Luego de la marcha realizada el pasado 21 de noviembre en Ibagué y en casi todas las ciudades del país, se conocieron algunas de las consecuencias que tuvo en el normal desarrollo de las ventas en los comercios.

Para el caso de Ibagué, las movilizaciones provocaron el cierre preventivo de varios negocios.

Alba Lucía García, directora de Fenalco Tolima, afirmó que si bien la jornada transcurrió sin afectaciones en las instalaciones de los comerciantes afiliados, sí hubo una disminución grande en las ventas.

“El balance es negativo en ese aspecto. El 100% del comercio reporta pérdidas de por lo menos el 70%. También muchos locales ayer no se animaron a abrir y eso genera un impacto fuerte en la economía y, sobre todo, en el comercio”, dijo García.

“Los comerciantes que decidieron abrir afirmaron que el tráfico en las ventas bajó sobre el 70%. Entonces, pese a que tuvimos una marcha pacífica, sí tenemos impactos económicos, especialmente en los comercios localizados hacia el centro de la ciudad”, dijo la directora de Fenalco Tolima.

Por parte, Brian Bazín Bulla Tovar, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué, informó en entrevista a Ecos del Combeima que los centros comerciales y un número significativo de comerciantes abrieron normalmente sus puertas, sin embargo, la afectación fue considerable.

“Tuvimos un día de paro en donde no se generaron ventas por cuenta del pánico que se generó, generemos entonces un día o dos de trabajo hasta la 10 de la noche con el mismo ánimo y el mismo entusiasmo con el que se salió a protestar”, dijo.

Así mismo, el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué dijo que la disminución en el tráfico de automóviles por las calles de Ibagué ayudó a que las ventas bajaran tanto como se reportó un día después de las manifestaciones.

Efraín Valencia, gerente del centro comercial La Estación y presidente de los Gremios Económicos del Tolima, afirmó que el tráfico de personas se redujo considerablemente.

“Si lo comparamos con un día tradicional como un jueves de un mes de noviembre, nosotros calculamos que se pudo disminuir el flujo de personas en un 60 o 65% por cuenta de la marcha”, dijo el dirigente gremial.

“En el centro de la ciudad se generó pánico y por eso el comercio en general cerró temprano. Cuando comenzaron los desmanes en la zona comercial de la calle 37 con Quinta hubo una afectación considerable en los comercios del sector”, afirmó.

“Reiteramos nuestro rechazo tajante todo lo que tenga que ver con vandalismo y actos malintencionados como robos, que aunque en la ciudad de Ibagué se presentaron en mucha mejor proporción que en otras ciudades, sí hubo unas ciudades del país con unas afectaciones muy grandes”, finalizó Efraín Valencia.

Por último, los tres representantes de los gremios económicos coincidieron en la necesidad de que las protestas y marchas se desarrollen en tranquilidad y sin alteraciones de orden público.

Dato

Según Efraín Valencia, el flujo de personas se redujo en un 60 o 65%, como consecuencia de la marcha programada para el pasado 21 de noviembre.