Según se conoció, el concejal Duarte Gallo tuvo orden de captura vigente hasta el año 2002, pero en esa fecha se declaró la prescripción de la pena, es decir, que se excedió el plazo legal para hacerla cumplir.

Al parecer, el cabildante se habría escondido durante esos siete años para evadir la acción de la justicia.

Pese a ello, el dirigente del liberalismo, tendría una inhabilidad para ocupar cargos públicos, pues la Ley 617 de 2000, señala en su artículo 43 que “no podrá ser inscrito como candidato ni elegido concejal municipal, quien haya sido condenado por sentencia judicial a pena privativa de la libertad”.

Muchos se preguntan por qué Gonzalo Duarte llegó a vivir hace más de 10 años a Espinal, siendo oriundo de Bucaramanga, ciudad en la que tiene un delicado prontuario judicial.

Al momento de ser consultado por estos señalamientos, el Concejal ha manifestado que “este tema ha sido fraguado desde la campaña política y, según él, hace parte de un plan de sus contradictores políticos (...) yo sí tuve una investigación por porte ilegal de armas, pero nada más, hasta el momento no me han notificado nada”, indicó.