Amanecer infernal

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
Un descomunal incendio, que alcanzó más de 30 metros de altura, fue controlado por cerca de 150 hombres entre bomberos, personal de la Defensa Civil y la Policía.

Cuando apenas empezaba el día y muchas personas iniciaban una nueva mañana en Ibagué, Gloria Carvajal, habitante del barrio San Pedro Alejandrino de esta capital, tocaba las puertas de sus vecinos para alarmarlos de lo que era una monumental conflagración. 

 En los alrededores de las viviendas de la calle 26 con carrera Segunda, una inmensa humarada, que salía del interior de la fábrica de velas y veladoras San Martín, intentaba ser combatida por algunas personas, que pedían ayuda y esperaban la llegada de unidades del cuerpo de bomberos. 

 “Yo salí de mi casa a eso de las 6:15 de la mañana cuando vi que habían bomberos que estaban golpeando la puerta para intentar abrir la fábrica.  

“La gente empezó a ayudar, pero la orden era que todas las personas desocuparan sus casas”, dijo Miguel Zambrano, testigo del hecho. 

Durante la conflagración, 10 máquinas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ibagué, apoyadas por personal de la Defensa Civil y la Policía, luchaban por aislar el fuego de las demás viviendas, salvar vidas humanas y retirar las pertenencias que se hallaban dentro de las casas. 

Aunque hasta ayer las autoridades no tenían indicios de lo que pudo haber sucedido dentro de la factoría, testigos indicaron que los conatos de incendio en esta empresa eran comunes. 

“No sabemos qué pasó, porque yo trabajo de noche y llegué a dormir. Mi esposo llegó a llamarme porque se estaba incendiando la fábrica de velas.  

“Nosotros vivimos detrás de la bodega y no pudimos sacar nada porque la Policía no nos dejó volver a entrar”, decía entre lágrimas Marleny Betancourt, una de las damnificadas. 

Y es que era tal la magnitud de la tragedia, que pese a la valentía de los socorristas, las llamas se avivaban cada vez más; incluso, decenas de personas reportaron desde la periferia de la ciudad observar la nube negra que se imponía hacia el centro de la capital tolimense.  

Al sector arribaron otros cuerpos de socorro provenientes de Espinal, Melgar, Líbano; incluso, la Aeronáutica Civil propuso la utilización de helicópteros para que sobrevolaran la zona y desde el aire ayudaran a controlar el fuego con espuma.  

Sin embargo, hacia las 8:05 de la mañana, dos horas después de intensa lucha contra las llamas, un camión de la Aeronáutica Civil arrojó material químico al interior de la bodega, donde se guardaba la parafina, reduciendo la intensidad del incendio que terminó por apagarse una hora después. 

Versiones de las autoridades indicaron que, al parecer, en la fábrica habían personas encerradas, pero la propietaria de la empresa manifestó desconocer esta situación.

Ocho personas afectadas por ataque de nervios, inhalación de humo y golpes, así como cinco viviendas posiblemente afectadas en su estructura, son parte del balance que dejó el incendio.   

Según el secretario de Gobierno Municipal, William Castro, la voracidad del fuego sobrepasó la capacidad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ibagué, sin embargo, el trabajo conjunto entre Policía, Cruz Roja, Defensa Civil y a la colaboración de Bomberos de otros municipios impidió que este accidente terminara en catástrofe. 

“Tenemos que revisar la necesidad de exigir que estas fábricas se lleven a otros sitios diferentes, donde no haya residencias alrededor. Esto lo trabajaremos con el Gpad (Grupo de Prevención y Atención de Desastres), la Secretaría de Salud y todos los que hacen parte de este equipo de seguridad especialmente de establecimientos”, indicó Castro.

Confusión en las calles 

Pese a que toda la comunidad ibaguereña se mostró impactada por lo voraz del incendio, quienes más se vieron afectados por la situación eran los residentes a los alrededores de la fábrica de velas y veladoras San Martín.Gloria Carvajal, quien residía al lado de la fábrica, narró a EL NUEVO DÍA que la vivienda que corría más riesgo era la de su mamá y que sólo pudo salvar algunos enseres. 

Aunque muchas personas se mostraron prestas a colaborar con los damnificados, desadaptados aprovecharon la oportunidad para cometer hurtos, incluso, personas reportaron que desconocidos robaron cadenas de oro, electrodomésticos y hasta motos.   

“Alcanzamos a sacar algunos muebles que estaban en la entrada de la casa, pero luego los ladrones aprovecharon para meterse y saquear lo que había adentro. Gracias a Dios todos alcanzamos a salir y no hubo pérdidas humanas que es lo que importa”, señaló Carvajal.

Socorristas heridos  

Parte del balance entregado por la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima indicó que siete bomberos resultaron afectados por la inhalación de humo, uno de ellos también resultó con quemaduras de primer grado en su rostro.

Según el comandante (e) de la Policía Metropolitana de Ibagué, coronel Édgar Enrique Muñoz, destacó que hubo aviso oportuno de parte de la comunidad, lo que hizo que la reacción de todos los uniformados y socorristas fuera inmediata.

“Dos personas socorristas se vieron afectados de manera menor por la caída de un muro, otros bomberos estuvieron afectados por la inhalación de gases, pero este trabajo oportuno permitió que ellos y otros objetos riesgosos no siguieran en el sitio de peligro”, sostuvo el uniformado.

Bomberos afectados por el incendio

*Carlos Váquiro
*James Mahecha
*Julián Bernate 
*Aristóbulo Barbosa 
*Huber Martínez 
*Capitán Forigua (afectado con quemaduras)

¿Preparados ante una catástrofe? 

Aunque lo más importante fue que no se registró la pérdida de vidas humanas en esta tragedia, serios cuestionamientos se hicieron ayer los ibaguereños a propósito de este incendio. 

Mediante un comunicado extraordinario dirigido a la opinión pública, el Concejo de Ibagué cuestionó e hizo un llamado de atención para que desde la Administración Local se tomen las medidas pertinentes y preventivas para que accidentes similares no vuelvan a ocurrir.  

Según la Corporación, “se encienden las alarmas en la capital tolimenses frente a la capacidad de reacción de los organismos de socorro y la reglamentación que debe tener el Plan de Ordenamiento Territorial con respecto a las industrias”.

Con respecto a los interrogantes planteados por el Concejo, el comandante (e) del Cuerpo de Bomberos de Ibagué, capitán Miguel Parra, dijo que existe la necesidad de equipar a los organismos de socorro.“Es bastante complicado, necesitamos más máquinas, por ahora la Administración Municipal ya dio la autorización para la compra de tres máquinas nuevas”, informó Parra.  

Propietaria planteó hipótesis

María de los Ángeles Suárez, propietaria de la fábrica de velas y velones San Martín, planteó la única hipótesis conocida hasta ayer, pues indicó que la parafina utilizada para la fabricación de las velas suele dejar partículas de humo que quedan impregnadas en las paredes.“Son canecas que se dejan a fuego lento y seguramente la llama, como uno no se da cuenta y como las paredes quedan untadas, de repente coge (el fuego) por ahí”, sostuvo la propietaria. 

La Secretaría de Infraestructura evaluará los daños con el fin de verificar si será necesario derrumbar las viviendas cercanas a la conflagración. 

 

Credito
REDACCIÓN JUDICIAL

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