¿Qué pasa con la industria del cannabis medicinal en Colombia?

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La Industria está concentrada en los pacientes que van a tener beneficios de los derivados del cannabis.

Con la ley 1787 de 2016 se reglamentó el uso del cannabis con fines medicinales en el país, ley que tiene por objeto crear el marco regulatorio para el acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis y sus derivados.

Adicionalmente, el decreto 613 de 2017, que reglamenta la anterior, expone todas las disposiciones sobre la licencias de fabricación; uso de semillas para siembra; cultivo de cannabis psicoactivo y no psicoactivo; reglamenta los cupos; distribución, comercio local y externo.

Por ejemplo, no se admiten cultivos preexistentes, deben partir de cero; las exigencias en materia de seguridad, cercamiento, barreras de entrada y salida son muy exigentes. Los licenciatarios deben garantizar que 10% de sus productos provendrán de pequeños y medianos cultivadores; eso sí garantizando que estos cultivos cumplan con todas las garantías de calidad que exigen los productos.

El resto de la legislación tiene que ver con todos los estrictos compromisos de inspección, vigilancia y control.

“El compromiso de los industriales es grande y cada día trabajan desde sus empresas por acercarse a los estadios de producción, como se ha manifestado en muchos escenarios: No podemos ser inferiores al momento histórico que nos tocó vivir, lo que estamos viviendo es un compromiso de Estado, Industria y de toda la institucionalidad que se creó derivada de la Convención Única de Viena y que Colombia ha tomado con energía. No podemos dudar”, afirma Rodrigo Arcila Gómez, presidente Ejecutivo de Asocolcanna

Gómez destaca que en tan corto tiempo el Gremio es el de más crecimiento en Colombia y las empresas afiliadas son las de mayor dinamismo en su desarrollo hacia los medicamentos a base de la planta del Cannabis con todas las garantías y beneficios que traerá para la comunidad.

Asocolcanna es la asociación que representa la industria del Cannabis ante estamentos nacionales e internacionales. Tiene la vocería del gremio frente a los organismos más relevantes del Gobierno nacional, como son el Invima, el Ica el Fondo Nacional de Estupefacientes; el Ministerio de Salud y Protección Social; el Ministerio de Justicia y Del Derecho; el Ministerio de Agricultura; el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Según el Fondo Nacional de Estupefacientes, FNE, en la actualidad existen alrededor de unas 150 licencias. Lo que pasa es que un solo licenciatario, muchas veces posee al tiempo las de fabricación, cultivo y uso de semillas. Por tanto, ese número varia con el transcurrir del tiempo. Hay inversión nacional y extranjera que proviene de Canadá; EE.UU.; países de Europa e Israel. Generalmente asociado con capital colombiano.

La comercialización de los productos derivados del Cannabis iniciará a principios de 2019, los primeros productos reglamentados y certificados serán los aceites, extractos, fórmulas magistrales, y así progresivamente hasta llegar a los medicamentos. Serán productos con los más altos estándares de calidad que cumplirán con toda la reglamentación en buenas prácticas de cultivo; buenas prácticas de producción. Los referentes serán los destinos a los más exigentes mercados del primer mundo.

 

Medicinas y cosméticos a base de cannabis

AGENCIA NOTICIAS UN

 Un ungüento para dolores ocasionados por enfermedades como la artritis y la artrosis, gotas como tratamiento paliativo para pacientes con cáncer y un bálsamo labial con protección UV, son algunos de los productos desarrollados.

Los extractos de cannabis se obtienen de las flores de la planta, en las que se concentran los principios activos que luego se utilizan en distintas dosis según el tipo de formulación.

Así lo explica Juan David Flórez, estudiante del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien con sus compañeros ha desarrollado una serie de productos derivados de la planta, con múltiples utilidades.

El trabajo adelantado por los estudiantes, que cuenta con el apoyo de la Unidad de Emprendimiento de la U.N., ha permitido evaluar diversas dosis de extractos, además de explorar composiciones que incluyen altas concentraciones de otras plantas, como sándalo, cúrcuma, jengibre, geranio y romero.

Aunque en la actualidad se evalúan diversos procesos de extracción, el que más se utiliza es uno libre de solventes, a partir de la técnica conocida como colofonia, que en esencia se hace presionando las flores de la planta, en condiciones de alta presión y temperatura, para obtener una resina que después se disuelve en distintas concentraciones de aceites.

En el caso de los dolores causados por enfermedades como la artrosis y la artritis, los jóvenes diseñaron un ungüento caliente al que además del extracto de cannabis le adicionaron cúrcuma y jengibre, con el fin de potencializar su efecto.

“Se trata de un producto mentolado y fresco cuya aplicación se debe efectuar en lugares muy focalizados, debido a que su composición tiene mayor potencia”, precisa el estudiante.

Con el fin de dar respuesta a la posibilidad de desarrollar un producto que fuera empleado como tratamiento paliativo para pacientes con cáncer, el grupo elaboró unas gotas de aplicación sublingual con un considerable incremento en la cantidad del extracto, en procura de tratar distintas afecciones del sistema nervioso central, cuyo uso se podría extender al tratamiento de epilepsia, Párkinson y Alzheimer.

El proceso incluyó la necesidad de establecer los primeros cultivos, además de la asesoría de investigadores de la U.N. que cuentan con una mayor trayectoria, con el fin de identificar las variedades y la dosificación más adecuada en los diferentes extractos empleados.

El grupo de estudiantes también elaboró un bálsamo para labios, 100 % natural, que incluye aceite de cannabis, jojoba y mantequilla de karité, que además previene los efectos de la radiación ultravioleta.

“Gracias a la actividad antiséptica del cannabis, este producto permite tratar enfermedades como herpes bucal y laceraciones en la piel, con la gran diferencia de que su composición no contiene ningún producto petroquímico, como ocurre con otros bálsamos”, destaca el estudiante.

Cannabis terapéutico: Puesto que en países como Estados Unidos se ha desarrollado toda una línea de productos cosméticos y medicinales alrededor del cannabis, los estudiantes comenzaron su empresa elaborando un aceite para masajes, especial para dolores menstruales, que se puede aplicar con atomizador.

“Un día mi novia tenía cólicos menstruales y decidimos probar un aceite hecho a partir de unas maceraciones de cannabis, y constatamos que efectivamente contribuía a aliviarlo”, recuerda el estudiante.

Según explica, basta con aplicar el producto en la zona afectada para que se produzca un efecto relajante de los músculos; y como la acción del cannabidiol –correspondiente al 40% de los extractos de cannabis– también tiene efectos antiinflamatorios y antibióticos, se puede emplear para tratar algunos golpes y raspones.

Como este producto tiene propiedades asociadas con la aromaterapia, los beneficios se potencian gracias a la combinación con extractos de geranio, sándalo y romero, que también contribuirían a tratar dolores de cabeza.

Credito
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