Según el reporte de la Superintendencia de Sociedades, durante el primer semestre de 2020, al menos 3.055 unidades de negocio han sido admitidas a un proceso de insolvencia, de los cuales 2.449 son de Reorganización (en trámite y ejecución). Esto representa $43.2 billones en activos y un total de 126.147 trabajadores afectados.

Así mismo, otras 452 han realizado solicitudes de insolvencia a la Supersociedades. Comparado con el mismo periodo del año pasado, las peticiones han disminuido un 22%, cuando se recibieron 576.

Los sectores que más hicieron estas peticiones fueron: servicios, con 819; comercio, con 718 y manufacturas, con 578. Seguido estuvo construcción, con 351; agricultura, con 718, y minero, con 57. Otros 322 procesos son de Personas Naturales No Comerciantes.

“Este aumento en el número de admisiones, demuestra como la Entidad ha venido actuando de forma rápida y eficaz, en beneficio del sector empresarial que ha sido afectado por la crisis del Covid-19, y para aplicar la normatividad de reorganización de emergencia, todo esto con el fin de que los procesos y trámites de insolvencia sean expeditos y de esta forma contribuir en la preservación de la empresa y el empleo”, señaló Juan Pablo Liévano, superintendente de Sociedades.