El ciclismo venía ganando adeptos en los últimos años, por un lado, por el posicionamiento que adquirió como deporte representativo del país, y por ser un actividad deportiva muy completa. Pero con la llegada del coronavirus y la posterior reapertura del comercio en mayo, la demanda de las bicicletas se disparó así como el interés por la práctica de este deporte.

Walter Bayona, gerente de Ciclo Bayona, explicó que con la exoneración del IVA a las bicicletas de menos de $1,7 millones a partir del 1 de enero de 2020, se dinamizó aún más la industria del ciclismo que ya venía en crecimiento. 

“Llegó la pandemia y como todo el comercio estuvimos con las puertas cerradas y no había inventario, pero una vez abrimos se empezó a dar un uso masivo de la bicicleta y las ventas aumentaron un 100%”, aseveró Bayona.

Según el empresario no es extraño que en la actualidad en su establecimiento se vendan entre 10 o 15 bicicletas en un día.

Miguel Ángel Peralta, administrador de Tienda Cliff, coincide con Bayona en que las ventas se han duplicado, mientras en mesas anteriores este negocio comercializaba entre 30 o 40 bicicletas, en junio la cifra ascendió a 80.

“Las ventas han subido paulatinamente, primero porque es el único deporte que puede practicar la gente; segundo, es un medio de transporte seguro frente al Covid-19, y por moda, esas pueden ser las causas de que el negocio crezca”, comentó Peralta.

Falta de inventario preocupa

La alta demanda del producto también ha generado desabastecimiento, en este sentido, los precios de las ‘ciclas’ podrían subir en los próximos días.

Tommy Norato, propietario de Tommy Bicicletas, indicó que tras una reactivación favorable con crecimiento en las ventas por encima del 70%, la preocupación ahora es que el sector se quede estancado a falta de bicicletas y repuestos comerciales.

“Los principales proveedores no tiene inventario en el momento, y los secundarios han subido los precios abusivamente, y quedamos nosotros como si fuéramos los que quisiéramos vender más caro.

“La gente nos pregunta por las principales marcas como GW y Optimus, pero no hay mercancía para la venta. A pesar de que recuperamos ventas, la preocupación es que podamos sufrir desabastecimiento tanto de repuestos como de bicicletas”, señaló Norato.

Por su parte, Bayona manifestó que las bicicletas cada vez están llegando más costosas y que las que son importadas serían las que más subirán de precio.

Dato

Según los administradores de los establecimientos, los ibaguereños destinan entre $500 mil y $1,2 millones para la compra de la primera bicicleta.

Opine

Walter Bayona:  A la ciudad le hace falta trazar una ciclorruta por lo menos mientras pasa la pandemia.