La apicultura, nueva alternativa para la sustitución de cultivos ilícitos

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
La sustitución de cultivos ilícitos y lograr consolidar proyectos productivos para evitar que las personas se dediquen a la minería ilegal, ha sido uno de los grandes retos en el posconflicto.

En ese sentido, el Ministerio de Agricultura explicó que la apicultura ha sido una de las actividades que viene creciendo en el país y se ha convertido en una gran alternativa productiva para los campesinos.

"Quiero resaltar el compromiso de nuestros campesinos que hoy ven en la apicultura una oportunidad para darle un cambio a sus vidas, que con toda seguridad les va a generar mejores condiciones e ingresos y todo esto, en la legalidad. Ese compromiso hoy lo vemos reflejado en los indicadores de crecimiento que nos muestra este sector", señaló Juan Guillermo Zuluaga, ministro de Agricultura.

De acuerdo con el Funcionario, la productividad de miel, polen y otros derivados se han incrementado en regiones como en los Llanos orientales por cuenta de los programas de sustitución de cultivos ilícitos; mientras que en departamentos como Antioquia y Magdalena, ha aumentado, debido a la sustitución de la minería ilegal.

En el 2016 se produjo un total de 3228 toneladas de miel de abejas con 100 mil 881 colmenas establecidas en el país y para el año 2017, la producción creció en 9.72% con 3.542 toneladas del producto.

En ese sentido, la cartera agropecuaria espera un crecimiento del 9,9% en la producción de miel con 3.893 toneladas y 114 mil 509 colmenas.

Para el Ministerio estos resultados de crecimiento son una buena noticia para un poco más de 12 mil familias cuyo sustento diario depende del manejo de colmenas de abejas en donde los departamentos Córdoba, Huila, Antioquia, Bolívar, Sucre y Meta aportan el 60% de la producción nacional.

"Registramos con satisfacción como los recursos que el actual Gobierno: $6.459 millones, que entre 2010 y 2017 se han destinado para el desarrollo de esta cadena, vienen dando sus frutos", indicó Zuluaga.

Credito
EL NUEVO DÍA

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