Para alcanzar esta perspectiva, la firma emitió una serie de recomendaciones a seguir, con el fin de consolidar un crecimiento sostenible en el tiempo. Entre estas, se encuentran la capacitación en comercio electrónico para pequeñas y medianas empresas, las deducciones y descuentos de impuestos municipales frente a gastos que apunten a la inversión y la posibilidad de descuentos fiscales por pérdidas propias de la pandemia y gastos en bioseguridad.

De esta manera, lo que proyecta la compañía es que el consumo privado y la vivienda sean los segmentos que lideren el repunte económico, al resaltar la importancia de las decisiones que se tomen en términos de política económica para mejorar en indicadores como la pobreza o la desigualdad.

Lo anterior, teniendo en cuenta que la pandemia y las respectivas cuarentenas para mitigarla mostraron cifras de pérdidas históricas para la economía, como lo fue la caída del PIB de 15,7 % para el segundo trimestre, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Con este porcentaje como reflejo de las consecuencias de la covid-19 del que se espera y sea el trimestre más trágico, lo que explicó Juana Téllez, economista jefe de la entidad, es que el choque llevó a que la economía nacional llegara a niveles cercanos a los de mediados de 2013.

Estimaciones

De cara a lo que se viene, la recuperación mencionada tiene como base que en este año el decrecimiento del PIB se establezca en 7,5 %, conociendo ya los valores de los dos primeros trimestres.

Téllez apuntó que “estimamos que desde el tercer trimestre de 2020 las variaciones intertrimestrales del PIB se ubiquen en terreno positivo, marcando la recuperación progresiva de la economía”, y agregó que “después del choque por la pandemia, la recuperación está en marcha y los indicadores así lo muestran”.

Para el próximo año, lo que se proyectó es un repunte de 5,5 %, lo que también llevaría a que en 2022 se llegue a 3,5 % de alza, más en línea con las cifras que se venían manejando antes de la pandemia, puesto que 2019 se cerró con un incremento de 3,3 %, de acuerdo con el Dane.

Ahora bien, las cuentas que manejan otras entidades son diferentes. En primera instancia se encuentra el Ministerio de Hacienda, el cual determinó en su Marco Fiscal de Mediano Plazo, emitido a mitad de año, que el impacto que se esperaba era de 5,5 % de retroceso en el PIB en 2020, con lo que se harían los esfuerzos para alcanzar un aumento de 6,6 % el próximo año.

Sobre esa previsión, lo que dijo Ramón Javier Mesa, docente de la Universidad de Antioquia, es que “la recuperación en V es la visión optimista del gobierno y la mayoría de los organismos. Depende mucho de la evolución de una vacuna que termine esta pandemia a nivel global. Sin embargo, esto parece que se va a demorar y la pandemia continúa con lo cual la incertidumbre sigue siendo la constante en las expectativas y en la lenta recuperación”.

Otros indicadores

Con respecto a la inflación, que ha vivido un año atípico, con un mes en cero y otros tres con registros negativos, se estimó un cierre anual en 1,7 %, mientras que para el próximo año se prevé un alza en los precios de 2,8 %.

Por otra parte, la entidad también proyectó que para final de año el promedio en 2020 para el dólar será de 3.720,2 pesos en promedio, valor que para 2021 se estimó en 3.649 pesos.

Frente al comportamiento de la divisa en 2021, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, manifestó que “es posible que sea igual o levemente inferior al petróleo ya haber tocado fondo, y por que la economía poco a poco se irá recuperando; lo que podría verse reflejado en una mayor fortaleza del peso colombiano”.