¿Cómo interpretar el aumento del precio del dólar en medio de pandemia?

Crédito: Colprensa - EL NUEVO DÍALos expertos coinciden que la devaluación de la moneda local no es un fenómeno exclusivo de Colombia.
¿Por qué se está dando una nueva disparada del precio del dólar? Expertos hablan de lo que viene para la tasa de cambio en el país y la incertidumbre que crece por un posible rebrote del nuevo coronavirus.
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Con un precio promedio de 3887 pesos cerró la semana anterior el dólar en Colombia. Fue un incremento de 145 pesos el que tuvo la divisa norteamericana en el transcurso de estos días y las interpretaciones en torno a este efecto son variadas.

Expertos coinciden que la devaluación de la moneda local no es un fenómeno exclusivo de Colombia, pues elementos globales como la disminución del precio del petróleo y la cercanía de elecciones en Estados Unidos pueden ser determinantes en el fortalecimiento de la divisa.

El docente de economía de la Universidad de los Andes, Jorge Restrepo, señaló que “en Estados Unidos ya se están viendo algunos signos de recuperación. Además, la política monetaria de la Fed ha garantizado que la economía va a tener impulso suficiente en su proceso de recuperación”.

En cuanto a los precios del petróleo, primer elemento señalado por Restrepo, cabe decir que el Brent -referencia comercial para Colombia-, ha mantenido un promedio de 42 dólares el barril, mientras el WTI ha rondado los 40,5 dólares.

La escritora y economista Clara Inés Chávez asegura que otro rebrote sería altamente peligroso, pues la economía de varios países no solo volvería a tener que frenarse sino que la deuda pública podría alcanzar niveles inimaginables.

“Estamos hablando de una cadena de efectos donde la posibilidad de un rebrote, los altos índices de desempleo y los bajos precios del petróleo terminan por golpear las divisas emergentes y la economía global, algo que hemos podido evidenciar esta semana en el mercado cambiario y sobre lo que hay todavía mucha incertidumbre tanto por la evolución pandémica como por las dinámicas de recuperación económica”, señala la autora del libro ‘Crónicas de Juegos y Maquinaciones Políticas’.

Se espera que el comportamiento en los precios del crudo esté condicionado por la evolución de la pandemia, pues cuando fueron paralizados en su totalidad los sistemas de transporte que dependen del petróleo para su funcionamiento, hubo jornadas dramáticas para el mercado petrolero que llegó a cifras negativas.

Chávez asegura que “hay mucha volatilidad en las negociaciones petroleras; si hay frenos en la economía, el petróleo podría caer, teniendo en cuenta las correlaciones existentes allí y los riesgos que podrían darse”.

Y es que el temor por rebrotes en varios países no es un tema menor. El epidemiólogo alemán Christian Drosten expuso esta semana que hasta los países que mejor han enfrentado los riesgos de contagio, están lejos de evadir una ‘verdadera pandemia’, que comenzaría una vez las cifras de infectados alcancen niveles desequilibrados.

En Reino Unido, por ejemplo, se calcula que, para octubre, podrían comenzar a reportarse hasta 50.000 nuevos casos por día, lo que invariablemente desembocaría en una cuarentena total por tiempo indefinido. Situaciones similares se esperan en España e Italia que, además de China, fueron los países más afectados por el virus durante los primeros meses de la pandemia.

Hay, sin embargo, otros puntos de vista que observan dinámicas propias del comercio exterior que determinan el comportamiento del dólar y la depreciación del peso colombiano, a partir de la naturaleza importadora y exportadora del país.

“Conforme se vaya recuperando la economía, van a comenzar a recuperarse las importaciones, las cuales van a comenzar a crecer, probablemente más rápido de lo que crecen las exportaciones, porque el grueso de las exportaciones son petroleras y carboníferas cuyos precios no repuntan. Lo que ocurre ahí es una situación de mayor demanda de dólares frente a una misma oferta de dólares, lo que genera una devaluación cambiaria”, señaló el docente de economía de la Universidad Javeriana, César Ferrari.

Claro está que otro elemento que no puede dejarse de lado es la caída de las bolsas internacionales por miedo a una recesión global más aguda y crítica. Por ejemplo, la bolsa portuguesa, una de las más estables de Europa por tradición, cayó 2,1 % durante la última semana, lo que ha encendido las alarmas de casi todos los mercados.

Se sabe que, ante turbulencias como la mencionada, el dólar termina convirtiéndose en un activo refugio, situación que fortalece la posición de la divisa estadounidense frente a cualquier otra moneda.

Y es que el oro, otra alternativa de refugio, ha terminado por perder en promedio una cota de 1.900 dólares por onza, lo que lo hace todavía menos predilecto frente a la divisa de Estados Unidos.

Para el consultor social y económico, docente de la Universidad EAN, Jorge Munévar, las consecuencias de que el dólar alcance niveles tan altos, cercanos a los 4000 pesos, pueden significar el encarecimiento de materias primas.

“En ese sentido, la competitividad que tiene el país será cada vez más baja. Los productos importados comenzarán a encarecerse, lo que va a golpear la posibilidad de comprar a precios asequibles. Si la competitividad decrece, habrá grandes problemas para los procesos de recuperación económica”, señala.

Aunque no descarta que en algún momento la escalada del dólar termine por favorecer a los exportadores, indica que la misma falta de competitividad productiva torpedeará la posibilidad de exportar más productos, lo que deja un panorama con más problemas que beneficios, siempre a la deriva del comportamiento del dólar en el mundo.

Credito
COLPRENSA

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