En 2016 la ciudad avanzó en varios aspectos relacionados con la calidad de vida de sus habitantes, sin embargo, también mostró estancamiento en algunos indicadores y en otros, inclusive, se evidenciaron retrocesos.

Si bien los claros y oscuros han sido una constante en todas las siete ediciones de la Encuesta de Ibagué Cómo Vamos, no cabe duda de que el cambio de Administración pareció ‘refrescar’ la percepción de una ciudadanía cuyo orgullo y optimismo por la ciudad venía en declive desde 2013.

Al respecto, Edwin Andrés Martínez, coordinador del programa Ibagué Cómo Vamos, dijo que “es probable que las acciones gubernamentales hayan incidido en términos de un mayor optimismo en la ciudad”.

Y agregó que las políticas públicas de la actual Administración también pudieron haber influido en “que los ibaguereños se sientan más orgullosos de Ibagué como una ciudad para vivir y de que las cosas van por buen camino”.

Mientras en 2015 el 37 por ciento de los ciudadanos opinó que las cosas en Ibagué iban por buen camino, este porcentaje aumentó a un 51 por ciento en 2016 (ver gráfica).

Asimismo, la proporción de ciudadanos que dijo sentirse orgullosa de la ciudad pasó de un 61 por ciento (2015) a un 67 por ciento. La cifra también repuntó en la satisfacción que se siente al vivir en Ibagué: Del 75 al 78 por ciento entre los dos periodos.

Los claros y oscuros

Durante la presentación de los resultados de la Encuesta efectuada ayer, se evidenció, además, un incremento en la satisfacción de los ciudadanos frente a varios aspectos de su calidad de vida.

En materia de educación, aumentó la satisfacción con la educación que reciben niños y jóvenes entre los cinco y los 17 años, así como con los parques y zonas verdes de la ciudad.

Un resultado significativo fue el incremento en el número de personas que manifestó estar más satisfecho con el servicio de agua potable, que fue uno de los principales cuestionamientos a la Administración pasada.

“Es un salto supremamente positivo, porque en 2015 cuatro de cada 10 ibaguereños estaban satisfechos con el servicio de agua, y en 2016 esta cifra aumentó a siete de cada 10”, destacó Martínez.

Asimismo, se presentaron avances en actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

En movilidad, uno de los aspectos que genera muchas críticas entre los habitantes, aumentó el número de ibaguereños que percibió una reducción en los tiempos de desplazamiento en la ciudad.

“Estuvo acompañada también de una valoración muy positiva en términos generales de algunas acciones que desarrolló la Administración municipal en materia de movilidad, como la reorganización de los paraderos en el Centro de la ciudad”, indicó el economista.

El desarrollo de bicicarriles y el cambio de rutas de transporte público –aunque con algunos miramientos- fueron propuestas bien recibidas por la ciudadanía, revelaron los indicadores.

Inclusive, Martínez, reconoció que el porcentaje de ciudadanos que usan el transporte público -cerca del 60 por ciento- en la capital del Tolima, es sin duda un activo de la ciudad que se debe mantener y aumentar.

Pero no todo fue positivo. La Actual Administración deberá continuar trabajando en mejorar la calidad de la atención de salud que recibe la ciudadanía.

“Ocho de cada 10 ciudadanos ven con mucha insatisfacción la prestación del servicio de salud en Ibagué”, precisó.

Y, como ha sido una tendencia histórica desde la primera edición de la Encuesta (2010), continúa alta la insatisfacción de los ibaguereños con las vías de la ciudad.

Seguridad ciudadana

Los ibaguereños no se sienten seguros en sus lugares de residencia, por lo que la Alcaldía municipal y las autoridades deberán revisar las acciones que se están adelantando en los barrios.

Según la Encuesta, la percepción de inseguridad en los barrios de la Ciudad Musical aumentó del 17 por ciento en 2015, al 27 por ciento en 2016.

Para Martínez, la percepción de inseguridad en los barrios “se disparó”, sin embargo reconoció que en este aspecto, le fue mejor al Centro y en general, a toda la ciudad.

Otro resultado negativo, es la baja participación de los ibaguereños en asuntos comunes como por ejemplo organizaciones sociales y Juntas de Acción Comunal.

Primer año de gobierno

En términos generales, la mayoría de los ibaguereños conoce al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, y la mitad (55%) tiene un concepto positivo de su imagen.

Este resultado contrastó con el registrado en 2012 y que correspondió al primer año de gobierno del entonces alcalde Luis H. Rodríguez, quien para la época presentaba una imagen favorable del 21 por ciento.

A diferencia de la calificación otorgada al alcalde Jaramillo, el equipo de gobierno de la Administración local y el Concejo Municipal obtuvieron resultados desfavorables.

Seis de cada 10 ciudadanos tienen una mala imagen del Cabildo, frente a cuatro que manifestaron que era positiva. La calificación en cuanto a su gestión también fue negativa.

Por mejorar

Luis Alfredo Huertas, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué destacó que hay resultados alentadores y avances en la percepción de los ciudadanos, pero reconoció que se debe mejorar en aspectos claves de la ciudad. “(...) Cuando se coge el número en detalle, realmente nos hace falta mucho trabajo, muchas cifras que están por debajo del 50 por ciento y eso es preocupante”, dijo, y agregó: “Hay temas complicados como el de seguridad, salud, el mismo tema social de Ibagué, creo que es para ponerle mucho cuidado y para trabajar, precisamente para eso son estas cifras”.

Llamado a la ciudadanía

Marco Emilio Hincapié, secretario (e) de Gobierno de Ibagué, representó al alcalde Jaramillo durante la presentación de los resultados de la Encuesta. En su intervención, el funcionario afirmó que el gobierno local “va por buen camino”, pero reconoció que “hay temas por fortalecer” como el de la seguridad ciudadana. Sin embargo, Hincapié dijo que esta es una problemática nacional que afecta a otras ciudades del país y que además es un asunto de “corresponsabilidad” en el que los ciudadanos deben ser actores centrales. El Secretario (e) instó a los ibaguereños a “a que se involucren, a que sean más solidarios” y recordó que en 2016 la cifra de homicidios registrados en Ibagué se redujo de 107 a 101 y que la meta es disminuir este valor a un dígito en 2019, “pero para eso necesitamos el apoyo de la ciudadanía”, dijo.

Percepción y corrupción

Otro activo, que según Martínez debe conservar la ciudad, es el de la transparencia y la lucha contra la corrupción.

Los resultados de la Encuesta revelan que en 2016 un mayor número de ciudadanos consideró que el nivel de corrupción (incluye sectores público y privado) disminuyó en Ibagué.

Asimismo, el número de personas que opinó que la corrupción se incrementó en 2016, se redujo, lo que demuestra que la confianza está retornando a los ciudadanos. 

Resultados del Informe

EL NUEVO DÍA publicará en mayor detalle los resultados de la Encuesta: 

-Activos de las personas: Jueves 2 de febrero 

-Hábitat urbano: viernes 3 de febrero 

-Entorno económico: sábado 4 de febrero 

-Buen gobierno y ciudadanía: domingo 5 de febrero