‘Pescan’ canoas en el Magdalena

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Los pescadores denunciaron que los ‘amigos’ de lo ajeno, les roban las embarcaciones de los puertos y luego piden por su entrega entre 100 y 200 mil pesos. Autoridades aseguran que no hay denuncias y que desconocen la situación.

Don Matías Castro, pescador de Flandes desde hace cuatro décadas, ahora se sienta en una piedra a orillas del río Magdalena a su paso por Flandes y se hace dos preguntas: ¿quién le robó la canoa que dejó el pasado sábado amarrada cerca del caudal mientras iba almorzar? y ¿qué hará ahora para pagar sus deudas, porque no tiene con qué trabajar, ni plata para comprar otra embarcación?

Abraza su atarraya como si fuera un consuelo y mira a lo lejos las aguas del río que, según él, han sido sus amigas, la fuente para trabajar y sostener a su familia durante 45 años.

No lo puede creer dice, “no pensé que los ladrones se llevaran una canoa y no entiendo para qué”. Pero don Matías, según él, no es el único pescador de Flandes a quien los ladrones le han quitado su canoa.

Varios de sus colegas han padecido este problema, que les hurtaron sus embarcaciones, flagelo que no es de este año, sino de hace seis años. “Algunas veces los robos paran, luego se incrementan, pero lo preocupante de ahora es que los ladrones se las roban y ahora piden (dinero) por entregarlas”, afirmó Hernán Barragán, otro pescador afectado por el hurto de la embarcación.

El hurto de las canoas tiene ‘ahogados’ a los pescadores, quienes ya no saben qué hacer o a dónde acudir, luego que varios de ellos aseguran que han denunciado el hecho a las autoridades y según el grupo no hay acciones que les ayuden a recuperar las embarcaciones desaparecidas.

Otros afectados

Pero esta crisis no afecta solo a los pescadores de Flandes. Los canoeros aseguran que sus amigos de Suárez y Purificación también han sufrido la pérdida de sus barcas.

“Los robos aumentan especialmente en la época de la subienda. En ese momento como algunos pescadores dejan las embarcaciones en la orilla del río, cuando llegan no las encuentran”, indicó Guillermo Bueno, pescador del sector de La Caimanera en Espinal.

Para los canoeros, lo más preocupante es que cuando los ladrones se las llevan luego piden dinero por el rescate, suma que oscila entre los 100 y 200 mil pesos. “La mayoría de nosotros somos pobres y no tenemos plata para pagar que nos devuelvan la barca, entonces las dejamos perder”, manifestó Rolando Cerquera, pescador de La Caimanera.

Los pescadores manifestaron que se enteraron que las canoas que les roban en esta zona del Tolima, las llevan para el Magdalena Medio, donde son reutilizadas cuando llega la subienda.

No hay denuncias

El comandante de la Policía de Espinal, coronel Juan Carlos Morales, indicó que no hay denuncias en su comando de pescadores por el hurto de sus canoas.

“En mi jurisdicción policial, en estos casos Espinal y Suárez que tienen límites con el río, no se conocen denuncias. Recordemos que Suárez es uno de los municipios más tranquilos del Tolima, y allí pocos delitos se reportan. Si un pescador fue víctima del hurto de su canoa, que venga al comando y denuncie”, sostuvo el coronel Morales.

Similar apreciación hizo el comandante de la Policía de Flandes, capitán Bruno Lozano, quien aseguró que no hay denuncias en su comando a pesar que el gremio de pescadores en este municipio ribereño es alto.

“Si los pescadores dicen que les roban sus canoas, que denuncien ante la Fiscalía. Sería bueno conocer la identidad de esta banda delincuencial”, acotó el capitán Lozano.

Finalmente, el comandante de la Policía Tolima, coronel Élber Velasco Garavito, dijo que no se ha conocido de denuncias de los pescadores, pero comenzarán a investigar los casos.

Credito
EL NUEVO DÍA

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