Somos 48 millones 258 mil 494 colombianos: Censo 2018

Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Atlántico y Santander son los departamentos con mayor número de habitantes.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló el Censo Nacional de Población y Vivienda 2018, en el que documentó que en el país hay 48 millones 258 mil 494 habitantes.

Las cifras de género, educación, envejecimiento, vivienda y migración interna son los cambios más significativos que han sufrido en los 14 años desde el último censo poblacional.

Uno de los cambios más importantes está en la estructura poblacional por edad. Mientras que en 1964 el 46,6% de las personas del país tenían una edad entre 0 a 14 años, hoy solo el 22,6% tiene esta edad.

En juventud, la cifra indica que el 25,98% de la población residente a nivel nacional se encuentra en edades entre los 15 y 29 años de edad. Los departamentos con mayor porcentaje de población joven están en Amazonas, Putumayo y Guainía.

El acelerado envejecimiento de la población es la base de la esperada reforma pensional anunciada por los ministerios de Trabajo y Hacienda. Para el director científico de la corporación Buscando Ánimo, Leonardo Ajá Eslava, el cambio se evidencia en que hace unos años, en promedio, cada diez (10) jóvenes sostenían a un (1) adulto mayor.

“Eso tiene un punto de equilibrio que puede bajar hasta 6 o 5 jóvenes por un viejo, pero cuando bajamos de ese límite, la cifra es de 4 jóvenes por un viejo, la aritmética no juega a favor porque es más el dinero que está saliendo que el que entra la sistema pensional”, señaló.

Para la profesora asociada de la Universidad Nacional de Colombia, Piedad Urdinola, el envejecimiento de la sociedad no es nada novedoso, ya es un resultado esperado de la transición demográfica. “Eso es un proceso que se demora 300 años en algunos países europeos, pero para Colombia fue supremamente rápido, esta transición se dio en apenas unas décadas. Colombia tiene niveles de fecundidad similares a los de Francia”.

En contraposición, Ajá afirma que esto va generar un problema muy complejo en el sostenimiento de población. “Para que cualquier especie animal se mantenga el índice de natalidad debe ser de 1,6. Eso significa que por cada pareja debe haber por lo menos 3 hijos para que la especie se mantenga, cuando hay menos, una población empieza a decrecer”.

Sin embargo, para Urdinola, una cifra entre 20 y 25 mayoritaria hace que la población productiva aún sea joven, “estamos en plena ventaja demográfica. Tenemos mucho más jóvenes en edades productivas, lo que nos muestra que estamos en un punto muy especial y eso no se vuelve a repetir, porque luego ya se envejece y no se puede echar para atrás”.

 

Educación

Con estos cambios adquisitivos y de población, la educación toma protagonismo, pues según el Dane, entre 15 y 25 años el alfabetismo se ubicó en 95,7% para hombres y 97,7 para mujeres.

Sobre esto, el decano de la Facultad de Educación de la Universidad Sergio Arboleda, Juan Sebastián Perilla, dice que este es un avance significativo en torno a los procesos de formación en zonas rurales, sin embargo, no significa que se tenga una educación de mayor calidad.

“Se requiere que el sistema educativo ya no se dedique solo a enseñar a leer o escribir, sino que lleve a tener verdaderas competencias, que prepare a los estudiantes a disminuir los índices de deserción”.

 

Vivienda

Con estos cambios, en lo que respecta en dónde viven las personas, se evidencia que hay un total de 13.4 millones de viviendas frente a 10,3 millones en 2005. De esta forma hay un promedio de 3,08 personas por hogar.

El contraste con 2005 se evidencia principalmente en el número de integrantes de la familia, para este año en cabeceras, por hogar, habitaban 3,8 personas, mientras que en centros poblados y rural disperso 4,2.

El Dane también entregó las cifras de distribución según tipo de vivienda, de esta forma el 61,5% son casas, 32,7% apartamentos, 4,3% cuartos, 1,13% vivienda tradicional indígena. A esto, Sepúlveda afirma que el hecho de que las estadísticas muestran algún porcentaje de tipo de vivienda, “no dice nada”.

Para esto, el analista expresa que hay que contrastar con otros datos y poner atención “al aumento en el precio de la vivienda y la tierra, que ha sido bastante dinámico, lo que lleva a que, por ejemplo, en Bogotá la proporción de gasto en vivienda es cada vez mayor y ha aumentado de una forma cada vez más fuerte”.

A la postura se suma Leonardo Ajá, quien afirma que la capacidad económica de las familias progresivamente ha disminuido, en cambio el costo de vida ha ido en aumento.

“Nuestros padres con su salario compraban 100 hamburguesas, hoy nosotros tenemos una capacidad de 50 hamburguesas, es decir, se ha perdido capacidad adquisitiva”, añadió el experto.

Adicional a esto, Ajá indicó que aunque el ingreso per cápita sea mucho más elevado, así mismo, “aumentan los gastos y costos, muchos jóvenes hoy por hoy tiene la imagen de papá y mamá que trabajaron 40 años y que no vieron realizados muchos de sus sueños, hoy los jóvenes dicen la vida es para experimentarla y disfrutarla”.

En lo que respecta a servicios públicos, las cifras son 96,3% de las personas tienen acceso a electricidad, 86,4% a acueducto, 73,1% cuentan con alcantarillado, 66,8 gas natural, recolección de basuras 81,6% y solo el 43,4 tienen internet.

 

Migración interna

En cuanto a la distribución de los colombianos en el territorio nacional, se reveló que quienes viven en zonas rurales siguen migrando al centro del país. El Dane afirmó que 596.952 personas se movieron entre los departamentos de Colombia siendo Bogotá y Medellín las ciudades que más acogieron migrantes interno.

Para Piedad Urdinola, este proceso es parte del proceso de urbanización del país, no solo pasa en Colombia. “Por primera vez desde hace 3 años la mayor parte de la población mundial vive en ciudades y no en zonas rurales como siempre sucedía, es algo que seguirá sucediendo es más fácil proveer servicios en una ciudad que en áreas rurales dispersas”.

Sin embargo, la experta afirma que hay que preguntarse: “¿Qué vamos a hacer con el campo, lo dejamos morir o lo modernizamos? No vemos una respuesta ágil del Gobierno por lo menos en Colombia”. 

 

Mujer jefe de hogar

Hace 14 años, el último Censo registraba que en el país el 70,1% de los hombres eran jefe de hogar. Para el 2018, las mujeres tienen un 40,7% de la jefatura de los hogares, dejando a los hombres en 59,3%. Un dato importante es que por cada 95,5 hombres hay 100 mujeres o 104,7 mujeres por cada 100 hombres.

El DANE afirmó que “a mayor nivel educativo se incrementa la edad promedio en la que las mujeres están dispuestas a tener hijos”. Sin embargo en promedio una mujer con posgrado tiene hijos a los 31,4 años; con un estudio superior a los 29,6 y secundaria y media a los 26,4; finalmente si tiene máximo primaria tiene hijos alrededor de los 25,4 años.

Para el decano de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, esto aumenta los retos que tenemos en “los cierres de las brechas de género en todo sentido, mercado laboral, inclusión de participación y ocupación femenina, ayuda para el cuidado de los niños, en temas de violencia intrafamiliar”.

Credito
COLPRENSA

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