Los domicilios, alternativa de los comercios para mitigar la crisis

Fenalco y la Cámara de Comercio de Ibagué crearon un directorio con las empresas que están trabajando con domicilios e hicieron un llamado a los ciudadanos a ser pacientes con los tiempos de espera ante la demanda.
Crédito: HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Los restaurantes son unos de los comercios que se solventan con los domicilios, aunque indican que los ingresos siguen disminuyendo, esta es la alternativa que les permite mantener sus negocios.
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Actualmente los comercios de la ciudad están volcados a buscar soluciones para poder superar la coyuntura del Covid-19, en el caso de restaurantes, supermercados, droguerías y otros comercios, se sostienen en gran medida gracias a los domicilios, un servicio nada desconocido pero hoy fundamental para la economía local.

Solo en Ibagué, en el ranking de actividades económicas, los restaurantes se ubican en segundo lugar, detrás de tiendas, supermercados y minimercados. Ante los cierres de los establecimientos, los comercios de gastronomía tuvieron que adaptar toda su operación al servicio de domicilios.

La propietaria de Tráiler Fantasma, Marisol Londoño, manifestó que los domicilios le han dado un respiro en medio de la cuarentena; asimismo, con la innovación en su línea de comidas ha encontrado una oportunidad.

“Empezamos a ver una posibilidad en la hora del almuerzo, nuestro fuerte eran las hamburguesas, la venta de noche, entonces tuvimos que ser más creativos, es así que ahora sacamos un menú especial para el mediodía”, acotó Londoño.

La empresaria manifestó que su equipo de trabajo y su producto cumple con todas las reglas higiénico sanitarias, “para que todo salga perfecto y con seguridad para nuestros clientes”.

“Nos compran mucho a domicilio, no es como antes con el punto físico, pero nos da por lo menos para tener un respiro y poder salir adelante”, concluyó Marisol Londoño.

Aunque los domicilios ayudan a solventar las cuentas de los restaurantes, en el caso de Diana Prieto, quien junto a su esposo creó, Inca Cocina Peruana Express, como muchos otros comercios, vivir de los domicilios no les sería posible.

“El tema de domicilios en este momento no es tan frecuente porque la gente se ha abastecido, pero de cierta manera ayuda, porque es un ingreso con el que no contábamos. Aún así no cubre la nómina porque tenemos gastos por 12 millones de pesos y no ha sido posible reunir ese dinero”, comentó Prieto.

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Sobreponiéndose a la crisis

Por su parte, Sandra Pedroza, fundadora de Equilibrio Sana Nutrición, un mercado y restaurante de comida saludable, expresó que de no implementar los domicilios le hubiera sido imposible mantener su nómina de trabajadores y por ende su negocio.

“Nuestra fuerza de venta siempre ha tenido un gran impulso de domicilios, sin embargo, ahora lo estamos haciendo de manera exclusiva. Gracias a Dios estos días nos ha ido bien, la gente nos ha preguntado que deberíamos ser más conscientes y cerrar, pero mi respuesta es que continuamos trabajando porque en nuestro market la mayoría de productos son perecederos, y asimismo, manejamos las normas de salubridad”, explicó Pedroza.

Leches vegetales, pan de arroz e integral, hamburguesas veganas, entre otros, son los productos que más vende Equilibrio Saludable por estos días.

“Si no vendíamos me hubiera tocado liquidar los contratos y hasta quiebro. Por ahora hemos tenido acogida, pero ojalá se mantenga ese movimiento. Al final las personas lo han entendido, porque no somos grandes empresas que pueden pagar nómina con utilidades del año pasado”, agregó la emprendedora.

 

Los domiciliarios

El ibaguereño Julián Bastidas, propietario del restaurante Ding Dong Platanon, cuando llegó el primer caso de Covid-19 a la ciudad decidió cerrar su negocio, “prioricé la salud, y con los pocos recursos que tenía me propuse con mi esposa salir adelante y superar la crisis”.

Una vez que inició la etapa de cuarentena, Bastidas explicó que por tener restaurante tenía permiso para transitar y que al ver la manera como algunos domiciliarios entregaban los pedidos, decidió por su cuenta provisionar a sus familiares.

“Empecé a hacerle domicilios a mi familia, muchos de la tercera edad, y fui armando mi equipo de trabajo, con alcohol, guantes de mithril, traje, y posteriormente con el voz a voz me empezaron a llamar muchas personas”, expresó el emprendedor.

De esta manera, en su moto, Bastidas recorre a diario las calles de Ibagué haciendo bioentregas, como denomina su actividad. “Estoy ayudando pero ya no doy abasto, y lo intento porque se ve mucha indiferencia en la ciudad, gente por la calle dando vueltas como si fuera un día corriente y no son conscientes de la magnitud de lo que está sucediendo”.

Por su parte, Iván Aguiar, encargado de la logística de la empresa Mensajeros Urbanos, manifestó: “Claro que han aumentado los pedidos, pero toca cuidarnos mucho también, porque trabajamos bajo un riesgo muy alto. Ahora hacemos domicilios a droguerías y un restaurante, y lo que nos salga por aparte que casi siempre son entregas de víveres a personas de la tercera edad”.

Julián Bastidas con el traje que adecuó para realizar los domicilios.

Dato

El número de órdenes de víveres se ha incrementado un 50% y las búsquedas en internet sobre mercados a domicilio un 257% en todo el país.

 

Dato

En Ibagué operan tres plataformas digitales de servicios de domicilios; Appetitu, Rappi y Domicilios.com.

 

Cifra

1.156 restaurantes había en Ibagué a corte de 2018.

Credito
EL NUEVO DÍA

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