“Ana María lo tenía todo en la vida”

TOMADA DE INTERNET - EL  NUEVO DÍA
El pasado martes Tito Góngora, su padre, la encontró muerta en su vivienda del barrio Cañaveral de Ibagué. Había nacido en la capital tolimense, la menor de dos hermanos y su sueño era ser docente, porque quería ayudar a los papás a criar hijos educados y valientes.

“Cuándo las autoridades crearán programas de educación y orientación para que más jóvenes no decidan acabar con sus vidas. Ana María se unió a esa lista y no sabemos por qué, fue una decisión de ella, pero es una responsabilidad de todos. No queremos más personas que decidan acabar con su vida. Hoy fue ella, mañana quién?”, así se desahoga Diego Fabián Arango, hermano de Ana María Góngora Arango, la joven que el pasado martes, se quitó la vida, dentro de su casa en el barrio Cañaveral de Ibagué.

Para Diego, quien la recuerda por sus sueños, “ella lo tenía todo en la vida, nunca le faltó nada, mis padres le dieron todo lo quería, fue una buena hermana, pero no sabemos qué le pasó, no vimos que algo le pasaba”.

Ana María Góngora Arango, será recordada porque su ilusión era ser docente.

Para dar ese gran paso estaba en tercer semestre de pedagogía en la Normal Superior de Ibagué, donde estudiaba en las tardes.

“Ella siempre me dijo que la educación de los niños se basaba en el buen aprendizaje que les den sus profesores y esa era su meta: ser una buena docente, la mejor amiga de sus alumnos, por eso, visitaba colegios, escuelas en las veredas para hacer sus prácticas y llenarse de conocimiento”, dijo su hermano Diego.

Pero esas ganas de ser la mejor educadora, quedaron frenadas.

El pasado martes Ana María fue encontrada sin vida por su padre Tito Góngora, un sargento del Cuerpo de Bomberos de Ibagué, quien la halló suspendida de una soga en su habitación, en la casa donde vivía con sus padres.

La niña de la casa, la flaquita, la muñeca, había tomado una decisión fatal que hoy tiene tristes a sus seres queridos y allegados.

“Estamos destrozados, mi padre no tiene consuelo, él ha sufrido un golpe muy fuerte, ver a Ana María muerta es una imagen con la que deberá vivir el resto de la vida. Ahora somos tres, antes cuatro, la partida de ella fue como un final para la familia”, indicó Diego Fabián.

Para la familia Góngora, Ana María, quien era oriunda de Ibagué, fue una chica normal, no revelaba que tuviera problemas, tenía los conflictos que viven la mayoría de jóvenes de edad, pero sus padres y hermano no pensaron que algo pretendía.

“Ella salió el martes en la mañana con mi mamá a sus clases, se despidieron, mi madre salió para su negocio y ella a su estudio. Como siempre la esperaban en la casa por la noche, pero el martes mi papá llegó a la casa temprano, en la tarde, pensó que nadie había, pero la encontró muerta”, sostuvo el hermano de la ahora occisa.

Agregó que ella tenía novio y era una relación normal. Diego asegura que no comprende lo que pasó, a la vez pide a Dios que acoja a Ana María.

“Ella tomó la decisión, no sé si fue algo valiente o cobarde, pero nos dejó. La recordaremos siempre, era la niña bonita, la flaquita, la niña de la casa que siempre se veía educando niños, pero se nos adelantó, por una mala jugada del destino”.

Las honras fúnebres de Ana María serán hoy en la parroquia del Espíritu Santo y su cuerpo será sepultado en un campo cementerio vía a Espinal.

Credito
REDACCIÓN JUDICIAL

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