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El fotolibro ‘Ibagué trazos de luz’, es uno de los proyectos visuales ganadores del portafolio de estímulos artísticos y culturales del 2021, que hizo parte de la convocatoria ‘Ibagué en el lente’, un concurso organizado por la Secretaría de Cultura de Ibagué.
Este llamado, tenía como objetivo incentivar la participación de profesionales de la fotografía para capturar los procesos de identidad y sentido de pertenencia de la ciudad, como lo hicieron los hermanos ibaguereños Paola González Vásquez, especialista en fotografía, y Camilo Vega Vásquez, comunicador social y periodista, resaltando un reducido grupo de personas que representan el arte en determinados espacios de esta.
A la hora de calificar este proyecto, que cuenta con cuatro capítulos y en el que participaron de forma voluntaria más de 20 personas, se tuvo en cuenta la solidez conceptual de la propuesta, creatividad, contenido, aporte al campo de las artes plásticas y visuales, al igual que el alcance como pertinencia del plan de socialización.
En efecto como dijo Camilo, “juntos cumplimos prácticamente todos los roles, pues como equipo nos conceptualizamos, idealizamos, tomamos fotografías, nos dedicamos a la producción, como a la redacción para lograr una coherencia en todo el proyecto”.
Destello de identidad
Los primeros pasos para pensarse una propuesta diferente a muchas otras que ya se habían realizado, fue investigar e identificar que retratar la arquitectura era algo muy frecuente, por ende decidieron arriesgarse y enfocarse en la parte humana, una forma de destacar a los artistas inmersos en el territorio de la música.
Según relató Paola, “la idea era hacer una innatura en narrativa basándose en algunas partes y hacerle un homenaje en vida a una representación de artistas”.
El homenaje al fotógrafo, historiador y montañista empedernido, Floriberto Cardona, fue la primera cuota de este archivo, puesto que es un gran referente del trabajo visual en el departamento. Asimismo, se destaca por medio del trabajador campesino, la Ibagué rural, donde muchos ciudadanos van a conectarse con la naturaleza y la sencillez de su gente.
En esta misma medida, se registró a través de collages, Belén y La Pola, dos de los primeros barrios en construirse en la ciudad que ‘hablan’ en este proyecto mediante la captura de sus puertas y ventanas.
“Recrear estos espacios permite inmortalizarlos en una imagen porque en cualquier momento van a cambiar así que es un pequeño homenaje a esa Ibagué y a sus primeros barrios”, puntualizó Paola.
Para cerrar el fotolibro, Paola y Camilo, homenajean con distintas fotografías la labor de la danza, el teatro, la música, la literatura, la escultura y las artesanías recurriendo a un selecto grupo de artistas que durante años, desde su diversas artes, los bienes de interés público y patrimoniales reafirman el título ‘Ibagué ciudad musical’.
Ante esto Camilo indicó, “las personas nos dejaron grandes enseñanzas, pues cada que entablamos una conversación con ellos nos narraron sus historias, compartieron su arte, entonces fue una enseñanza linda que nos permitió conocer una parte de las personas que hacen gestión cultural”.
Un ejemplo de ello, fue el proceso para captar a la banda de los hinchas del Tolima, pues son personas frente a las cuales la sociedad se ha creado unos imaginarios de peleas, drogas, delincuencia y demás, pero muchos de estos jóvenes estudian, realizan labores sociales y entre todos se han formado para tocar los instrumentos.
En primera plana quedó plasmada una fotografía realizada en un Panóptico renacido, que entre juegos y saltos, con velo, los colores de las puertas, la luz que se asoma y el trabajo experimental de la fotógrafa, al igual que del artista en danza, es una obra que transmite todo el concepto de los artistas.
Primeros pasos
Desde su infancia la fotografía se impregnó en la vida de Paola, ya que su papá inicialmente le dio una cámara dañada para jugar, y en su adolescencia le regaló una Kodak, con la que retrató todo lo que le generaba interés, además era la encargada de fotografiar las reuniones sociales, familiares y los paseos.
Esta actividad le apasiono tanto, que desde entonces se sumergió en el arte fotográfico, logrando hoy por hoy diferentes reconocimientos, premios y estímulos como el que actualmente le otorga la Alcaldía de Ibagué a través de la Secretaría de Cultura.
Asimismo para Camilo la comunicación siempre ha sido pieza fundamental de todos los procesos y esta, con la que siente tanta conexión, le permitió narrar historias que reflejan la esencia de las personas y la riqueza rural, y no fue una actividad de solo tomar fotos.
Este proyecto contrarreloj los llenó de alegrías, enseñanzas y mucho estrés pero les permitió dejar reflejado en cada foto por qué Ibagué es un territorio cultural que cada vez logra posicionarse como una de las primeras ciudades creativas, un gran paso para todos los artistas.
Dato
Este fotolibro cuenta con códigos QR, los cuales le permiten a las personas tener un acercamiento a algunos momentos que se vivieron detrás de cada foto.
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