Los arracacheros cajamarcunos que cultivan sin agrotóxicos y que defendieron el territorio

Crédito: SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Después de ganarle la batalla por el territorio a una multinacional, los productores de Cajamarca se unieron para fundar una asociación en la que sus campesinos le apuestan a la agricultura limpia, sin agrotóxicos, y con la cual mantienen la herencia campesina.
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Tras la lucha por la vida y el territorio que los cajamarcunos libraron contra una multinacional minera y el mismo Gobierno nacional, en ese contexto donde afloró el arraigo por la tierra, nació Asabio, una asociación de arracacheros que siembran manualmente aplicando prácticas amigables con el medio ambiente.

Los representantes de Asabio, Bernain Vargas y Hever Ariel, quienes siguieron la tradición de sus abuelos de sembrar la planta tradicional, le contaron a EL NUEVO DÍA sobre su alianza con Crepes & Waffles, la tecnología con la que siembran, la situación de los productores en medio de la crisis y la proyección de su organización.

EL NUEVO DÍA: ¿Cómo nació Asabio?

Bernain Vargas: Nació en mayo de 2014 de una necesidad de que en ese momento no había ninguna asociación que nos representara como arracacheros, también con el apoyo en ese entonces de Corpoica que quería entrar a hacer un trabajo de investigación en el tema de semillas, lo que nos impulsó a conformar el grupo.

E.N.D.: ¿Siempre ha estado vinculado al cultivo de arracacha?

B.V.: Siempre he cultivado, es una herencia que nos han dejado nuestros padres y abuelos y yo vengo desde aproximadamente cuatro años detrás de mi papá aprendiéndole. Soy nacido y criado en Cajamarca.

E.N.D.: ¿Qué decir de la tierra en la que siembran?

B.V.: La clave y lo concebimos muchos campesinos aquí en Cajamarca, es que gracias a Dios tenemos tierras muy fértiles, de cenizas volcánicas, un excelente clima y calidad del agua, y con humildad lo decimos, la valentía de su gente, porque no tenemos tierras mecanizadas, todo lo hacemos manualmente. Son de tres mil a cuatro mil hectáreas que se siembran de arracacha anualmente.

Bernain Vargas, presidente de Asabio trabajando en su finca.

E.N.D.: ¿Cómo llegaron a abastecer a Crepes & Waffles?

B.V.: Primero se dio porque se ganó la consulta popular, y se dejó la consigna de no a la minería sí a la agricultura, entonces después de ese proceso pudimos establecer una alianza comercial con Crepes & Waffles. Ya veníamos trabajando con agricultura limpia, más amigable con el medio ambiente, sin utilizar productos nocivos para el suelo y la salud humana. En ese contexto nace esta relación.

Ellos vinieron a observar cómo se trabajaba en las fincas, cuál era el manejo del cultivo, y así empezó la comercialización directamente con ellos ya hace dos años y medio.

E.N.D.: ¿Cuéntenos un poco de esas prácticas amigables con el medio ambiente que tienen los productores de la asociación?

B.V.: Estamos manejando estos cultivos con una nueva tecnología inventada y creada por un colombiano, que son biomoléculas orgánicas e inteligentes, que nos permiten hacer control de arvenses, insectos, enfermedades, fertilización tanto radicular como foliar. De esta manera se han podido hacer nuevos mercados, porque una de las exigencias es que el producto sea limpio y orgánico.

E.N.D.: ¿Estar asociados cómo ha impactado la vida de los campesinos?

B.V.: Ha sido un experiencia enriquecedora, en donde hemos aprendido mucho en cuanto asociatividad, compartiendo más, estando más unidos, como una familia. Y también aprendiendo de cómo llevar una empresa, porque eso somos, un empresa en crecimiento.

E.N.D.: La pandemia ha afectado a todos los sectores, ¿en el caso de su mercado cómo está la situación?

B.V.: La comercialización que se tenía con Crepes & Waffles se detuvo por la emergencia sanitaria, por eso en este momento estamos un poco quietos, al no poder vender nuestros productos a un precio justo porque ahora muchos quieren aprovechar la situación para comprarnos barato y vender al consumidor con sobrecosto. Entonces de alguna manera nos estamos viendo afectados.

Un precio justo para que nos quede alguito de ganancias y se pueda seguir avanzando, es vender entre $2.000 a $3.000 el kilo de arracacha, y en este momento están pagando muy por debajo.

E.N.D.: ¿Cómo proyectan la asociación, la idea es llegar a otros mercados?

