Anciana fue violada y asesinada en su casa

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El aberrante hecho que acabó con la vida de la mujer de 82 años, tuvo lugar el pasado domingo, cuando uno de los inquilinos, bajo sustancias alucinógenas, violó y estranguló a la anciana en su propia habitación.

“Mi tía era muy buena persona y todos pensábamos que había muerto de un infarto, pero de ahí a asimilar lo que en realidad pasó, es muy tremendo”. Estas fueron las palabras de Édgar Jiménez al tratar de digerir lo ocurrido con su tía Idaly Lopera Bonilla.

El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Fernando Murillo, señaló que el cuerpo de la mujer de la tercera edad fue hallado “sin rastros de violencia, pero ya en la necropsia practicada por Medicina Legal se estableció que fue accedida carnalmente y asesinada por asfixia mecánica”.

El domingo

En la casa 13-40 de la calle Cuarta A vivían dos mujeres. Una de ellas, Idaly, quien cuidaba desde hace muchos años a la dueña de la casa, también abuela, en el barrio Santa Bárbara. Idaly era enfermera y había decidido cuidar la salud de la anciana.

Ese domingo, “la señora vio que mi tía no se levantaba, entonces optó por dejarla dormir y esperar hasta las 9. Cuando llegó a la habitación, ella ya estaba tirada en el piso”, contó Édgar. Y siguió: “La levantamos para subirla a la cama y estaba llena de sangre”. 

Idaly estaba bocabajo y murió a las 9:55 de la mañana del pasado domingo, según informaron las autoridades.

Homicida se entregóy está en libertad

César Augusto Serna llegó hasta las instalaciones de la Fiscalía y confesó ser el responsable del homicidio de Idaly Lopera Bonilla.

“El sujeto le manifestó a las autoridades que había actuado bajo los efectos de sustancias alucinógenas y dijo haber actuado en esa forma por la condición en la que estaba”, refirió el comandante de la Metib.

Incluso, Édgar señaló que cuando estaba también en la Fiscalía un hombre estaba sentado junto a él y este le dijo que llegaba a confesar un crimen. Luego se enteró el sobrino de la occisa de que este hombre de 33 años había llegado hasta allí para confesar que él, César Augusto Serna, mató a Idaly.

A pesar de la confesión, “el tipo sigue en la casa”, concluyó Édgar.

Credito
REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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