La torre, que mide 45 metros de altura y pesa 25 toneladas, fue puesta en los predios de la Universidad del Tolima, sede Chaparral, será operada por la empresa transmisora de energía TuProject y beneficiará, aparte de los habitantes del Sur, a por lo menos un millón y medio de personas una vez concluya el proyecto.

Según Wilson Huertas, representante de la compañía, esta torre de energía tendrá comunicación con otras 63 estructuras similares, a través de una línea de transmisión de 27 kilómetros que sale desde la subestación de Tuluní en Chaparral interceptando la línea de Betania Mirolindo en Ortega, esta última se comunica con la red nacional de energía eléctrica.

Así, los pobladores no sufrirán apagones, debido a que se garantizará que el suministro de electricidad sea constante y se espera generar confianza para los inversionistas.

El montaje de todo el proyecto tendrá un costo de 10 millones de dólares, y por iniciativa de la compañía, se decidió construir esta en forma de la Paloma de la Paz, por las razones ya mencionadas.

“Es la primera de este tipo que se hace en Colombia, que es una torre simbólica de reconciliación, esperanza y paz, que además conduce energía, haciendo que la región tenga una mejor calidad del servicio”, indicó el directivo.

Según Hurtado, la construcción y mantenimiento de la subestación alcanza un 80 por ciento de avance, y la línea de transmisión un 40 por ciento, es decir, que alrededor de 40 torres faltan por ser montadas.

Agregó que la torre es un ejemplo de innovación que demuestra que la ingeniería colombiana tiene la capacidad de transformar la realidad a partir de iniciativas y visión de este tipo.

“Esta estructura deja de ser una torre cualquiera, para convertirse en un monumento de paz. Como es conocido las torres han sido objeto de atentados que debilitaron la estructura eléctrica del país, ahora esto va a quedar en el pasado”.

El alcalde de Chaparral, Humberto Buenaventura Lasso, indicó que este proyecto, además de mejorar la cobertura de servicio eléctrico, genera confianza para que compañías inviertan grandes capitales en el sur del departamento.

“Creemos que con la paz se generará el desarrollo, llevaremos y traeremos energía a la región, se genera empleo y tributación al municipio”, concluyó.