B.V.: Siempre he pensado y todo es cuestión de tener esperanza que después de una crisis llegarán oportunidades, solo que hay que estar preparados, porque los agricultores están sosteniendo la economía del país. Pero falta que nos apoyen, a nosotros siempre nos llegan las migajas del Gobierno Nacional, y sin alimento cualquier crisis sería peor.

 

Hever Ariel Olivera

E.N.D.: ¿Qué lo liga al cultivo de arracacha?

Hever Ariel Olivera: Es una herencia ancestral, más allá de un negocio es una enseñanza de toda la vida, mi padre siempre tuvo un cultivo de arracacha en la finca, con lo que hace 30 años empecé a entender el cultivo, que siempre estaba disponible para nuestra alimentación y como un ahorro.

Y toda mi granja es autosuficiente, tengo dos vacas, café, yuca, plátano, lotes de arracacha, terrenos de conservación, pensando más en la autosostenibilidad que en el crecimiento económico como tal.

E.N.D.: ¿Qué diferencia a la arracacha de Cajamarca de la común?

H.A.O.: A nuestra arracacha la caracteriza el tamaño, color y sabor, que ha sido comprobado por consumidores y expertos que se han puesto a la tarea de comparar, inclusive la textura y el aroma es diferente a la arracacha que se cultiva con agrotóxicos.

Hever Ariel es el fiscal de la asociación, tiene una finca autosuficiente en la que siembra frijol, tomate, mandarina, arracacha y café.

E.N.D.: ¿En medio de este proceso de asociatividad han tenido apoyo estatal?

H.A.O.: No hemos tenido apoyo. Esa es una lucha que hemos tratado de dar, incluso surgió una alianza con un laboratorio extranjero que investiga moléculas orgánicas, pero aquí en Colombia solo encontraron trabas en el Ica, y con otras entidades que expiden registros. Es así que seguimos haciendo el trabajo empíricamente, desde nuestra voluntad y con pequeñas investigaciones.

E.N.D.: ¿Qué producen los campesino de la asociación aparte de arracacha?

H.A.O.: Ahí hay quienes tienen café, ganado, sembramos frijol, tomate chonto, limón mandarino, producimos naranja, banano, gulupa y varias verduras.

E.N.D.: Este proceso asociativo surge también de la unión por la defensa que realizaron del territorio, ¿qué sucedió en ese momento?

H.A.O.: Antes de la consulta, y que se diera esa unión en Cajamarca de los campesinos frente a la problemática, logramos identificar como el proyecto minero iba a provocar el desplazamiento de nuestras familias, porque era minería a cielo abierto, no era nada de minería responsable.

Es así que a mediados de 2007 empezaron a surgir las organizaciones en defensa de la vida, aparte, me incluí más en la lucha cuando me enteré que mi vereda, el Rincón Placer y mi finca ya estaban concesionadas sin yo saber, ahí dije, ¿dónde están los derechos de un ciudadano colombiano a la tierra?, ya tocó nuestra dignidad.

E.N.D.: Como despensa agrícola, ¿cuál es el papel de Cajamarca en la actualidad, el campesino puede tener un alivio?

H.A.O.: Veo a un campesino preocupado porque aún en la coyuntura que estamos, el campo tiende a estar en mayor crisis, porque ya se especula con el costo de los insumos, del transporte, aquí mis vecinos, que cultivan frijol a gran escala, están comprando insumos muy caros.

Y lo otro, aquí la carga de arracacha está a tan solo a $140.000 mientras en Bogotá se está vendiendo a $6.000 el kilo. Es una oportunidad para esos corruptos que se hacen llamar comerciantes, mientras el campesino es el menos beneficiado.

Entonces la verdad no sé qué pueda dejar esta crisis al agro cajamarcuno, puede ser un oportunidad por los diversos productos que tenemos, pero no me ilusiono más de la cuenta.

E.N.D.: ¿Cómo pasa la cuarentena?

H.A.O.: Nos damos cuenta el gran privilegio que tenemos los campesinos, de tener el agua limpia, las frutas, la verdura fresca a nuestro alcance, la paz, porque en las ciudades se encuentran en cuarentena, mientras nosotros continuamos trabajando en nuestros cultivos, y son aspectos que uno empieza a valorar mucho más.

 

Dato

Asociación Agropecuaria Biorganica, Asabio, está conformada por 26 productores de arracacha de Cajamarca.

 

Dato

Crepes & Waffles es el principal aliado comercial de la asociación, semanalmente le venden a esta empresa entre mil y mil doscientos kilos.

Credito
JUAN JOSÉ AGUIRRE Z.

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