Por poca demanda, propietarios de inmuebles no subieron los cánones de arrendamiento

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Un preocupante rezago en la dinámica comercial y económica de la propiedad raíz en el departamento reportó la Lonja del Tolima.

Según la entidad, en el primer trimestre del año, el canon de arrendamiento en viviendas creció lo estipulado por la ley (IPC anual), mientras que el aumento en los arriendos comerciales de forma débil, llegó a un 7%, comparado con el mismo periodo de 2018.

Para César Quintero, director Ejecutivo de la Lonja del Tolima, esto se debe inicialmente a que la demanda (número de arrendatarios) no alcanzó a cubrir la gran oferta inmobiliaria, contrario a lo sucedido en grandes ciudades del país como Bogotá, Medellín y Cali, donde la migración venezolana ha influido significativamente en los cánones como lo reportó Fedelonjas.

“La dinámica frente al arrendamiento ha arrancado el año de una forma muy lenta en el primer trimestre, debido a que con el tema de vivienda, cuando se renueva el contrato, la ley permite que se incremente con base en el IPC. Contrario a lo comercial, pues allí no hay una reglamentación, la mayoría de los dueños de locales no incrementó el canon, porque la situación económica no está nada fácil”, dijo el directivo.

Quintero añadió: “El caso de los venezolanos no ha impactado en la ciudad ya que muchos de ellos no han tenido una estabilidad financiera, lo que significa que terminan agrupándose dos familias o más en un solo lugar, diferente a lo que sucede en Bogotá donde la demanda está casi a la par de la oferta, porque es una ciudad fuerte en su economía. En Ibagué son muy pocos los venezolanos que se radican y alquilan algún inmueble para ellos y los suyos”.

Otra problemática que se evidenció entre enero y marzo del presente año es el aumento en el periodo de ‘vacancia’ de la propiedad raíz, incrementando en muchos casos más del 20%.

“El periodo de vacancia de los locales que están desocupados ha aumentado, eso quiere decir, para arrendar un local antes se demoraba el propietario entre dos y tres meses, hoy hablamos de cuatro y en algunos casos hasta cinco meses”, comentó Quintero.

 

Ventajas para el arrendatario y comprador

Factores macro como decisiones gubernamentales en temas fiscales (ley de financiamiento) y políticos (ley de garantías), han contribuido de forma negativa para el propietario del bien raíz, pues este ha tenido que pensarlo dos veces a la hora de fijar un precio en el arriendo o incrementar el canon.

“Eso hace que las personas se mantengan en hacer el incremento de los arriendos, de hecho, las inmobiliarias han preferido castigar un poco sus expectativas y, bajar el precio que había fijado al momento de arrendar. En el tema de vivienda también se esta dando. Sucede que hoy hay una gran oferta (cantidad de inmuebles), lo que traduce que los arrendatarios buscan mucho más, porque saben que encontrarán un mejor precio, por ello, las personas que tienen sus inmuebles para alquilar, han preferido castigar sus expectativas, con tal de poder rentar cuanto antes”, acotó el ejecutivo.

 

Las expectativas

 La expectativas del sector para este año, como lo manifiesta Quintero, son de poco crecimiento y más sacrificio, como el disminuir las metas fijadas en los cánones y adaptarse a la dinámica del mercado.

“Estamos con la expectativa de que mejoren las condiciones. Para el segundo trimestre esperamos que más personas cubran la oferta de arrendamiento. Sabemos que las ventas no van a crecer al mismo ritmo ya que hay factores externos que inciden como la ley de financiamiento y la ley de garantías que se avecina. No va a ser fácil este año, pero los inmobiliarios están haciendo algunas estrategias para volver más atractiva la oferta, ¿cómo se hace?: Pues disminuyendo las expectativas de rentabilidad”, concluyó el representante de la Lonja del Tolima. 

 

Estratos bajos, arriendo más altos

 Una de las particularidades de Ibagué en temas de arriendo de vivienda, según la Lonja del Tolima, es que el porcentaje en el canon es mayor porcentualmente para los estratos bajos, contrario a lo sucedido en los estratos altos, así lo resaltó César Quintero.

“El alquiler en la vivienda, de acuerdo con la ley, puede cobrarse máximo hasta el 1% del valor del inmueble. El promedio en Ibagué es del 0,5% y 0,6%. Pero en estratos bajos el porcentaje es más alto, llegando al 0,7%; mientras que si el estrato es más alto en la ciudad, el porcentaje disminuye considerablemente, llegando máximo al 0,4%.

Credito
RICARDO CORTES

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