El espacio fue pensado para generar reflexión y discusión entre la academia y la empresa, sobre las formas en cómo se pueden utilizar los recursos biológicos que se generan en el Departamento y que son desechados por muchas industrias y sectores.

Es así que, el simposio convocó a investigadores de España, Estados Unidos y universidades colombianas para hablar del impacto de la bioeconomía en el desarrollo de las ciudades.

Alejandro Orjuela, investigador de la Universidad del Tolima, líder del grupo de investigación Bioecono, comentó: “Recordemos que Tolima tiene cerca de 50% de su territorio en tierras cultivables y un 30% en parques de reserva, de modo que, lo que busca la bioeconomía es decirnos cómo utilizamos esos recursos derivados de los procesos agroindustriales y que se denominan subproductos”.

En este sentido, Orjuela pone de ejemplo la industria avícola con el desecho de la cáscara de huevo, también se refirió al sector arrocero con la cascarilla de arroz que tiene aplicaciones en áreas como construcción, alimentos y tecnología.

Alternativa para el agro

El grupo de investigación bioecono que organiza el simposio, adelanta un proyecto enfocado al aprovechamiento del residuo cacota derivado del cultivo del cacao.

“En el sur del Tolima se busca desarrollar una investigación para la producción de biopellets o briquetas a base de cacota que sirvan para alimentar los fogones de las fincas rurales y así evitar la quema de madera aprovechando este subproducto que ellos desechan y lo que genera es un foco de infección y plagas dentro del cultivo”, acotó el investigador.