Sed y asombro por camión sin control en el Uribe Uribe

FOTOS HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La mañana del barrio Uribe Uribe se vio interrumpida cuando un camión de gaseosas perdió el control en una cuesta y luego de rodar unos 400 metros se detuvo en el cauce del Combeima.

“El estruendo y la imagen al ver descender el camión fueron impactantes”, cuenta una habitante del barrio Uribe Uribe, al ver cómo un camión de gaseosas que descendía por la cuesta de la calle 37 con carrera Segunda Sur, al parecer se quedó sin frenos y luego de rodar al menos 400 metros fue a parar al río Combeima.

Desde el momento en que el conductor, para algunos un héroe al evitar una tragedia, perdió el control, todo fue caos, pues muchos pensaron que se iba a estrellar contra una casa que está al frente, pero Carlos Aguja logró ejecutar la última maniobra antes de lanzarse y ver cómo el pesado vehículo se perdía entre los arbustos.

El accidente, donde se vio involucrado el camión de placa SGM 100 de Ibagué, se registró sobre las 9 de la mañana de ayer, cuando el carro, según testigos, perdió el control sobre la cuesta de la calle 37 con carrera Segunda Sur y rodó por lo menos unos 400 metros hasta parar al río Combeima.

El horror de los habitantes se evidenció, según cuenta Roberto Rojas, cuando todos creyeron que se había desprendido una peña que está sobre la variante, pues “el estruendo fue indescriptible”.

Además, dijeron los presentes que gracias a la pericia del conductor no hubo una tragedia, ya que el camión pudo haber chocado de frente contra una casa o cuando se fue por el barranco y saltó por las rocas pudiendo haberse estrellado contra las viviendas aledañas a la cuenca.

Caos y malestar

Luego del accidente, la confusión fue total, pues muchos habitantes se abalanzaron a ayudar y otros a saquear lo poco que quedaba después del choque; ni la Policía pudo controlar la muchedumbre que sacaba envases llenos de gaseosa en costales, cajas y canecas.

La discusión entre funcionarios de la embotelladora y los residentes de este barrio comenzó, pues según Enrique Vélez, presidente de la Junta de Acción Comunal, los responsables de la empresa habrían fomentado el desorden, supuestamente al desautorizar la barrera que pusieron las autoridades y regalar el líquido.

Diana, la supervisiora de la empresa de gaseosa, presente en el lugar del accidente, cuenta que aunque ellos trataron que la gente no fuera a cruzar la cinta que puso la Policía, les fue complicado detener a todo un barrio y asegura que tras la estampida pidió cuidado para que no fuera a resultar nadie cortado.

“La gente del barrio nos ayudó a sacar el producto y aunque la Policía acordonó el lugar, manejar tanto pueblo es difícil, la gente se lanzó y tengo pruebas de que las personas llegaron con niños y ahí no podemos hacer nada, y, por supuesto, en ningún momento nos pusimos a regalar el producto”.

Tras las palabras entregadas por la Supervisora de la marca, el líder comunal mostró su malestar, según él, por cuenta del mal proceder de los funcionarios de la embotelladora.

“La Policía, la Defensa Civil y la comunidad ayudaron, pero los funcionarios empezaron a hacer el reparto y comenzó el saqueo.

“No estoy de acuerdo en que las autoridades colaboren y otros desautoricen, si se presenta un accidente por niños cortados Postobón debe responder.

“Es que la Policía tuvo que irse de la zona por lo que se presentó; ahora hay que mirar si estos son vehículos en óptimas condiciones, pues el carro presentó una falla en sus frenos; tuvimos que llevar a un fotógrafo a SaludCoop, pues se alcanzó a cortar”, sostuvo el presidente de la JAC, Enrique Vélez.

Credito
REDACCIÓN JUDICIAL

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