La importancia de los herbicidas a base de glifosato en la agricultura

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
El glifosato es uno de los insumos más importantes que tienen los productores arroceros y maiceros para combatir las malezas. EL NUEVO DÍA conoció cómo se utiliza este producto en dos cultivos sembrados en el Tolima.

En materia agrícola el glifosato es el herbicida más utilizado por productores colombianos para el control y eliminación de malezas, es así que se usa en los cultivos de café, papa, caña de azúcar, tomate, arroz, maíz, entre otros.

Desde el descubrimiento del glifosato y su posterior llegada al país en la década de 1980, se ha convertido para el sector en un producto indispensable para combatir las malas hierbas.

Y aunque la polémica sobre su uso siempre está presente, por ejemplo, dado que se prohíbe en las fumigaciones de cultivos ilícitos, medida que se está discutiendo actualmente, respecto a la agricultura parecería no tener discusión su importancia.

Las diferencias entre la aplicación en cultivos ilícitos y su empleo en la agricultura, radican según los expertos, en el mecanismo de aplicación y las dosis utilizadas, que para el primer caso lo que genera polémica es la posible afectación a la salud humana.

 

El glifosato en el cultivo de maíz

En Espinal y en los diferentes municipios maiceros del Tolima, el glifosato se suele usar en algunos casos antes de la siembra y de que germine la maleza o posteriormente. Pero de acuerdo con los agricultores el agente químico es más efectivo cuando se aplica antes y después de la siembra.

Alfredo Hernández, representante de territorio para Colombia Round Up Family, quien trabaja desde 1980 con Monsanto, explicó: “El glifosato es un herbicida que controla todas la malezas y que se aplica sin preparar el suelo, las raíces de estas hierbas que se descomponen se convierten en arado.

“En 1975 comenzó a hacerse esa labor de siembra directa y mínima labranza, lo que ha contribuido mucho a disminuir los costos en los cultivos, a ser más eficientes. Un agricultor se puede estar ahorrando un 60% en costos con control de malezas cuando lo hace con un químico”.

En el mercado existe gran variedad de herbicidas, pero para el caso del maíz, se utilizan tanto los preemergentes que son los que se aplican antes que la maleza germine y de que sea sembrado el cultivo, y los postemergentes, que se utilizan cuando ya se ha sembrado la semilla y la maleza también emerge.

Según Hernández, utilizar el herbicida en la etapa previa y en la de cosecha temprana, permite que la presión de controlar la maleza no recaiga sobre un solo producto.

 

¿Cómo funciona?

El glifosato cae a la hoja de la maleza, la cual en el cultivo de maíz la más común y que se le considera la peor plaga es la cyperus rotundus, conocida popularmente como ‘coquito’, así esta planta absorbe el químico y comienza a inhibir aminoácidos y muere.

De esta manera, la maleza muere en tres días, se va amarillando, se pudre y los conductos que dejan las raíces será por donde entra el aire que oxigena la semilla de maíz, a este proceso se le denomina cincel natural.

“Es utilizar un herbicida que no afecta a las personas, el medio ambiente, que no me afecta el suelo, que no se acumula, y que se puede aplicar cuantas veces sea necesario, y eso es lo que cumplen los herbicidas a base de glifosato”, agregó el representante.

Cabe destacar que los cultivos modificados genéticamente son más tolerables a ciertos herbicidas con mayor concentración de glifosato.

En el ciclo de maíz que son 130 o 140 días más o menos, un agricultor puede emplear entre dos y tres aplicaciones de glifosato. El máximo permitido es de nueve litros por hectárea.

En el cultivo de arroz se da una variedad indeseable del grano, el cual antes de que llegue a su madurez se desgrana, crece más que las otras variedades de arroz, y le compite al cultivo original por nutrientes y agua disminuyendo las producciones.

Por estas razones se le acuña el término arroz-maleza al grano que incluye todas las especies del género oryza, que se comportan como el arroz y que crecen como malezas de ese cultivo

Por este tipo de variedad de arroz en un cultivo se reducía hasta en un 50% la producción final.

“Lo que hace el agricultor arrocero es que prepara el suelo, hace los caballones para poner el riego y le suministra agua para que germinen todas las malezas del arroz y cuando ya ha nacido al mes y medio el arroz indeseable se hace la aplicación del glifosato. Se siembra enseguida, con sembradoras que trabajan en suelos que no se hayan preparado”, acotó Alfredo Hernández.

Es decir, el glifosato actúa en un término de siete u ocho horas y enseguida se podría sembrar el grano, mientras el arroz indeseable o ‘mechudo’ como se conoce en la jerga del agricultor, muere a la semana de haberse aplicado el agroquímico.

En este proceso de siembra directa o labranza de conservación, se siembra directo sobre el rastrojo, es una técnica de cultivo sin alteración del suelo mediante arado.

 

Cómo aplicar

La aplicación del glifosato es el proceso que determina la eficiencia del químico, es así que la potencia de la pulverizadora o aguilón para esparcir los herbicidas es esencial.

Tanto en los cultivos de arroz como de maíz se recomiendan aguilones con boquillas de alta descarga que caigan directo en las plantas e impidan la deriva del químico, es decir que se de esparcimiento del mismo por efecto del viento.

 

Frase

"Hoy en día para los agricultores, el glifosato es la herramienta principal en el cultivo del arroz, no existe otro herbicida que les pueda controlar todas las malezas", Alfredo Hernández.

 

Dato

Se necesita en promedio 2 litros de glifosato para cubrir cultivos que tienen la extensión de una cancha de fútbol.

Credito
EL NUEVO DÍA

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