“Debemos de a poco abrir la economía, mientras ajustamos la infraestructura en salud”: Betancur

Nacida en Bogotá pero de corazón tolimense, la académica Eleonora Betancur, hizo un análisis de las últimas decisiones que ha tomado el Gobierno nacional, e indicó que el flagelo a vencer para crecer como país es la corrupción.
PUBLICIDAD

Eleonora Betancur, directora Ejecutiva de la Agencia de Cooperación Internacional ACI Medellín, hija de la reconocida empresaria Olga Beatriz González, habló con EL NUEVO DÍA de su nuevo cargo, la importancia de las relaciones internacionales para los gobiernos y el impacto que tendrá la pandemia en la sociedad colombiana. 

Con cerca de 15 años de experiencia en el sector público, la socióloga manifestó que el objetivo de la Agencia de Promoción e Inversión de Ibagué, debe ser generar desarrollo para la región a través de la herramienta de atracción.

Preguntas y respuestas

EL NUEVO DÍA: ¿Quién es Eleonora Betancur, cuéntenos de su vida y vínculo con el Tolima?
Eleonora Betancur: Soy una mujer comprometida y sensible con los problemas y los desafíos de la humanidad. Soy hija de unos padres excepcionales, entre ellos de Olga Beatriz González, conocida en el Tolima, a quien admiro profundamente.
Soy socióloga de la Universidad de Salamanca, especialista en Buen Gobierno y Gestión Pública Territorial de la Universidad Pontificia Javeriana y tengo un máster en Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo del Centro de Barcelona para las Relaciones Internacionales - Cidob en Colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona.
A la región del Tolima me unen muchas cosas. Pase mi adolescencia en Ibagué y conservo los más bellos recuerdos de familiares y amigos. El origen de toda mi familia es antioqueño, llevo su sangre y su talante, pero me siento una ciudadana del mundo. 

E.N.D.: Recientemente fue nombrada directora ejecutiva de la ACI Medellín, ¿cuáles son las expectativas y retos en este nuevo cargo?
E.B.: Me siento muy honrada y complacida de poder estar al frente de una institución que es la cara internacional de la ciudad. Estoy comprometida con su labor de hacer de Medellín una ciudad solidaria y atractiva para que la cooperación y la inversión se asienten en ella.
Recibo una entidad que en el cuatrienio pasado logró US$ 1248.39 millones en Inversión Nacional y Extranjera y US$37.3 millones en cooperación técnica y financiera nacional e internacional. Así que el reto es enorme, y mucho más ahora que pasamos tiempos difíciles a causa de la pandemia. 
Ahora soy parte de un sueño común, hacer de Medellín un polo de desarrollo e innovación que nos lleve a liderar en la región y a nivel internacional la cuarta revolución, teniendo siempre el objetivo de cerrar las brechas de desigualdad y generando mayores oportunidades de empleo y desarrollo.

E.N.D.: Tiene una extensa carrera relacionada con el sector público, por ejemplo, como directora de Relaciones Internacionales en la Alcaldía de Bogotá, ¿cuál es el papel que debe jugar la cooperación internacional en medio de la crisis ocasionada por el coronavirus?
E.B.: En épocas de crisis es cuando más se necesita el fortalecimiento institucional y la comunicación efectiva, es cuando nos damos cuenta de la urgente necesidad de tener relaciones amistosas y solidarias entre los gobiernos. 
Bajo las condiciones en las que vivimos actualmente de alta interdependencia y relacionamiento con diferentes actores, la cooperación adquiere un rol determinante al buscar consensos y establecer una hoja de ruta común que permita el desarrollo de todas las personas y territorios.
La pandemia nos ha demostrado que sólo la cooperación logrará la supervivencia del ser humano, pues su efecto a diferencia de la competencia es multiplicador. No sólo se requiere cooperación para ayudar a los más vulnerables, sino también para reducir los impactos negativos de las catástrofes. 

E.N.D.: En su experiencia, ¿cuál es la clave para apalancar recursos internacionales, a qué países apuntar?
E.B.: La clave es la cooperación. Esta empieza por casa y constituye las sinergias articuladas entre los gobiernos donde se intercambian bienes y servicios, tú me das y yo te doy. 
Para esto es necesario una mezcla de dos variables: autoconocimiento y conocimiento del donante. El autoconocimiento es la claridad que como entidad tengo sobre mi valor agregado como institución para contribuir a la solución de una problemática determinada y el involucramiento que tengo con mis grupos de interés. Por su parte, en la variable del conocimiento del donante se debe conocer a profundidad qué lo mueve y cuáles son sus condiciones para trabajar mano a mano conmigo.
Con relación a los países, a nivel del sector público, los donantes siguen siendo aquellos que naturalmente tienen vínculos con Colombia como Estados Unidos, España y Canadá.
A nivel de filantropía es Estados Unidos quien sigue liderando la experiencia en recaudación de recursos y disponibilidad de fondos.
Para la academia y la generación de alianzas estratégicas, Europa es y ha sido el socio ideal.
Es importante destacar que como Agencia, continuamente estamos explorando posibilidades de trabajo conjunto, ejemplo de ello son las relaciones que estamos creando y fortaleciendo con Asia, en asuntos relacionados con la innovación que se materializan tanto en la cooperación como en la inversión.  

