de este tributo.

Pero con los acuerdos, dependiendo de la rebaja en las tarifas, ese valor puede disminuir a tres millones 500 mil pesos (Rebaja del 50%) o inclusive a un millón 400 mil pesos al año (Rebaja del 70%).

“Lo que evidenciamos es que la exoneración de 2009 fue inocua, como muchas otras que se han aprobado en este municipio, porque no generaron nuevos contribuyentes y no ayudaron a solucionar el problema del desempleo.

“Y hoy por hoy, todas esas exoneraciones siguen vigentes. Hay empresarios que nos están pagando menos del 50 por ciento de impuesto de Industria y Comercio y resulta que no están generando empleo”, argumentó.

Tal es el caso del acuerdo 001 de 2009, que da exenciones a las empresas que generan un solo empleo.

Para el funcionario, con la medida se propició la creación de una gran cantidad de empresas unipersonales que no son generadoras de empleo, pero sí tienen derecho a exoneraciones en el pago del ICA.

Y además, dijo que no entiende por qué esas normas beneficiaron y continúan beneficiando a empresarios que ya estaban establecidos en la ciudad y no a nuevas compañías.

Espinosa también cuestionó que en la lista haya sectores representativos como el de la construcción y otros comerciales donde hay grandes superficies que se benefician con el acuerdo 033 de 2011.

Por ejemplo, con el acuerdo de 2009 a esos grandes empresarios que generan más de 200 empleos, se les redujo la tarifa del impuesto en un 70 por ciento, destacó el funcionario.

Faltaron variables para comparar

Espinosa cuestionó la comparación hecha por Luis Alfredo Huertas, quien contrastó la situación económica de Ibagué con la de otras ciudades como Armenia, Pereira o Manizales y afirmó que las tarifas más altas de Industria y Comercio entre esas capitales las pagan los empresarios de la Ciudad Musical.

El Secretario aseguró que no se tuvo en cuenta que la capital del Tolima es la segunda ciudad del país con el mayor número de personas en condición de desplazamiento, con unos 82 mil ciudadanos. Asimismo, explicó que a ellos se suman los desplazados causados por la tragedia de Armero, cerca de 30 mil, quienes juntos consolidan un total de 110 mil personas, el 20 por ciento de la población actual de la ciudad.

De la misma manera, resaltó que mientras los departamentos del Eje cafetero tienen en promedio de 12 a 14 municipios, Ibagué recibe personas sin empleo de 46 municipios del Tolima.

Empresas no se han marchado

Espinosa desestimó que las empresas radicadas y con operaciones en Ibagué se estén marchando a otras ciudades debido a las tarifas impositivas vigentes en la actualidad.

Señaló que el número de empresas que pagan el ICA se ha conservado en los últimos cuatro años y que el impuesto se cancela sobre la actividad económica de estas organizaciones y no por su lugar de domicilio.

“Las empresas pagan el ICA porque es un impuesto que grava la actividad económica y no el domicilio social”, expresó.

Y dejó claro que los que se ven afectados con el cambio de domicilio no son los ingresos del Municipio, sino los de la Cámara, debido a la disminución de los recursos que corresponden a la matrícula mercantil (Ver gráfica 2).

El Secretario recordó que la base para determinar el valor de la matrícula mercantil es sobre el volumen de los activos de las empresas.

“Este año los empresarios ibaguereños tienen que pagar a la Cámara sobre sus activos al 31 de diciembre de 2015, sea que vendan o no, sea que generen utilidad o no, sea que vivan en Ibagué o no.

“Entonces la Cámara de Comercio sí vive de los activos productivos o improductivos que tengan los empresarios, sea que ejerzan o no la actividad en Ibagué”, detalló.

En ese sentido, dijo que la Cámara debe impedir que las empresas se registren en otras ciudades, a partir de los beneficios que ofrece a sus afiliados y empresarios matriculados.

“Para el empresario es indistinto si está (ma- triculado) en Honda o está en Ibagué o en Espinal, porque sus impuestos los tiene que pagar en cada municipio conforme desarrolla su actividad económica”, afirmó.

De tal manera, descartó que las empresas se marchen de Ibagué por los impuestos, porque al fin y al cabo, donde desarrollen su actividad tendrán que pagarlos.

Así las cosas, el Secretario dio a entender que la preocupación del Presidente de la Cámara de Comercio se debe más al impacto sobre los ingresos de la entidad, que a una huida masiva de compañías de esta capital.

Pero el Ejecutivo fue más allá y lanzó fuertes dardos a la gestión de la entidad cameral.

“Creo que aquí el tema de fondo es, los empresarios que no estén matriculados en Ibagué, son responsabilidad de la Cámara volverlos a traer, para que le aporten a la entidad.

“Y que la Cámara de Comercio esos recursos realmente los destine a la promoción no solo del Cluster Textil, no solo a los hoteles (…) a los estratos más necesitados, a las tiendas nuestras que pagan industria y comercio.

“Tenemos más de 40 mil tiendas en Ibagué y no vemos la acción de los gremios y, especialmente, la de la Cámara de Comercio sobre esos mercados más necesitados”, indicó.

Credito
CRISTIAN CAMILO ARROYO MORA

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