El sector hotelero fue el primero que cerró en marzo de 2020 tras la llegada del Covid-19 al país, y como lo pronosticó en su momento el gremio, fue el último en abrir, luego de validar rigurosos protocolos de bioseguridad. Actualmente se han mezclado varias situaciones que han agravado el panorama, el aumento de los contagios, las medidas restrictivas y el paro nacional.

En el caso del Tolima, el 2020 era prometedor, la ocupación hotelera se mantenía sobre el 45% en los primeros meses, pero llegó la pandemia y la tasa cayó a menos del 10%, no obstante, en el segundo semestre hubo recuperación. Sin embargo, el 2021 no ha sido el esperado y los empresarios están sin caja para mantener abiertos sus establecimientos. 

Situación compleja

En lo corrido del año la ocupación hotelera plantó en 37%, aunque en abril cayó al 32% debido al inicio del paro nacional. 

Zulma Barrios, directora de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) seccional Tolima, señaló que además el gremio viene de meses complicados, como el final de temporada de diciembre y enero, cuando no hubo turismo. 

“¿Cuál es la situación más grave?, como han sido ocupaciones tan bajas, se esperaba que el próximo puente se dinamizara la actividad, pero con la incertidumbre que genera el paro las personas se abstienen de viajar. Lo mismo se piensa de junio, porque cuando hay aglomeraciones como las de las marchas sube la ocupación UCI”, indicó Barrios. 

Algunos hoteles optaron por cerrar transitoriamente, para evitar gastos de servicios, pero otros ante la falta de ingresos no les queda más que cerrar definitivamente; muchos contemplan esta última opción en silencio. 

“Sin duda alguna, el Hotel Lusitania es la muestra de la grave situación que están pasando los hoteleros, y más los grandes, de mucha trayectoria y que están ubicados en el casco urbano. En la zona rural los hoteles por lo menos tienen afluencia de público, a diferencia de los que están en la ciudad y dependen del turismo corporativo”, acotó la directora de Cotelco capítulo Tolima. 

La ejecutiva recordó que sostener un establecimiento hotelero en Colombia no es fácil, pues hay que cumplir normas de salubridad estrictas, y ahora, se suma la de bioseguridad, certificaciones que son renovadas constantemente. 

Un cúmulo de factores

Las empresas han agotado todas las herramientas para sostener sus hoteles, como enviar a sus empleados a vacaciones por dos periodos, llegar a acuerdos de reducción de salarios, minimizar el gasto al máximo, pero sin turistas no hay flujo de caja. 

“En los últimos años Ibagué incrementó el número de camas pero no aumentó el número de huéspedes y el mercado se distribuyó mucho más. Todo eso sumado al Covid-19, la informalidad ahogó a los empresarios, es una realidad, los que se sostienen todavía son valientes”, explicó Zulma Barrios. 

Esperanzas de reactivación 

Los eventos deportivos que ha desarrollado la Alcaldía de Ibagué en los últimos meses, han permitido generar ocupación hotelera, sin embargo, la demanda se queda corta ante el número de establecimientos que hay. Además, algunos deportistas eligen alojamientos alternativos, en conjuntos residenciales, lo que también afecta al mercado. 

“Esperamos que el paro nacional termine en una concertación. Lo otro que pedimos es que no haya más restricciones en la ciudad, de modo que se abran las posibilidades para hacer una reactivación verdadera. De aquí a diciembre irá la vacunación, por eso la invitación a la población es que practiquen el autocuidado”, finalizó la representante del gremio hotelero.

DATO

La hotelería no tiene acceso a préstamos porque es considerado sector en riego.

DATO

Cotelco lanzó la campaña #AColombiaLaConstruimosTodos, con el fin de promover el diálogo y la generación de acuerdos colectivos. 

DATO

En Tolima, de acuerdo a los hoteles agremiados que tiene Cotelco, el sector genera aproximadamente 3.000 empleos.

DATO

4 hoteles han cerrado oficialmente en Ibagué y no volverán a la actividad.