Con esta operación, la compañía peruana se hace de una red de 740 estaciones de servicio en ciudades como Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali y Medellín, 12 terminales de abastecimiento y una planta de lubricantes. 

“Esta operación ratifica el potencial de internacionalización que poseen las empresas peruanas en el mercado regional, como Corporación Primax que con visión a futuro y una gestión del talento basada en el trabajo en equipo y buen clima laboral, busca trasladar su propuesta de valor a nuevos mercados”, sostuvo Gonzales Camargo, gerente general de Primax, en un comunicado de prensa. 

Tras esta compra, la empresa multilatina, con más de 2.000 estaciones de servicio y ventas por más de 5.000 millones de dólares, operará en Perú, Ecuador y ahora Colombia. 

¿Cómo llegó al país? 

El ingreso de este jugador al mercado nacional es posible luego de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impusiera ciertas condiciones a Terpel al momento de adquirir Exxon Mobil: se podía quedar con el negocio de lubricantes, pero debía vender la parte del negocio dedicada a la distribución de combustible de la petrolera estadounidense. 

En la práctica esto significaba que Terpel debía vender, en un plazo no mayor a nueve meses, a un competidor independiente este negocio de Exxon Mobil.