En su sesión inaugural, el Comité Nacional del Fepc, integrado por los ministros de Hacienda y Crédito Público; Agricultura y Desarrollo Rural; y Comercio, Industria y Turismo, y el director de Planeación Nacional, así como por los 15 altos representantes gremiales, aprobó el reglamento del Fondo, el funcionamiento de su órgano de Gobierno y las funciones de la Secretaría Técnica.

La herramienta de protección inicia con un presupuesto de 218 mil millones de pesos, al cual contribuyó el Gobierno con recursos del presupuesto nacional y los caficultores por medio del Fondo Nacional del Café (FNC), la cuenta parafiscal que se nutre de la contribución cafetera.

Otras fuentes de financiamiento contempladas son aportes de terceros actores de la industria interesados en la sostenibilidad de la caficultura colombiana y regalías de la Nación.

Roberto Vélez Vallejo, gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez Vallejo, manifestó: “Hoy es un día histórico. Hay que aprovechar este tiempo para ser creativos en los instrumentos de protección de precios”.

Por su parte, Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda, indicó: “Es un instrumento que da certeza (…), tranquilidad al cafetero de que su producción ya tiene unos precios predeterminados y puede dedicarse a cultivar el mejor café del mundo y no preocuparse de esos vaivenes de precios”.

Beneficios del Fondo

El principal fin del fondo es proteger los ingresos de los productores ante los altibajos del mercado, muchas veces ajeno al esfuerzo que representa la producción de café de manera sostenible.

“Este Gobierno siempre acompañó la creación de este Fondo. (…) La Federación y los Comités Departamentales (de Cafeteros) tienen que trabajar muy de la mano con los gobernadores para que puedan apoyar con los recursos de regalías”, dijo el saliente ministro de Agricultura, Andrés Valencia.

Este Fondo permitirá a los caficultores de entrada cubrir sus costos de producción, que se determinarán a partir de metodologías acordes con las condiciones específicas de las diferentes regiones cafeteras del país.

Como otra forma de mejorar el ingreso de los productores, la FNC se ha propuesto, como parte de su estrategia de valor, apostar aún más por la alta calidad y diferenciación del café colombiano que clientes comprometidos están dispuestos a retribuir con mejores precios.