E.N.D.: Ibagué trabaja en la Agencia de Promoción e Inversión, ¿cuál debe ser el objetivo de este ente y cómo se debe financiar? 
E.B.: El objetivo debe ser generar desarrollo para la región a través de la herramienta de atracción de inversión. 
En nuestro caso, la ACI Medellín funciona 100% con recursos públicos provenientes principalmente de la Alcaldía de Medellín, puesto que somos un órgano ejecutor de las apuestas de desarrollo de la ciudad y nuestros indicadores son reportados al Plan de Desarrollo. 
Así mismo, buscamos generar proyectos con otras entidades públicas para maximizar los resultados en materia de internacionalización y aprovechar los recursos económicos y humanos. 

E.N.D.: La desigualdad en Colombia siempre ha sido un problema social sin solución, el coronavirus está develando aún más esa brecha, ¿cómo cambiará el país desde su composición social?
E.B.: La desigualdad y falta de equidad de toda la sociedad colombiana es un problema estructural, histórico y endémico que muestra el desajuste y el subdesarrollo de las economías latinoamericanas y en especial la colombiana. Necesitamos grandes transformaciones sociales y económicas; pero ante todo es necesario, luchar contra el flagelo de la corrupción que nos quita grandes oportunidades de desarrollo. 
En este sentido es necesario: (I) un sistema de salud público, universal, donde la salud no sea una mercancía sino un derecho; (II) que la educación sea altamente humanista, utilizando la innovación y la tecnología al servicio de toda la comunidad; y (III) apoyo económico total a las pequeñas y medianas empresas agropecuarias, industriales y comerciales para dinamizar el aparato productivo, generar empleo, reactivar la economía y la demanda agregada.

E.N.D.: Desde su experiencia en administración pública, ¿cree que es acertada la decisión del Gobierno nacional de liberar la construcción y manufactura? 
E.B.: Sin salud no hay economía, sin economía no hay salud. Debemos poco a poco ir abriendo la economía, mientras vamos ajustando la infraestructura en salud. El pico de la epidemia está por llegar por lo cual debemos tratar de que el impacto sea menos fuerte, y podamos salvar más vidas. Saldremos de esta pandemia con muchas reflexiones y una nueva agenda mundial guiada por temas de salud, ambientales, tecnológicos y de equilibrio socioeconómico.
Nosotros como Agencia de Cooperación e Inversión de la ciudad trabajamos para apalancar el desarrollo de los sectores que la ciudad ha priorizado como potenciales y dinamizar la economía,  la Inversión Extranjera Directa. 

E.N.D.: ¿Qué consejo le daría a quien quiere hacer carrera en el sector público?
E.B.: Este es un rol apasionante y gratificante al tiempo que es retador por su gestión e impacto. Trabajar por un bien común conlleva a que nuestro trabajo lo hagamos de manera consciente, honesta, siempre cuidando los recursos públicos y con amor a la gente. 

E.N.D.: Fue directora de la Cumbre del Cambio Climático, en el actual contexto, queda en evidencia cómo el aire de las ciudades se limpia, ¿qué se puede concluir de ese fenómeno?  
E.B.: Este es un aspecto positivo en cuanto al confinamiento, la naturaleza está teniendo un respiro de nuestros impactos, por esto debemos ser más conscientes de nuestro papel en el mundo, de que nuestras acciones tienen repercusiones en materia medioambiental y por ello debemos hacer un uso responsable de los recursos disponibles. La sostenibilidad es tarea de todos, porque planeta solo hay uno. 

E.N.D.: En su experiencia tratando temas ambientales, ¿dónde está la clave para revertir un poco el daño ambiental?
E.B.: Es indispensable tener una política ambiental soberana. Debemos asumir una cultura que genere conciencia en los gobiernos y en la sociedad. Nuestras acciones diarias pueden ayudar bastante: cuidar el agua, usar eficientemente la energía, gestionar adecuadamente los residuos, buscar formas amigables o con menos impacto para transportarnos, entre otras prácticas que se deben de gestar desde lo individual y colectivo.

Destacado

Eleonora Betancur se ha desempeñado como encargada de la Zona Andina para el proyecto Urbal III de la Comisión Europea desde hace 11 años, este programa tiene como eje la cooperación descentralizada.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios