Coleccionar estampillas es su pasión, pero también su negocio

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
El comerciante de estampillas Roberto Espinosa habló de la filatelia, una afición y negocio en el que es reconocido como uno de los más influyentes de Colombia.

Recopilar sellos de correos, sobres y documentos, en eso es especialista Roberto Espinosa, el tolimense que ha vendido estampillas en todo el mundo. Actualmente es reconocido como uno de los comerciantes filatélicos más importantes del país.

Lo que era una pasión para Espinosa se convirtió en su forma de ganarse la vida, la filatelia, ese arte de coleccionar estampillas de valor histórico, que mueve millones de dólares en el mundo, y Colombia no es la excepción.

EL NUEVO DÍA dialogó con el empresario sobre su vida en el mundo de la filatelia, y develó algunos secretos de esta actividad tan particular.

END: ¿Quién es Roberto Espinosa, el tolimense coleccionista de estampillas?

RE: Soy oriundo de San Luis, Tolima, allí hice las primeras letras y después me trasladé hacia Ibagué en los años 70, cursé estudios secundarios en el Seminario Menor. Posteriormente me fui para Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Católica, pero no terminé la carrera, ya ahí me había ‘picado’ el tema del coleccionismo, a partir de esa época cambió mi vida completamente.

END: ¿Cómo se convierte en comerciante de estampillas?

RE: En Bogotá después de empezar a coleccionar vi ya la filatelia como un negocio, usted compra un lote de estampillas que puede guardar, intercambiar, o como en mi caso entrar a comercializarlas, ya después de ser comerciante no hay vuelta atrás, a dedicarse solo a la colección.

Si tengo unas piezas no las voy a guardar, las vendo a personas para que ellas las compartan. Duré 20 años con un almacén en Bogotá y fue muy satisfactorio en todo sentido, en cuanto a crecimiento comercial, con amigos, a nivel internacional.

END: ¿Fue difícil iniciar un negocio del coleccionismo?

RE: Cuando inicié el almacén ya tenía una base de clientes, no se me hizo difícil abrirlo, eso sí, no era mucho lo que tenía. Para poder sacar adelante mi negocio me tocó vender las mejores colecciones que había hecho, vendí de varios países, estampillas de Francia, Inglaterra, Canadá, Estados Unidos, Colombia, lógicamente, pero hoy me siento satisfecho, porque muchos amigos que hoy tienen colecciones son parte de la base que yo tenía.

END: ¿Cómo nace en usted esa pasión por coleccionar estampillas?

RE: En el pueblo empecé a coleccionar cuando llegaron uno paisas que vendían unos dulces con unos sellos, después nos llevaban los álbumes para pegar estas estampillas, se hacían colecciones sobre próceres de la independencia, artistas del cine mudo, entre otras temáticas, ahí comenzó mi pasión.

END: Lo consideran uno de los coleccionistas más influyentes del país, ¿qué le vale esta consideración?

RE: Creo que el conocimiento que tengo es muy profundo en varios temas de esta economía, eso me permite hacerme comprender con facilidad, otra situación es que sé llegarle a las personas, quienes iban a mi almacén se sentían como en su casa, eso me hizo ganar reconocimiento en la filatelia nacional.

END: ¿Cuál es el material más valioso que ha tenido en su poder?

RE: Me enorgullece haber tenido el mejor archivo de documentos en Colombia, lo compré en Bogotá recién abrí el almacén, un archivo con cartas escritas desde el año 1.600 hasta 1.800, casi 200 años con mucho papel sellado, era una pieza completa, ahí introduje a muchos amigos que hoy tienen las mejores colecciones de papel timbrado del mundo.

END: ¿Vendió colecciones a otras partes del mundo?

RE: Hacía un sistema de paquetes de estampillas, billetes y monedas y los comercializaba a nivel internacional, algunas personas por ejemplo me decían, están exhibiendo sus billetes en Londres, tenía contactos en una época en Asia, también con coleccionistas alemanes. Generalmente las colecciones que vendo van marcadas con mi nombre porque eso le da prestigio a uno como comerciante y le da garantía a quien compra.

END: Como en todo campo que tenga que ver con papelería hay falsificadores, ¿cómo se identifica una estampilla falsa de una auténtica?

