Según el Emisor, la deuda pública equivalió al 23,1% del PIB, mientras que la privada fue de 19,6% del PIB. El total de la deuda externa, en dinero, llegó a 135.558 millones de dólares.

Si se desagrega esta cifra, la deuda pública fue de 73.246 millones, mientras que la privada fue de 62.312 millones.

El saldo de la deuda externa por instrumento muestra que en el corto plazo los préstamos son los que se llevan el mayor monto (17.844 millones); seguido del crédito comercial (2.761 millones) y otros (1.089 millones).

En el caso de la deuda de largo plazo, los préstamos lideran el ranking (56.653 millones), seguido de los bonos (50.182 millones) y otros (6.242 millones).

La deuda privada externa está constituida por las obligaciones que los agentes privados adquieren con no residentes sin garantía del sector público.