RE: Se necesita conocimiento para identificar una estampilla falsa, un billete o una moneda. Cuando se adquiere una pieza siempre se tiene que comprar con un certificado que da una empresa a nivel internacional, si no tiene, un coleccionista no la compra. Para conocer una estampilla original es suficiente con el ojo humano, es algo que solo dan los años.

END: ¿Cuál fue la pieza que vendió en mayor valor?

RE: En algún momento le vendí una moneda al Banco de la República en 14 millones de pesos, estoy hablando de hace 20 años, eso era mucha mucha plata, ahora está en el Museo de la Moneda de Bogotá. Siempre he sido proveedor de la entidad banquera.

Pero por ejemplo el Banco tiene un tope al cual paga, el coleccionista no, ellos pueden pagar una estampilla o un bloque de estas en 100 mil o 200 mil dólares, que se han vendido piezas de Colombia en esa cantidad.

END: ¿Cómo está este mercado actualmente en Colombia?

RE: El mercado del correo actualmente ha bajado por el uso de internet, pero hay un resurgir, el coleccionismo no se acaba, siempre el material va a dar vueltas. Hay jóvenes que se han interesado por la filatelia, también hay una nueva fiebre por comprar monedas y billetes antiguos.

Se han vendido colecciones últimamente hacia afuera entre cinco y 10 millones de dólares, tanto en estampillas como en monedas y billetes, las mejores colecciones casi siempre se rematan en el extranjero.

END: ¿Hay estampillas del Tolima?

RE: En el Tolima cuando fue estado soberano se sacaron estampillas locales, y se destaca la región por tener a nivel de estados las estampillas más costosas del mercado, no son muy estéticas, pero de un logotipo hay una tira de estampillas que podría costar un millón de dólares.

END: ¿Quiénes son los coleccionistas?

RE: El mundo del coleccionismo es muy amplio, actualmente hay personajes en la filatelia como industriales, ganaderos, muchos ingenieros, médicos, y muy importante la comunidad judía y la comunidad cristiana, los sacerdotes coleccionan bastante.

END: Usted es comerciante, pero también se mueve en el ambiente cultural ¿cómo evalúa el papel de los gobiernos locales respecto a impulsar la cultura?

RE: Hay mucha negligencia oficial, yo hago parte del grupo de escritores tolimenses y no ha sido posible que nos den un incentivo para hacer la Feria del Libro de este año, y ya no se hizo y no se desarrolla hace tres años. Casi todas las ciudades tienen ferias del libro menos Ibagué. Si el Municipio o el Departamento no da una ayuda es muy difícil.

Igual, somos de las pocas ciudades que solo tiene un museo, por ejemplo en Pasto hay cinco museos, aquí falta mucho.

END: La ExFilbo reúne a todos los coleccionistas del país, ¿cómo participará en la feria este año?

RE: ExFilbo 2019 es muy interesante, se van a tratar los derechos humanos, un nuevo coleccionismo que nació de una correspondencia que yo rescaté, cerca de 2.000 mil cartas que llegaban a las procuradurías y ministerios, algunas se abrían y otras no. Las vendí a unos amigos quienes las estarán exhibiendo desde el 7 al 15 de octubre, van a ser históricas con el tiempo.

END: ¿Por qué estando tanto tiempo afuera de Ibagué decide regresar? 

 RE: Muchos estamos regresando a nuestras ciudades de origen, uno porque Bogotá se está volviendo una ciudad insoportable, y otro porque cumplí un ciclo y quería nuevamente trabajar en el Tolima.

END: ¿Sus hijos han seguido su tradición de coleccionista? 

RE: Tengo cuatro hijos, tres mujeres y un hombre, el hijo que vive en Argentina es el doble mío, es también coleccionista.

END: ¿Qué significa la filatelia para usted? 

RE: La filatelia es todo un conocimiento en todos los órdenes de la vida, una estampilla es un libro abierto, porque si tiene un río, un bosque, un sol, algún personaje, el coleccionista está obligado a investigar la imagen. 

 

Dato

Espinosa también colecciona y vende billetes, monedas, libros antiguos y pintura. 

Credito
JUAN JOSÉ AGUIRRE Z.

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